lunes, 29 de noviembre de 2010

Coincidencias macabras

Paula Vásquez
Tal Cual, 29/11/10

H
ay coincidencias macabras. El mismo fin de semana en que Rigoberto Lanz declaraba a la prensa que a él le parecía muy bien que el gobierno decidiera lo que era pertinente o no investigar en el país, salió un reportaje sobre los estragos que está haciendo la tuberculosis en la población venezolana más vulnerable.

El concepto de "ciencia pertinente" es un reciclaje de un viejo paradigma que generaliza y diaboliza toda la producción científica sin distinciones ni matices.

Cierto es que la investigación biomédica responde muchas veces a lo pautado por la industria farmacéutica. Cierto es que hay enfermedades huérfanas que nadie estudia porque no le interesa a ningún laboratorio. Pero cierto también es que con políticas acertadas de patentes y de difusión del conocimiento biomédico se previenen enfermedades y muertes. Suena a perogrullada pero por lo visto Rigoberto Lanz no conoce la trágica situación de la investigación venezolana en microbiología y en biomedicina, por ejemplo. Que los pocos científicos que trabajan sobre la tuberculosis cada vez son menos financiados. Sería importante decirle a Lanz que en este tipo de áreas los científicos nunca han sido muchos en Venezuela. Y que una gran parte de los mejores expertos del IVIC en la materia se han tenido que ir del país porque sus jefes rojo-rojitos siguen pautas obtusas que impiden colaboraciones y convenios de cooperación internacional. El resultado de ello es que Venezuela se ha quedado sin expertos en la materia porque detrás del conocimiento hay gente que tiene familias y carreras a las cuales no van a sacrificar por una política castradora que les impida avanzar en sus proyectos profesionales.

Científicos que terminarán yéndose al exterior a trabajar en laboratorios y centros de investigación donde sean respetados como profesionales y como personas. Así que aun si declaran que, y sólo por poner un ejemplo, investigar en tuberculosis es "ciencia pertinente", de todas maneras se quedarán sin científicos que la hagan.

Y ese es el caso de muchísimas áreas que además son "totalmente pertinentes".

Rigoberto Lanz, con su discurso trillado anticiencia lo que revela es una gran impostura porque siempre se benefició a sus anchas de los fondos de ciencia y tecnología. Él mismo es el mejor ejemplo de lo que llama "las viejas estructuras de la actividad científica en el país". De aquellos "investigadores" que iban a congresos para recoger el certificado de asistencia después de haber disfrutado de los viáticos (antes de Cadivi, por supuesto) y raramente publicaban sus ponencias. Lo que le queda pues es fingir que es un gran "intelectual" cuando en realidad está justificando una política de y para mediocres. Al descalificar a todas las publicaciones científicas justifica que los científicos venezolanos cada vez tengan menos acceso a ellas, cada vez publiquen menos y que no se les incentive a hacerlo.
Tal Cual

UNESCO: Conferencia Mundial sobre la Educación Superior 2009

COMUNICADO

Conferencia Mundial sobre la Educación Superior- 2009: La nueva dinámica de la educación superior y la investigación para el cambio social y el desarrollo (Sede de la UNESCO, París, 5-8 de julio de 2009).

Preámbulo

Nosotros, los participantes en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior -2009, celebrada del 5 al 8 de julio de 2009 en la Sede de la UNESCO en París, reconociendo que los resultados y la Declaración de la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior de 1998 conservan toda su pertinencia y teniendo en cuenta las conclusiones y recomendaciones de las seis conferencias regionales (Cartagena de Indias, Macao, Dakar, Nueva Delhi, Bucarest y El Cairo), así como los debates y resultados de la presente conferencia, titulada "La nueva dinámica de la educación superior y la investigación para el cambio social y el desarrollo", suscribimos este comunicado.

En su condición de bien público y de imperativo estratégico para todos los niveles de la enseñanza, y por ser fundamento de la investigación, la innovación y la creatividad, la educación superior debe ser responsabilidad de todos los gobiernos y recibir suapoyo económico. Como se destaca en la Declaración Universal de Derechos Humanos, "el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos" (Artículo 26, párrafo 1).

