Gustavo Roosen
El Nacional, 19/08/2013
Cada
día aparecen nuevas señales que advierten sobre el estado de
contracción del sector productivo venezolano. La de ahora viene desde
el ángulo de la capacitación de los jóvenes para incorporarse al
empleo y a la producción. No es solamente que el INCES, ahora con la s
socialista, ha desviado su función y abandonado sus propósitos
iniciales, sino que incluso los esfuerzos del sector privado en este
campo pasan por un momento de declinación. Así se revela en un
reciente informe de la Fundación Educación Industria, Fundei, que
reconoce la reducción del número de pasantes y la atribuye, con razón,
a la contracción económica, la pérdida de empresas privadas y la menor
participación de las instituciones del Estado en los programas
impulsados por ella, básicamente pasantías, becas, formación para la
inserción profesional, formación para emprendedores, perfeccionamiento
profesional.
Desde hace 38 años Fundei viene cumpliendo su propósito de estimular
el desarrollo del talento humano, apoyar la formación de los jóvenes
y contactarlos con las oportunidades de trabajo. En su función de
engranaje entre el mundo académico y el sector empleador, ha sabido
expresar la voluntad de más de 1.500 empresas afiliadas y de más de
600 instituciones académicas y organismos de cooperación empeñados
en estimular la formación de los jóvenes y su integración al trabajo
productivo. La capacitación ha sido vista por todos ellos como la
condición para un mejor desempeño en el mundo laboral y, en
consecuencia, para la productividad.
Una de las barreras con las que tropieza el necesario diálogo entre
educación y trabajo es la falta de pertinencia entre las necesidades
reales de la economía y los contendidos y prácticas de la educación.
En el origen de esta brecha está, entre otros factores, el
distanciamiento entre los responsables de definir políticas públicas, el
sector académico y el sector empresarial. Lo mostró también Fundei
en su reciente presentación al aludir a la investigación conducida por
Mckinsey & Company sobre más de 100 iniciativas en el campo de
la relación educacióntrabajo en 25 países.
La investigación revela que más del 70% de los empleadores no tiene
comunicación con las instituciones educativas a pesar de la brecha
existente respecto a las carreras, contenidos, dominio de competencias
y destrezas que afectan el rendimiento profesional y las
oportunidades de inserción laboral. Revela también que la mitad de
los jóvenes no están seguros de si la educación que reciben realmente
les está aumentando posibilidades de conseguir empleo; que más de
un tercio de las instituciones educativas no pueden estimar la tasa
de empleo que van a tener sus egresados; que más del 25% de los
graduados no consigue empleo en la disciplina estudiada y debe
emplearse en otras áreas; que para cerca de 40% de los empleadores
la falta de competencias y destrezas es la principal razón que les
impide llenar las vacantes disponibles para recién graduados.
Vincular productivamente el sector empleador con el educativo sigue
siendo una labor imprescindible. De allí la conveniencia de apostar
por el fortalecimiento y renovación de las instituciones dedicadas
a este fin. El país necesita de estas iniciativas y de estos
esfuerzos, minimizados desde el poder por una visión excluyente que
aspira a la hegemonía en todos los espacios, que ve enemigos en todo
lo que no puede controlar. La acción del sector privado en este
terreno, impulsada por su sentido de responsabilidad y su voluntad
de hacer, no releva al Estado de su obligación. Sigue siendo una de
las más necesarias inversiones, más aún en esta Venezuela de hoy con
casi ocho millones de jóvenes entre 15 y 29 años escasamente
atendidos por las políticas de educación y empleo; en esta economía en
la que se ha producido en los últimos años una caída del 36% del
parque industrial, con la pérdida consecuente de más de 300 mil
puestos de trabajo.
Estimular los esfuerzos para recuperar la economía y abrir
oportunidades al empleo productivo pasa también por ampliar el diálogo
escuela-empresa, educación-trabajo.
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