Ana Torres Menarguez
El País, 29/02/2016
El paso por la Universidad es fugaz y cuando los estudiantes se hacen con el título, es fácil que no vuelvan a pisar el campus. Por alguna razón, alumno y universidad se olvidan el uno del otro. El primero se incorpora el mercado laboral y ya no necesita mantener el contacto. Para la universidad sí es importante seguirle la pista y saber si el programa estuvo a la altura, si necesitó formación más especializada o si los profesores fueron capaces de generar vocaciones.
Ese es el objetivo que se propuso investigar la Universitat Pompeu Fabra (UPF) en la primavera de 2014. “Uno de nuestros grandes retos es mejorar y transformarnos al ritmo de la sociedad. Es difícil hacerlo sin el feedback de los que pasaron por aquí y pueden hablar de los fallos”, cuenta Jordí Ballò, profesor de Comunicación Audiovisual de la UPF e impulsor del proyecto Con título, un documental interactivo que retrata las vivencias de 30 graduados.