Mario Vargas Llosa
"Criticar a una Universidad que se aparta de su finalidad constitutiva -preservar, crear y transmitir la cultura-, o que la cumple mal, es legítimo, y ésa fue al principio la razón de la Reforma: desapolillar las cátedras, abrirlas a las ideas y métodos nuevos que las viejas castas de profesores rechazaban por prejuicio o desconocimiento"
Quisiera comenzar estas reflexiones con 'una anécdota que me ocurrió a fines de 1967, en Italia. La editorial Feltrinelli, de Milán, acababa de publicar una novela mía y me invitó para la aparición del libro. En el programa que me organizó figu raba una conferencia en la Universidad de Turín sobre la no vela latinoamericana. Había preparado la charla con cuidado porque el tema me gustaba (había descubierto la novela lati noamericana con retraso, pero estaba encantado con el descu brimiento y la leía sin descanso). Puedo decir que la tarde que salí de Milán rumbo a Turín, con mis papeles en el bolsillo, acompañado de dos amigos, Valerio Rivas y Enrico Philippini, entonces editores y ahora periodistas, me sentía ilusionado.