La recesión económica actual podría ampliar la brecha que en materia de acceso y calidad separa a países desarrollados y países en desarrollo y que se manifiesta también en el interior de los países, lo que plantearía problemas adicionales a los países donde el acceso ya está restringido.

En ningún otro momento de la historia ha sido más importante que ahora la inversión en los estudios superiores, por su condición de fuerza primordial para la construcción de sociedades del conocimiento integradoras y diversas, y para fomentar la investigación, la innovación y la creatividad.

La experiencia del decenio pasado demuestra que la educación superior y la investigación contribuyen a erradicar la pobreza, a fomentar el desarrollo sostenible y a adelantar en la consecución de los objetivos de desarrollo acordados en el plano internacional, entre otros los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y de la Educación para Todos (EPT). Los programas mundiales de educación deberían reflejar estas realidades.
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La necedad de "eso es complejo"

Edgar Morin
El Nacional, 29/11/10

L
a complejidad es un desafío para el conocimiento, no es una solución. Cuando se dice "eso es complejo", se muestra una incapacidad de aportar una descripción o una explicación sencilla, clara y precisa.

Sentimos que aspectos diversos, incluso contradictorios, están ligados, pero sin que podamos tener conciencia. Permanecemos en la vaguedad y la confusión, y como se dice cada vez con más frecuencia "eso es complejo", entonces estamos cada vez menos capacitados para describir y explicar, y de esa incapacidad no somos conscientes.

En suma, el célebre "eso es complejo" expresa nuestros atascos, nuestra incapacidad de definir de manera sencilla, de nombrar de manera clara, de poner orden en nuestras ideas. El conocimiento complejo es una tentativa de responder a estos desafíos. Fue en el transcurso de mi estadía en California que yo me sumergí en las teorías de la información, de sistemas, de la autoorganización, de la cibernética, en la cual el término aparentemente indefinible de "complejidad" ha encontrado su primera definición en el neurólogo y cibernético Ashby.

Yo diré de entrada que lo complejo es aquello que no se puede reducir a una descripción clara, a una idea simple, como tampoco a una ley simple. Pero desde luego eso no es suficiente. Quisiera referirme al origen latino de la palabra: complexus, "eso que es tejido en conjunto".
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domingo, 28 de noviembre de 2010

Simposio Internacional de Pedagogía

La información sobre este simposio internacional, a realizarse en la ciudad de Cartagena, Colombia, del 11 al 13 de mayo de 2011, puedes conseguirla en la página de la Red Colombiana e Iberoamericana de Pedagogía y Docencia Investigativa

sábado, 27 de noviembre de 2010

Entrevista a Andrés Opennheimer: "Basta de historias"

Wilson Vega
El Tiempo.Com, Colombia, 25/11/10

'Es hora de reconocer lo mal que estamos': Andrés Oppenheimer

El 2010 ha sido año de bicentenarios. Una a una, las naciones de América Latina han conmemorado, con actividades que van de lo solemne a lo morboso, los 200 años de la gesta que les dio la independencia.
En su libro ¡Basta de historias!, el periodista argentino Andrés Oppenheimer, editor de The Miami Herald y analista de CNN en Español, parte de esta seguidilla de celebraciones para compararnos con países que lideran el desarrollo tecnológico e industrial en el planeta y lanza una propuesta: es hora de reconocer que la obsesión con el pasado tiene a los latinoamericanos mirando el futuro "con la nuca".

