Tulio Ramírez, de Asamblea de Educación, dice que las carreras más afectadas son las científicas
La fuga de cerebros entre profesores y estudiantes, vacantes libres y mala formación son las consecuencias iniciales
A las universidades autónomas del país el Ejecutivo Nacional les aprobó alrededor de 40% menos del presupuesto solicitado para el año 2015. Un comportamiento que confirma la tendencia que se mantiene desde hace más de 5 años, en detrimento de los recursos de las instituciones. Esto, advierten, ha hecho que la planificación de las casas de estudio se vea severamente afectada y, por ende, la calidad de la academia baja.
El profesor Tulio Ramírez, presidente de la asociación civil Asamblea de Educación, señala que la disminución de presupuestos afecta severamente la formación de profesionales. Considerando que desde hace varios años ha sido la misma secuencia de aprobación de presupuestos y luego créditos adicionales, llegando a finales de año con deficiencias para mantener los costos, Ramírez estima que cada vez la situación se torna más complicada para poder perdurar en la universidad.
El poco dinero que se destina para el área académica no es suficiente para cumplir con todos los requerimientos. La fuga de talentos, vacantes libres, jóvenes mal formados y poco competentes, son algunas de las consecuencias que refleja la desinversión por parte del Ejecutivo.
Ramírez resalta que debido a este déficit presupuestario, que impide las alzas salariales, profesores titulares han decidido marcharse y buscar otras oportunidades en el exterior. Señala como ejemplo el denominado "sueño ecuatoriano", en que los maestros tienen un sueldo de 5.000 dólares mensuales, mucho mayor a los 200 dólares que recibe un maestro en el país.
En tal sentido, con la falta de maestros las vacantes quedan desiertas, y los jóvenes también comienzan a salir de nuestras fronteras en busca de mejores oportunidades.
LOS MÁS AFECTADOS El problema sigue para los que se quedan. Las carreras científicas, que requieren el uso de laboratorios con todos los materiales e insumos; y las carreras que necesitan prácticas constantes, son las más afectadas, pues Ramírez explica que tan solo un reactivo puede costar más de 19 mil bolívares.
De tal manera que también los trabajos de investigación se paralizan. Dado el poco dinero del que se dispone por el deficitario presupuesto, de 300 investigaciones que eran aprobadas hace 3 años, en la actualidad solo se están realizando 100.
Los viajes de intercambio de conocimiento también están fuera de servicio, dice el experto, aseverando que solo se dan Bs 8 mil para que los jóvenes puedan ir a realizar sus viajes. "La Universidad se esta aislando del mundo científico y tecnológico", opina Ramírez, apuntando que mayor inversión garantiza mejor preparación de profesionales. |
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