domingo, 26 de mayo de 2013

¿Cuál universidad?

Representación profesoral FHE-UCV

De las 18 asociaciones de profesores que integran FAPUV, todas han consultado a sus bases mediante distintos métodos, desde asambleas hasta referendos. Sólo 4 de ellas (UCV, USB, ULA y LUZ) se pronunciaron contra el paro nacional de universidades. El resto, a favor de éste. Todas las universidades que dijeron sí al paro nacional de universidades lo hicieron desde sus bases, algunas en contradicción con las propias directivas de las asociaciones de profesores. El resultado de esto fue que, a pesar de ser las universidades consideradas como “grandes” y/o tradicionales, UCV, USB, ULA y LUZ quedaron en minoría dentro de FAPUV. ¿Debilitó esto a FAPUV y, en consecuencia, le restó fuerza al conflicto universitario o, por el contrario, aisló a la élite de la universidad venezolana y la convirtió en la retaguardia del movimiento? Una pregunta difícil de responder en este momento, pero que es necesario formular.
APUCV convocó a una asamblea que se realizó el martes 21 de mayo, con la finalidad de definir las acciones a seguir en el marco del conflicto, toda vez que la mayoría de los profesores de la UCV no aprobaron sumarse al paro nacional. Por razones obvias, en la asamblea se esperaba una masiva asistencia de la mayoría que votó por el no, pero no ocurrió así. La asistencia fue escasa. Ocurrió lo que muchos de nosotros temíamos con la victoria del no: la desmovilización del profesorado ucevista y la apariencia de que el conflicto ya estaba cerrado. Nada más lejos de la verdad, como quedó demostrado en la marcha nacional del martes 22. Si bien es cierto que la movilización de los ucevistas en dicha marcha estuvo por debajo de lo esperado, se vio compensada por la gran participación de la UPEL con varios de sus núcleos a escala nacional, la USB y otras universidades del interior del país. No fue la gran marcha nacional de universidades, pero sin duda tuvo un impacto. Ahora bien, ¿qué pesó más en la recepción de los universitarios por parte del ministro y en la reunión que sostuvieron durante varias horas? ¿La magnitud de la marcha o la amenaza de un inminente paro a gran escala de las universidades nacionales? De nuevo, es difícil saberlo en este momento. Los próximos días serán claves para despejar la duda.
Lo que sí resulta incuestionable, es que, como gremio profesoral y como universidades, habríamos tenido mucha más fuerza y la movilización habría sido mucho más importante, de haber asistido a la marcha como un bloque unificado en torno a la amenaza (para el gobierno) de un paro nacional. Y a menor fuerza, menor capacidad de presión y de negociación con el patrono.
Parte de esta fuerza se perdió por la intervención y la presión de fuerzas externas a la universidad o internas a ella, pero ajenas al gremio de profesores. El hecho fue registrado por la prensa nacional:
Acabamos de presenciar un debate interesante sobre la conveniencia o no de realizar un paro indefinido de actividades por parte de los profesores universitarios. En la Universidad Central de Venezuela decidieron por votación no usar, por ahora, esa herramienta de lucha. Pudimos observar cómo en el debate, previo a la votación, intervinieron grupos y personas que hacen vida dentro y fuera de la universidad.
Obviamente, la importancia de la universidad, de la academia, trasciende a un determinado grupo o sector que pueda hacer vida dentro de ella, pero los derechos de sus obreros, empleados y profesores no pueden estar supeditados a los intereses o conveniencia de otros sectores dentro o extramuros. Se puede estar o no de acuerdo con las decisiones que tomen los trabajadores, pero tratar de influir en las decisiones, o interferir en el debate, no luce muy ético, pues afecta la autonomía que deben poseer los afectados para la toma de decisiones con los mecanismos que ellos decidan.
De alguna manera, se ha politizado un conflicto que es en su origen gremial y reivindicativo. Si se pierde la razón de ser del conflicto, finalmente pueden perder todos: trabajadores, alumnos y la sociedad toda. (Conflictove, Tal Cual, Lunes 20 de mayo de 2013, p. 7).
¿Quiénes han sido esos grupos y personas, universitarios o ajenos a la universidad, que intervinieron indebidamente en una decisión del gremio de profesores con la finalidad de que éste renunciara al derecho a la huelga garantizado por la Constitución en su artículo 97? A continuación los enumeramos:
  1. El gobernador de Miranda y líder político de la oposición, Henrique Capriles, quien en una visita a Mérida, afirmó, con total ignorancia de la problemática universitaria, que los profesores no debíamos ir al paro y nos conminó a ser creativos en nuestras protestas. Una postura autoritaria e intervencionista que rechazamos en su momento.
  2. El gobierno nacional, en forma abierta y subrepticia, es decir, instigando la división de los gremios universitarios y difundiendo rumores de intervención de la UCV que activaron el miedo al fantasma de PDVSA entre el profesorado.
  3. Algunas autoridades y decanos, preocupados por su precaria situación ante la suspensión de todas las elecciones (decanales, autoridades, representantes profesorales), asumieron posiciones patronales y, valiéndose de su autoridad, no sólo crearon opinión contraria a la posibilidad del paro sino que también aprobaron reprogramaciones de las actividades académicas con la intención de dar una apariencia de normalidad y de que el conflicto había cesado.
  4. Una parte de la dirigencia estudiantil, que a través de diversas modalidades de chantaje, activó en el profesorado el miedo ante un movimiento que, alegando la supuesta defensa del derecho al estudio, pudiera poner en marcha las instancias judiciales para propiciar una intervención de la universidad.
Tales intervenciones no sólo contribuyeron a un apaciguamiento parcial del conflicto universitario, sino que nos ponen frente a una triste realidad: la de una universidad desvirtuada y empobrecida, que ha perdido su autonomía por la vía de los hechos y en la cual no se respeta la institucionalidad ni el papel que juegan cada uno de los sectores que hacen vida en ella. ¿Cuál es la universidad que estamos defendiendo? ¿Este remedo decadente o la universidad que debe ser, la que hemos sido en nuestros momentos estelares? El apaciguamiento del conflicto universitario, ¿contribuye a esta decadencia de la institución o, por el contrario, es la vía para rescatarla? Nuestra opinión es que el conflicto, con toda su fuerza, podría ser la vía para iniciar el rescate de la institucionalidad universitaria en todos sus niveles: la docencia, la investigación y todos los procesos relacionados con la producción y circulación del conocimiento; la autonomía; el correcto funcionamiento de las diversas instancias del cogobierno universitario; las relaciones entre la academia y la sociedad; las reivindicaciones sociales y laborales de los profesores y demás gremios universitarios; etcétera. El apaciguamiento, en cambio, no sólo nos debilitará, sino que contribuirá a prolongar esta larga y dolorosa agonía.