Vía telefónica, EL TIEMPO habló con el periodista, radicado en Miami, quien subrayó el rezago científico de Colombia, criticó el enfoque de las políticas de formación superior de su país natal y se declaró confiado en que el problema es solucionable mediante la educación, campo que "es demasiado importante para dejarla en manos de los gobiernos".
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Pasión y miedo por la autonomía

Eleazar Narváez
El Nacional, 02/12/10

Al leer el libro “Insignificancia y autonomía”, uno recibe la agradable invitación a reflexionar sobre un principio clave para la construcción permanente de la condición humana. Yago Franco (psicoanalista y docente en psicoanálisis), Héctor Freire (profesor de letras y crítico literario y de cine) y Miguel Loreti (escritor y filósofo), son los coordinadores de esta obra que presenta los trabajos de más de treinta autores de diversas disciplinas que participan en los “debates a partir de Cornelius Castoriadis”, un multifacético pensador nacido en Constantinopla en 1922 y fallecido en París en 1997, en cuya obra destaca su acerba crítica tanto al estalinismo como a todo dogmatismo y a toda impostura totalitaria, y se pone de relieve, asimismo, además de un interés especial por el estudio del imaginario social, una ardorosa defensa del concepto de autonomía política al reivindicar “el proyecto de una nueva sociedad, proyecto de autonomía social e individual”.

Ese proyecto, que en las palabras de Castoriadis, “…es creación política en su sentido más profundo, y cuyas tentativas de realización, desviadas o abortadas, han informado ya a la historia moderna”, está alimentado por la pasión de la autonomía, la cual, como dice Yago Franco, conduce a un ilimitado movimiento de cuestionamiento de lo instituido; es decir, como una “actividad constante de desinstitución de todo lugar-amo”, cuyo ejercicio es placentero en tanto nos posibilita darnos nuestras propias leyes, proporcionarnos de una manera lúcida un modo de lo social opuesto a la heteronomía, concebida ésta como un estado del colectivo en el cual la ley nos es impuesta o nos es dada aún en ignorancia de lo que sucede. Pues, como afirma este autor, “Las sociedades tienden a crear a un Amo de la significación, una instancia vivida como exterior a ellas, que tomará la forma de procedimientos de funcionamiento político, orden jurídico-legal (apropiado por una parte de la sociedad que domina a la otra), o tiranos, brujos, etc., todos vividos como naturales, incuestionables, originados en leyes divinas, o en héroes de una historia devenida novela, etc.”

Pasión por un principio en este tiempo en el que somos víctimas de los efectos del avance de la insignificancia, expresados, entre otros, en la pérdida de orientación para la vida colectiva e individual; y también en circunstancias y lugares donde nos amenazan prácticas totalitarias que persiguen, sutil o abiertamente, el secuestro de nuestras subjetividades y la prohibición de pensar críticamente, ávidas de tener almas rotas subordinadas incondicionalmente al poder. Con toda razón se señala que la noción de autonomía se encuentra en las antípodas de todo totalitarismo.

Es la pasión por la autonomía a la que otros autores también le han prestado atención con ópticas y herramientas conceptuales distintas, como Anthony Giddens, quien se refiere a dicho concepto como “la capacidad de los individuos de reflexionar por sí mismos y de autodeterminarse”, de tal manera que éstos, con base en sus propios criterios, puedan “deliberar, juzgar, elegir y actuar en diversos modos posibles de acción”. Pasión por un principio, según el cual se les reconoce a los individuos iguales derechos y obligaciones en la determinación de las condiciones de sus propias vidas, sin que ello, por supuesto, niegue los derechos de los demás.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Política educativa en educación superior y su incidencia en el profesor universitario

Jeffer Harvey Cabezas
El Observatorio de la Universidad Colombiana

Abordar la compleja trama de la política educativa es algo que compete a todos los profesores de nuestro país, pues, aunque existe un inconformismo generalizado alrededor de la política educativa y los componentes que esta ostenta, por parte del cuerpo profesoral de nuestro país, no se hace otra cosa diferente que aceptarlas. Por consiguiente en esta breve disertación se hará mención alrededor de la Educación Superior, la universidad, y un llamado a la resignificación del compromiso social que el profesor tiene como trabajador de la cultura, en procura de una mejor nación. Análisis del Observador Jeffer Harvey Cabezas ( jefharvey@hotmail.com )Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

Pensar en la Educación Superior de hoy conlleva a pensar sus implicaciones de carácter político, histórico, económico y, por supuesto, de carácter social de cara a la realidad actual. La Universidad de hoy, por consiguiente, debe ser concebida no sólo como un producto más, sino como una institución de servicio a la comunidad, como un ente académico, capaz de generar conocimiento y como una tierra perdurable en el tiempo y susceptible de nuevos sembradíos y cosechas.

