Universidad Central de Venezuela
A continuación se presentan interesantes reflexiones del autor en el texto titulado "El caso Heidegger y el tema de la libertad", fragmento del capítulo de un trabajo suyo (haga
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¿Estoy en lo correcto si expreso mi convicción de que en esos términos políticos la universidad venezolana es una respuesta que desplaza la libertad como valor, en la misma medida en que las autoridades de las mismas, al tomar partido político e ideológico, vulneran la posibilidad de defender la libertad, por ende la democracia? Obsérvese que cada tipo de universidad de las que opera en el país simboliza y expresa una versión autoritaria de la universidad, ajena a la noción de libertad que es, en esencia, el pluralismo. El discurso de las autoridades universitarias en Venezuela va hacia los extremos: el antagonismo y la confrontación vs la sumisión y la pasividad.6 El alegato acerca de Heidegger es absolutamente correcto: un gran filósofo, la conciencia libertaria de su nación, se inclina ante un dictador, que eliminaba en ese momento, todo vestigio de democracia en su país, para vergüenza de la humanidad. Antes de analizar el caso del filósofo alemán veamos en qué contexto se desenvolvió su condenable acción, sin que busquemos en ello una proto-excusa de Heidegger. En el caso venezolano actual cabe establecer que los rectores oficiales designados por el Gobierno, para las universidades que se hallan bajo el control oficial ¿Violan la dignidad académica al aceptar responsabilidades en instituciones que son creadas negándoles su autonomía y dirigiéndolas a una visión particularista de la necesaria universalización del pensamiento institucional y vinculadas al proyecto gubernamental? ¿Hay analogías entre el caso de Heidegger de la Alemania nazi y los rectores del chavismo, en la Venezuela actual?7 Mi respuesta inmediata es que no hay analogía posible entre Hitler y Chávez e incluso sugerirla es una falsificación de los hechos. Chávez puede ser calificado desde un conspirador contra la democracia, mientras cumplía sus deberes como oficial del ejército, hasta un aventurero ansioso por acceder al poder, sin escrúpulos morales ni frenos éticos, pero se mantuvo dentro de los limites institucionales, y es de hecho un éxito absoluto, para mí, como líder político, si bien carezca de formación y entrenamiento teórico, pero es un práctico que explotando su atractivo como orador y su capacidad histriónica emocional ha navegado con éxito, como dijimos, hasta hacer creado cambios importantes, como el ALBA, su influencia en UNASUR y de tener, aun después de la fatiga propia del ejercicio del poder pasados casi quince ejerciéndolo, mantiene un capital político apreciable.