Martes 28 de mayo. Movilización universitaria a la sede de la OPSU

viernes, 24 de mayo de 2013

Hacia el fin de la autonomía universitaria

La Nación, 24/05/2013
Editorial II

La presión desde el Gobierno por desplazar a la decana de la Facultad de Derecho de la UBA es una nueva señal de intolerancia ante opiniones críticas

Tradicionalmente, la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires ha renovado sus autoridades a través de las elecciones en los tres claustros: profesores, graduados y estudiantes. Se debaten en ella prestigios académicos y mejores o peores capacidades de gestión. No se recuerdan proscripciones ni controles externos en esas elecciones en períodos democráticos.

El pasado 16 de abril, el consejo directivo de esa facultad, por la mayoría de sus miembros, con la excepción de un graduado y una estudiante enrolados en la agrupación política NBI La Cámpora, aprobó una declaración que fijaba una posición crítica frente a tres de los proyectos de reforma judicial que el Poder Ejecutivo había ingresado al Congreso y que, más tarde, fueron convertidos en leyes. La postura ante las iniciativas sobre medidas cautelares, modificación del Consejo de la Magistratura y creación de Cámaras de Casación fue sometida a un estricto escrutinio por los consejeros.

La Facultad de Derecho se ofreció como foro de debate y por ella brindaron su opinión los profesores de derecho constitucional, los partidarios de la "democratización" de la Justicia y sus críticos, el juez de la Corte Eugenio Raúl Zaffaroni y el impugnante Andrés Gil Domínguez, en distintos eventos abiertos a los estudiantes -que llenaron las salas- y al público en general.



Desde entonces, una serie de hechos se encadenó hasta la presentación de una lista opositora a la actual decana, Mónica Pinto. Las observaciones técnicas y jurídicas que el consejo directivo de la facultad le formuló al paquete de leyes de reforma judicial desató la furiosa reacción del secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, como si esa casa de altos estudios debiera para el Gobierno ser sometida a la misma persecución que desde hace algún tiempo vienen sufriendo los jueces y los periodistas independientes.

jueves, 23 de mayo de 2013

Complejidades de la autonomía universitaria

08/05/2013

Académicos y expertos reflexionan sobre la autodeterminación e independencia que tienen las universidades para la formación de los profesionales y su aporte a la sociedad.