El hecho de que siga considerándose como un producto susceptible de ser explotado, en función única y exclusiva de su carácter económico, ha provocado una crisis desde hace ya varios años como lo denota Boaventura de Soussa (2006), en su libro “La universidad en el siglo XXI: Para una reforma democrática y emancipadora de la universidad”[1], en el que se desarrolla el concepto de vulnerabilidad de algunas características sociales de la Educación Superior, tales como la hegemonía, la legitimidad y la crisis institucional.

Es importante pensar hasta qué punto se puede afectar la Educación Superior en la medida, en que hoy por hoy, se le resta autonomía y libertad para ejercer su papel. Cuando esto sucede, se privilegian la desigualdad en la producción del conocimiento, la pérdida de identidad cultural, la pluralidad y el respeto por el otro, formando en las instituciones de carácter superior simplemente mano de obra calificada.

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El PPI en el limbo

Alberto Lovera
Tal Cual, 26/11/10

El destino del Programa de
Promoción al Investigador (PPI) ha vuelto a estar en el tapete después de muchos meses de indefinición por parte de las autoridades del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Este Programa siempre ha estado signado por la polémica, pero ha demostrado que desde su creación en 1990 que surte efectos positivos sobre el fortalecimiento de la investigación científica y tecnológica venezolana. A lo largo del tiempo se han realizado una serie de modificaciones a su reglamentación que ha permitido irlo perfeccionando.


Muy al contrario de lo que mucha gente piensa el pago de un incentivo económico a los investigadores que, previa evaluación, se hacen acreedores de reconocimiento en sus diversos niveles, es sólo un componente aunque importante de una política de estímulo a la investigación.
Justificar a ambos lados
La existencia de este programa ha permitido construir una valiosa base de datos que hace posible saber quiénes investigan, en qué campos del conocimiento, en qué instituciones, una información clave para la formulación de planes y programas que apoyen desde este ámbito la atención de los problemas nacionales. Si este Programa se descontinúa se perderá este valioso instrumento, así como la buena iniciativa que se había tomado de articularlo en un Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ONCTI).
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jueves, 25 de noviembre de 2010

Rendición de cuentas y autonomía universitaria

Eleazar Narváez
Hoy necesitamos aumentar la confianza en la universidad autónoma y elevar el compromiso para profundizar los cambios que, en sintonía con los retos de la actual sociedad venezolana, estamos llamados a impulsar y desarrollar en nuestras instituciones universitarias
Sin duda alguna, la rendición de cuentas es un invalorable instrumento que tenemos a nuestra disposición. Pero eso sí, hablamos de la rendición de cuentas en una perspectiva pluridimensional y concebida en una Universidad convencida de la necesidad fundamental de potenciar el ejercicio autonómico de manera permanente. En modo alguno la entendemos en el marco estrecho de una concepción administrativa basada solamente en el afán del control en la asignación y el uso de los recursos institucionales. Tampoco la vemos con un propósito punitivo y ajeno al principio de autonomía universitaria.
Nos referimos a la rendición de cuentas como un valioso recurso para hacer más visibles las realizaciones de la Universidad en el cumplimiento de sus actividades de docencia, investigación, extensión y gestión; para transparentar más sus procedimientos y acciones en la administración de los recursos que utiliza; para brindarle a la comunidad universitaria y a la sociedad la información necesaria; para propiciar una mayor cooperación e integración en el desarrollo de la labor universitaria; y, asimismo, para promover una cultura de participación ciudadana y obtener mejores resultados de gestión.
Pensamos que, así concebida, la rendición de cuentas puede contribuir a generar una mayor confianza de la comunidad universitaria y del país en el ejercicio de la autonomía por parte de nuestra institución. Ayudaría a potenciar ese principio consustancial de la universidad en la medida en que la importancia del mismo pueda valorarse más con la consecución de una mayor visibilidad institucional.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

El arduo camino hacia la economía del conocimiento

Nora Bär
La Nación, Argentina, 24/11/10

Ayer se dio a conocer localmente el informe sobre el índice de desarrollo humano (IDH) que elabora el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. En lo que concierne a la Argentina, arroja un resultado con claroscuros: si bien en las últimas cuatro décadas el país logró un alza del 15 por ciento (pasó de 0,762, en 1970, a 0,879, en esta última edición), el crecimiento fue 25% menor que el de los países desarrollados y quedó un 15% por debajo del promedio registrado en América latina y el Caribe. También estuvo un 50% por debajo del de los países que más avanzaron, como China y los del sudeste asiático.

Entre las recomendaciones para acelerar el avance, el estudio sugiere "articular la ciencia y la tecnología con el desarrollo productivo", algo que ya pocos discuten.

De hecho, la transferencia del conocimiento desde los ámbitos de investigación al escenario de la producción domina las preocupaciones de funcionarios, investigadores e inversores que conocen experiencias extranjeras o atisban las posibilidades que esto ofrecería en términos de creación de empleos y, por consiguiente, de mejor calidad de vida.

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Universidad autónoma y rendición de cuentas

Eleazar Narváez
Revista Educere, Universidad de los Andes, mayo-septiembre 2008

En este trabajo se aborda el examen de las implicaciones que tienen para la autonomía universitaria las exigencias de la rendición de cuentas desde perspectivas diversas y a partir de algunos de los planteamientos de la reforma de la educación superior que emergen en varios países, especialmente de la América Latina y el Caribe desde finales de la década de los ochenta del siglo XX. En correspondencia con ese propósito, la atención se centra en la consideración de los siguientes tópicos: i) La emergencia de la evaluación de la calidad y la rendición de cuentas en la educación superior; y ii) la rendición de cuentas y la autonomía universitaria.
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Reflexiones sobre tres funciones universitarias esenciales

Eleazar Narváez

Plantearnos una mayor articulación e integración de tres funciones básicas de la institución universitaria, como lo son la docencia, la investigación y la extensión, constituye un ideal al cual hoy estamos obligados a dedicarle mayor atención en nuestro país. Es un desafío que nos invita ciertamente a la búsqueda creativa y urgente tanto de las posibilidades de intercambio entre cada una de esas funciones universitarias, como de los espacios de convergencia donde esas actividades logren armonizarse como partes de un todo.

Es un planteamiento que tiene sintonía con las fundadas e insistentes exigencias de mayor calidad en el mundo de la educación superior de hoy, en un contexto en el cual, por un lado, se observan cambios significativos en el conocimiento – en cuanto a su producción, organización, divulgación, gestión y valoración – y donde, al mismo tiempo, es manifiesto el creciente uso de las tecnologías de la información y la comunicación en una sociedad sin fronteras.

En primer término, es necesario reivindicar la complejidad de la relación entre la docencia y la investigación. En tal sentido, concebimos esta relación en varias direcciones, no en una sola, como muchas veces ocurre, cuando se habla únicamente de la necesidad de la investigación para la docencia y no se considera el papel de ésta en la actividad investigativa; y además, la visualizamos en tanto matizada por múltiples factores, de los cuales unos son propios de cada una de las funciones consideradas, y otros proceden de otros campos de actuación de la vida universitaria.

Sin duda, la investigación es un elemento esencial de la institución universitaria, hasta tal punto que es plenamente válida la opinión de quienes afirman que nunca serán universidades aquellas entidades centradas solamente en la docencia. También es necesario que veamos en la docencia un espacio de suma importancia para la investigación. Se trata de ir más allá de la sola idea de la docencia como actividad de comunicación pedagógica de la verdad y el saber, para asumirla igualmente como un espacio privilegiado para la reflexión y la investigación.