Si hay una labor prioritaria que deben promover las universidades es la de entregar a la sociedad ciudadanos responsables y autónomos. Así se pueden hacer transformaciones profundas en el país. En este punto radica la importancia de la autodeterminación universitaria. De lo contrario, solo se tendrían "fábricas" de profesionales. En opinión de algunos expertos, la falta de recursos la afecta en su totalidad. Otros, por su parte, consideran que, pese a las dificultades, se cumple en las universidades del país.

Lo cierto es que su déficit dificulta la entrega a la sociedad de personas con libertad de pensamiento, capacidad crítica y posibilidades de transformar al país. Así lo expone Jorge Ernesto Durán, profesor de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia (UN) en Bogotá, que considera que esa es la mayor defensa que debe hacerse del concepto de autonomía universitaria.

En la sentencia C-220 de 1997, la Corte Constitucional estableció que ella no es “un atributo legal desdibujado (…), es una característica propia de las democracias modernas que se traduce en el axioma de que los estudios superiores no pueden estar sometidos a ninguna forma de dirección, orientación, interferencia o confesionalismo por parte del Gobierno”.

Así como en una democracia, el Estado no puede decirle a una persona qué debe comer, qué automóvil comprar o qué carrera estudiar, no puede inmiscuirse en los asuntos internos de las universidades, incluso cuando debe procurarles los recursos económicos.

Cuando la Corte dice que no debe haber “interferencia”, se refiere precisamente a que los Gobiernos deben hacer los mayores esfuerzos para garantizar la autonomía universitaria.
No tan mal

Leopoldo Múnera, profesor de la Facultad de Derecho, la define como la autogestión de los miembros de la Institución: de su producción, creación colectiva, intercambio y transmisión de conocimiento; lo cual, dice, se garantiza con la libertad de cátedra. Solo así se puede construir conocimiento con los estudiantes.
Texto completo

miércoles, 22 de mayo de 2013

Somos universidad

Gisela Kozak Rovero
Tal Cual, 21/05/13
 
Hoy cuando las universidades están en su peor momento debemos negarnos a participar en los juegos del hambre que promueve el gobierno, en la rebatiña por las migajas de esa renta petrolera que no alcanza por la sencilla razón de que no hay renta que sustituya el esfuerzo propio y colectivo.

Los profesores de vocación somos, guardando las distancias históricas y de talento, de la estirpe de quienes convirtieron la educación, la creación de conocimientos y el arte en el testimonio mayor de la vida humana.

Soy docente de la UCV porque quería leer, escribir, investigar y enseñar como Jeannette Abouhamad, Hanni Ossot y Juan Nuño, porque en la siempre conflictiva UCV me enseñaron que ser mujer tenía tanto valor como ser hombre y que ser diferente significaba ampliar los horizontes de la vida.

Se lo digo a mis alumnos: ustedes están en la misma universidad que dirigió José María Vargas, quien fundó las bases de la moderna ciencia médica venezolana y fue primer presidente civil de Venezuela; en la de Rafael Cadenas, uno de los grandes poetas vivos en lengua castellana; en los mismo pasillos en que Juan David García Bacca caminaba mientras traducía a Platón y en la misma institución donde las generaciones del 28 y el 58 conspiraban contra las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez.

Esa parodia de primer mandatario que tenemos debe estar feliz viendo las escenas de colegas con toga y birrete mendigando por las calles. Un pajarito trina en su alma cuando salen caricaturas de profesores limpiando vidrios. Su alma vuela al cielo con el comandante cuando le cuentan que nos llaman con triste solidaridad POBREsores.

¿Cómo es posible? Los docentes de las instituciones forjadoras de los profesionales que deben acompañar a nuestros conciudadanos que pasan hambre y enfermedad en el tránsito a una vida mejor, piden por las calles y dicen que un mendigo gana más. Dante, poeta del infierno, te perdiste a Venezuela.

Qué chévere, ¿verdad?: todos igualados en la pobreza blandiendo cajas vacías de medicinas frente a las cámaras y comentando con desaliento que no tenemos para pagar el teléfono o el queso amarillo.

Se ha hecho justicia: la oligarquía profesoral ha sido reducida a la condición del sufrido pueblo comedor de Perrarina, capaz se inmolarse en Guarenas en 1989 por el aumento del transporte.

La venganza es la solución: ojo por ojo y diente por diente, ojo con cataratas de Petare con ojo con cataratas por la Central; diente de Antímano por diente de la USB. Llegó la justicia: todos vivimos mal, a la cubana. La higiene es burguesa, el Che en Bolivia no usaba jabón para bañarse, qué es eso de papel toalé y toallas sanitarias, trapito, agua y paño es más ecológico.