En segundo lugar, en la búsqueda de una mayor calidad en la docencia y la investigación, destacamos la necesidad de responder a un desafío común: conjugar actividades dirigidas a contracorriente de la tendencia a la hiperespecialización y a la separación entre saberes y disciplinas.

Asimismo, es fundamental tomar en consideración tres grandes desafíos mencionados por Edgar Morin, con los cuales – es oportuno y necesario reconocerlo - nuestras universidades aún están en deuda: el desafío de vencer la gran desunión entre la cultura de las humanidades y la cultura científica, comenzada en el siglo XIX y agravada en nuestros tiempos; el desafío cívico de superar el debilitamiento del sentido de la responsabilidad y de la solidaridad; y el desafío sociológico planteado con el crecimiento de las características cognitivas de todas las actividades desarrolladas en nuestra sociedad.

En tercer lugar, es fundamental que asumamos la extensión como un espacio de encuentro y diálogo fecundo en el desarrollo de las otras funciones de la universidad y de sus distintos programas y proyectos en distintas áreas del conocimiento; que la fortalezcamos como un vehículo de rendición de cuentas a la sociedad, con la implementación de mecanismos institucionales dirigidos a hacer más visibles las realizaciones de la universidad y a promover la participación activa de los miembros de la comunidad universitaria. Igualmente, es preciso potenciar esa función desde el punto de vista de sus posibilidades para desarrollar programas de formación continua para los universitarios y la sociedad en general.

Por supuesto, para el cumplimiento de estas funciones primordiales, tal como aquí se exponen, nuestras universidades deben contar con el necesario y suficiente apoyo financiero por parte del Estado y de otros actores de la sociedad (las empresas privadas, entre otros agentes, con las cuales es imprescindible establecer alianzas estratégicas). Asimismo, es preciso que tales actividades se fomenten y desarrollen mediante políticas articuladas con un plan estratégico motorizado en todos y cada uno de los ámbitos de dichas instituciones.

martes, 23 de noviembre de 2010

Inversión en educación: Las lecciones de Corea del Sur

Las lecciones de Corea del Sur
Andrés Oppenheimer
abcdigital, Paraguay, 23/11/10

Cuando los presidentes de Brasil, México y Argentina asistieron a la cumbre del G20 de las mayores economías del mundo, la semana pasada, en Corea del Sur, tendrían que haberse dado una vuelta por el país anfitrión. Podrían haberse enterado de por qué Corea del Sur ha crecido más que sus propios países.

Hace apenas cinco décadas, Corea del Sur tenía un ingreso per cápita de US$ 900 anuales, muchísimo menos que los US$ 5.000 anuales de ingreso per cápita que tenía Argentina, los US$ 2.000 anuales de México y los US$ 1.200 anuales de Brasil. Hoy, Corea del Sur tiene un ingreso per cápita de US$ 28.000 anuales, más del doble de los US$ 13.400 anuales de Argentina, los US$ 13.200 anuales de México o los US$ 10.100 anuales de Brasil.

¿Qué hizo Corea del Sur que no hicieron las naciones latinoamericanas? Existen varias explicaciones, incluido el hecho de que el país asiático no cambió constantemente sus políticas económicas, sostuvo una estrategia de desarrollo basada en las exportaciones, y ha practicado una especie de “capitalismo dirigido” que, según algunos economistas, ayudó a crecer a sus gigantescas multinacionales, tales como Hyundai Motors, Daewoo o Samsung.
Pero prácticamente todo el mundo coincide en que una de las razones principales del crecimiento surcoreano ha sido su obsesión nacional por la educación.