Pues no: en el fondo de cada hombre y mujer que somos universidad independientemente de su inclinación política resuenan las palabras de Miguel de Unamuno: Venceréis pero no convenceréis...

Y nuestros opresores ya ni siquiera vencen con certeza.

lunes, 20 de mayo de 2013

Ciudades líderes en ciencias

Andrés Oppenheimer
El País, 19/05/2013

La prestigiosa revista Nature Scientific Reports acaba de publicar un mapa mundial de las ciudades más importantes en investigación científica, y los países latinoamericanos brillan por su ausencia: muestra el hemisferio norte del planeta lleno de luces, y el sur casi uniformemente oscuro. El mapa es especialmente significativo porque no se trata de una opinión subjetiva de los editores de la revista, sino un estudio basado en más de 450.000 artículos y citaciones científicas provenientes de más de 2.000 ciudades de todo el mundo publicados en revistas de la American Physical Society en los últimos 50 años. 

El mapa muestra que, pese a la persistente superioridad tecnológica de EE UU, el porcentaje de estudios de física originado en Estados Unidos ha caído del 86% del total mundial en la década de 1960 a menos del 37% en la actualidad. Boston, Berkeley y Los Ángeles siguen siendo los centros de producción científica más importantes del mundo en la física, pero les siguen Tokio y Orsay (Francia). La lista de las 20 ciudades principales del mundo incluye a Chicago, Roma, Londres y Oxford. 

Dentro de EE UU, se ha producido un traslado gradual de la producción de conocimiento desde unas pocas ciudades de las costa Este y Oeste hacia algunas ciudades del Medio Oeste y el Sur. De manera similar, en Europa, ya no hay un predominio absoluto de Inglaterra y los países nórdicos, como en la década de los noventa, sino que se ha producido un gradual ascenso de ciudades en Francia, Italia y España. Pero no hay ninguna ciudad latinoamericana entre las primeras 100 ciudades productoras de conocimiento científico del mundo, según la publicación. 

Una tabla que aparece junto al mapa detalla que el 56% de las 100 primeras ciudades productoras de trabajos científicos del mundo se encuentra en Norteamérica, el 33% en Europa, y el 11% en Asia.

viernes, 17 de mayo de 2013

La depauperación de nuestras universidades

Mariano Nava Contreras
El Universal, 16/05/2013

Cuentan los historiadores que en el año de 1115 cuatro doctores de la Universidad de Boloña, la más antigua del mundo, hicieron una consulta al emperador Federico Barbarroja acerca del estatus jurídico de los estudiantes de Derecho Romano. Para entonces ya Boloña se había convertido en un centro académico importante al que acudían estudiantes de toda Europa, y los doctores querían que el Emperador les aclarara cuál era el derecho que amparaba a estos estudiantes venidos de todas partes.

La respuesta de Barbarroja no pudo ser más generosa. Promulgó la célebre Constitución Habita, que acordaba importantes privilegios a todo aquel que fuera a estudiar a Boloña. En primer lugar, establecía que los estudiantes podían viajar libremente por todo el Imperio siempre y cuando fueran a estudiar, y que nadie tenía derecho a atacarlos, ni siquiera a maltratarlos durante el viaje, pues sería castigado con las penas más severas. En segundo lugar, lo que es más importante, beneficiaba a los estudiantes con un "privilegio de jurisdicción", es decir, que si un estudiante incurría en alguna falla, éste podía ser juzgado por los mismos profesores, o en su defecto por el obispo de la ciudad, escapando a la justicia ordinaria de los magistrados. El Emperador había entendido, pues, que las universidades debían dictarse sus propias normas, y que los que se dedican a la búsqueda del conocimiento y al cultivo de las ciencias debían gozar de protección y privilegios especiales por parte del Estado.

Pronto la Constitución Habita se convirtió en referencia para las demás universidades que iban floreciendo en Europa, como Oxford, Cambridge o Salamanca. En el año 1200, el rey Felipe Augusto de Francia decidió otorgar un edicto por el que sustraía a los estudiantes de la Universidad de París de la justicia ordinaria, encargándola al obispo. Esta Casa de Estudios, abuela de la actual París-Sorbona, fue siempre una Universidad especialmente combativa. Ya en el siglo XV estuvo varias veces en huelga por defender las exenciones de impuestos que le había acordado el Rey, y otras veces para exigir que los estudiantes detenidos en esas huelgas fueran juzgados por la justicia universitaria y no por funcionarios reales. En 1446 el rey Carlos VII somete a la Universidad a la jurisdicción del Parlamento de París y la ciudad se convierte en el escenario de los primeros disturbios estudiantiles de la historia, en los que participa nada menos que el poeta François Villon.

martes, 14 de mayo de 2013

Cinco puntos para mejorar la universidad

José Grau
ABC, 10/02/2013

Gilles Breton es profesor en la Graduate School of Public and International Affairs de la Universidad de Ottawa (Canadá). Es un especialista en la globalización de la educación superior. 