Corea del Sur despegó en la década de 1960, cuando Estados Unidos y Europa redujeron drásticamente su ayuda externa al país, y la economía de Corea del Sur se desplomó. Corea del Sur decidió, entonces, que necesitaba exportar más, y que para ello necesitaba una fuerza laboral calificada.
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Incomprensibles

Willians Barreto
Tal Cual, 23/11/10

U
no de mis profesores en la Universidad de Oriente me contó lo siguiente. "Yo, novato, estaba ayudando a un estudiante avanzado a tomar datos para un experimento con el generador de Van de Graaff. El procedimiento era largo: ajustar el voltaje, bombardear el blanco y dejar que los instrumentos acumularan datos y luego vaciar los números a memoria fija.

Durante varias horas, el otro estudiante estaba graficando grosso modo los valores de un canal en particular de los datos. Mientras el voltaje del Van de Graaff aumentaba poco a poco, se iba formando, punto por punto, un pico en su gráfico. Era muy tarde y estábamos cansados, pero hasta yo sentía la tensión que se estaba formando alrededor. Finalmente se volteó hacia mí, con la cara roja, sudor en la frente, pupilas dilatadas, y dijo: ¡esto es mejor que el sexo! Y en cierto sentido, tenía razón. De los miles de millones de personas en el planeta, él era el único, verdaderamente el único, que sabía que aquella especie de núcleo tenía una resonancia a precisamente esa energía. Una verdad universal, válida para todos los núcleos en el universo de esa especie. Claro está, esa era una verdad muy pequeña, pero engloba la esencia de la ciencia. Si una persona no ha experimentado esa clase de epifanía, esa clase de revelación íntima, no conoce la ciencia. En ese sentido, la ciencia es incomprensible para la vasta mayoría de los seres humanos".

No hace falta explicar la ciencia a quienes pretenden saberlo todo, mostrando un enorme ego y poca monta para dirigir el país. Quien lo sabe todo merece el castigo de jugar rojo per secula seculorum, pero en franca minoría.

Ellos saben mejor que cualquier científico que el programa de estímulo a la investigación conocido como el PPI contempla niveles de clasificación según el tamaño de una dilatada barriga cervecera. O que a través de los programas de municipalización de la ciencia, tendrá el más alto escalafón en el barrio el científico-parroquia que acumule más tripones para la patria nueva.

Un amigo poeta, colega en la Universidad de Los Andes, nos hace reflexionar a profundidad sobre la necesidad de ciencia y poesía para Venezuela. "...en lugar de ser destruidos ­los programas como el PPI-, deberían perfeccionarse y expandirse al resto de la sociedad. Me parece que en este país hace falta más ciencia y menos delirio, más poesía (en el sentido profundo de la palabra) y menos lenguaje rimbombante; más acciones guiadas por la clara conciencia de la complejidad de lo real y menos gestos amparados en la visión simplista de las doctrinas (por desgracia estas exigencias también deben hacerse a quienes se llaman opositores). La ciencia y la poesía son indispensables para reconciliar las palabras con el mundo, que es condición para las demás reconciliaciones".
Tal Cual

Desciende número de investigadores

Andreína Moros
Tal Cual, 23/11/10

Autoridades de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), miran con preocupación los resultados emanados en el reciente informe de la Comisión Coordinadora Nacional de Investigación y Postgrado (CCNI) de esta Casa de Estudios, el cual refiere que más de cien docentes investigadores de la institución han quedado fuera del Programa de Promoción del Investigador (PPI), en menos de un año.


Tal descenso en las cifras, produjo inquietud tanto en la CNNI como en el resto de los dirigentes del Alma Mater, tomando en cuenta que estos reportes forman parte de una unidad de medida estandarizada que cuantifica el prestigio y la calidad en la producción de conocimiento de las universidades nacionales y del mundo.

En el informe presentado por la titular del Vicerrectorado de Investigación y Postgrado, Moraima Esteves, se muestra a través de un cuadro comparativo la cantidad de investigadores upelistas integrados al PPI en el 2009 y los que existen para lo que va del 2010. Demostrando la baja de 147 investigadores que han quedado fuera del programa.
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lunes, 22 de noviembre de 2010

La marcha de las boinas azules

La Marcha de las Boinas Azules*

* A propósito de la celebración del día del estudiante, me complace recordar el comunicado del Vicerrectorado Académico de la Universidad Central de Venezuela, publicado en el diario EL Nacional el 28 de noviembre de 2006. Eleazar Narváez.

Con la evocación de las boinas azules – un símbolo de mujeres y hombres universitarios de mentes reflexivas y con espíritu combativo por la democracia y la libertad – marcharon profesores, estudiantes y empleados ucevistas el pasado lunes 20 de noviembre, en el inicio de la Semana del Estudiante.

Esa marcha, realizada a lo largo de varias avenidas y pasillos de nuestra ciudad universitaria, rememora las acciones de los estudiantes universitarios que – con mucho coraje, por sus profundas convicciones democráticas y por auténtico amor a la libertad – lucharon en contra de la tiranía de Juan Vicente Gómez y del gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez.

Hoy, con gran orgullo, reivindicamos lo que simbolizan esas boinas azules como un compromiso de los ucevistas con el presente y el futuro de toda nuestra sociedad, la cual anhela y merece disfrutar la democracia como forma de vida en un clima de libertad plena, ajena a prácticas autoritarias, autocráticas, militaristas y totalitarias.

Eso es lo que han de querer los que se precien de ser universitarios en el mundo actual. Eso es lo que queremos quienes nos sentimos orgullosos de ser ucevistas. Eso es lo que quiere la gran mayoría de los venezolanos. Y por eso seguiremos luchando sin desmayar.

Como lo dice Bertolt Brecht en su poema “Loa de la dialéctica”, todo depende de nosotros:

Con paso firme se pasea hoy la injusticia.

Los opresores se disponen a dominar otros diez mil años

más.

La violencia garantiza: “Todo seguirá igual.”

No se oye otra voz que la de los dominadores,

y en el mercado grita la explotación: “Ahora es cuando

empiezo”

Y entre los oprimidos, muchos dicen ahora:

“Jamás se logrará lo que queremos”.

Quien aún esté vivo no diga “jamás”.

Lo firme no es firme.

Todo no seguirá igual.

Cuando hayan hablado los que dominan,

hablarán los dominados.

¿Quién puede atreverse a decir “jamás”?

¿De quién depende que siga la opresión? De nosotros.

¿De quién que se acabe? De nosotros también.

¡Que se levante aquel que está abatido!

¡Aquel que está perdido, que combata!

¿Quién podrá contener al que conoce su condición?

Pues los vencidos de hoy son los vencedores de mañana

y el jamás se convierte en hoy mismo.


Chávez les dicta el libreto a los universitarios

Johana Silvera
Tal Cual, 22/11/10

"El Presidente se va cuando las vacas vuelen", manifestó una adolescente proveniente del estado Portuguesa, gritando con euforia junto al primer mandatario Hugo Chávez, sobre una tarima instalada frente al Palacio de Miraflores, donde horas antes el Presidente estuvo acostado en un chinchorro viendo la lluvia y, según su relato, al ver a los estudiantes bajo el aguacero, tomó la decisión de unirse a la marcha que partió desde diferentes puntos de la capital.

"Se los decimos, se los decimos, al Presidente no lo tumban los sifrinos", coreaban los asistentes donde se supone estaban todas las universidades menos la UCV, la USB, la USM, UCAB, UNIMET, UDO, ULA, entre otras.

DECRETO OLVIDADO La razón de júbilo que tiene el 21 de noviembre es dar cumplimiento al decreto presidencial 436, según la Gaceta Oficial Nº 25.818, el cual establece que "los estudiantes iniciaron la última etapa de la resistencia del pueblo venezolano contra el régimen depuesto, que culminó en la histórica jornada del 23 de enero de 1958", tal como lo dispuso la Junta de Gobierno presidida por Wolfgang Larrazábal.

Sin embargo, nadie recordó la huelga que dio inicio a la caída del régimen de Marcos Pérez Jiménez, ni siquiera el discurso de Chávez a los "hijos de la revolución y padres de la patria nueva" contempló un poco de la historia que tanto le gusta rememorar.
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