En unas declaraciones a la Associació Catalana d'Universitats Públiques lanza cinco puntos para mejorar las universidades del mundo occidental. Breton parte de la base de que entraremos «en un nuevo período en la historia de las universidades durante los próximos 10 a 15 años». Por lo tanto:

Autonomía política para las ciencias

Rafael Irizarry Quintero
80 Grados, 10/05/2013

Recientemente el congresista tejano Lamar Smith escribió una propuesta de ley titulada “The High Quality Research Act”. Ésta propone que las agencias científicas federales le rindan informes al congreso sobre los proyectos de investigación a los que le asignan fondos. Al oír esta noticia, los científicos nos preocupamos profundamente por el futuro de la ciencia y la sociedad que tanto ayuda. Hasta el momento, los mismos científicos, mediante la evaluación de nuestros pares, decidimos qué proyectos se financian sin intervención directa del Congreso. Este sistema se considera uno de los más exitosos del mundo. Como ejemplo, noten que el trabajo de cientos de científicos ganadores del premio Nobel han sido financiados por el NSF y el NIH. Ningún otro sistema de financiamiento científico puede afirmar un logro así. Involucrar políticos que carecen de la pericia científica necesaria para evaluar propuestas de investigación sería verdaderamente desastroso. La historia de los apparatchiks soviéticos que dictaban como hacer ciencia desde el Kremlin provee un ejemplo particularmente espeluznante del daño que pueden causar los políticos. A mediados del siglo 20, Trofim Denisovich Lysenko, un burócrata poderoso que nunca condujo investigación científica propia, veía las teorías de Mendel y Darwin como “capitalistas” y “anti-revolucionarias”. Varios científicos soviéticos que insistieron en continuar sus líneas de investigación basadas, correctamente, en la genética mendeliana, acabaron encarcelados. Además de retrasar la investigación científica, las decisiones de Lysenko tuvieron ramificaciones devastadoras para la agricultura y, como consecuencia, la población soviética [The Search of the Gene. Bruce Wallace. Cornell University Press, 1992]. Nuestra comunidad científica conoce esta historia y otras parecidas, por eso no resulta sorprendente que le demos suma importancia a la autonomía que actualmente disfrutamos.

jueves, 9 de mayo de 2013

Universidad y dignidad

Juan Guerrero
El Universal, 09/05/13

La universidad venezolana, republicana, autónoma, democrática y popular siempre ha sido una institución al servicio de toda la sociedad. Sus aportes representan lo que en la actualidad somos como Estado y nación.

Desde su creación, a mediados del siglo XVIII (1721) se caracterizó por su visión amplia y crítica en la formación de hombres libres al servicio del pueblo.

La universidad venezolana ha contribuido con la construcción del pensamiento científico y tecnológico en cerca del 98% del acervo intelectual del país.

Sin embargo, precisamente por construir un pensamiento crítico, contestatario y pedagógico ha sido vista, por la casi totalidad de los gobiernos que han estado al frente del Estado, como riesgosa a los intereses mezquinos de grupos políticos, militares, religiosos, generalmente autoritarios, ortodoxos y fanáticos.

De esta manera, la universidad republicana, autónoma, democrática y popular ha visto sus aulas ocupadas por sectores militares que allanaron su Alma Mater, bien en la dictadura de Pérez Jiménez o en el gobierno de Rafael Caldera. De igual manera, la creación del Consejo Nacional de Universidades y la llamada Oficina de Planificación del Sector Universitario, fueron estructuras impuestas para restarle autonomía presupuestaria y académica a la universidad venezolana

Venezuela está por debajo de Cuba en investigación científica

Gustavo Méndez
El Universal, 09/05/13

Otra mala noticia educativa. Venezuela descendió al séptimo lugar en producción científica en América Latina. 

La Decana de Investigación de la Universidad Simón Bolívar, Elia García, alertó que la investigación disminuyó 37,5% en los últimos años. 

"Cuando asumí esta gestión en 2009 el presupuesto del Decanato era de 5 millones de bolívares. En 2013 es de 820 mil bolívares", reflexionó. 

En la reunión del Núcleo Directores de los Consejos de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológicos de las universidades (Cdcht), celebrado en la USB, García reiteró que la situación presupuestaria es la causa principal de la debacle de la investigación en los últimos cuatro años.