martes, 21 de febrero de 2017

Educación integral de calidad

Antonio Pérez Esclarín
21/02/2017

El Gobierno insiste en que, entre los logros más importantes de estos años de “revolución”, está la educación, añadiéndole además la palabrita mágica de “calidad”. No dudo que se han hecho grandes esfuerzos en cantidad y dotación, pero la calidad sigue siendo una materia pendiente. Conozco bachilleres que son incapaces de comprender un texto sencillo y licenciados y hasta magisters que no logran expresarse ni oral o por escrito con la mínima coherencia. Además, a la palabrita se le dan significados muy diversos. Para mí, es de calidad la educación que permite a todos el desarrollo de sus talentos y capacidades creativas, de modo que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y alcanzar su plenitud humana. Educación que despierta el gusto por aprender, por superarse permanentemente, que fomenta la creatividad, el emprendimiento, la libertad y el amor. Educación que enseña a vivir y a convivir, a defender la vida, a dar la vida para que todos podamos vivir con dignidad y contribuir a la construcción de un mundo mejor. En breve, la educación es de calidad si forma personas y ciudadanos de calidad.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Entrevista al rector José Virtuoso: No hacemos nada con convertirnos en fábrica de títulos universitarios

Emma Sánchez Älvarez
Educación En Sombras (III)
31/01/2017

El rector afirma que las universidades privadas "han sido totalmente marginadas y relegadas por el gobierno". Opina que debe volverse a la anterior Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología para que esas áreas sean financiadas por las empresas privadas

Desde hace más de una década, los titulares de los más diversos medios de comunicación, hablan y denuncian acerca de la grave crisis que viven las universidades en el país. Se hacen anuncios sobre cierres técnicos de más de 20 universidades venezolanas por falta de presupuesto y los rectores han exigido al gobierno sueldos dignos para docentes y trabajadores. Los estudiantes sufren todos los días las carencias de comedores, transporte, insumos y herramientas para sus prácticas, deficiencias que les impiden enfocarse seriamente en su crecimiento académico... el funcionamiento de las casas de estudios superiores que han elegido para convertirse en profesionales raya en lo pésimo.

El padre José Virtuoso, rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), considera que el problema más grave que tienen las universidades públicas y privadas de Venezuela es la situación económico-social que genera violencia e inseguridad.

lunes, 6 de febrero de 2017

Entrevista al rector Benjamín Sharifker: las universidades trascienden a los gobiernos

Luisa Salomón
Educación En Sombras (IV)
06/02/2017

"Si algún sitio en el mundo presenta un reto importante al que nosotros podamos contribuir, es Venezuela"

Con toda una vida dedicada al conocimiento y la Academia, ha vivido la crisis universitaria de Venezuela desde el sector público y el privado, como rector de la Universidad Simón Bolívar y actualmente de la Universidad Metropolitana. Aunque reconoce la precariedad de la situación –y la incertidumbre ante el futuro de las casas de estudio en el país–, el rector Benjamín Scharifker cree firmemente en la institucionalidad universitaria y su trascendencia, frente a los embates de cualquier gobierno de turno.

En conversación con Contrapunto, desde su despacho en la Universidad Metropolitana, Scharifker señaló que, en su opinión, el principal problema de las universidades venezolanas es la falta de claridad sobre estas instituciones y su rol, que muchas veces se confunde con un “liceo grande”.

jueves, 2 de febrero de 2017

Docencia e investigación: reflexiones de fin de curso

Luis Porter
México, 28/01/2017

La universidad actual va resultando cada vez menos compatible con los cambios que ocurren en su contexto inmediato. No hablamos solamente del cambio tecnológico, que desde hace ya bastantes años representa un desafío y una oportunidad que obliga a repensar la universidad. Nos referimos con mayor vehemencia a la evolución cultural de sus actores principales, tanto estudiantes como docentes, y de estos últimos aquellos que sin importar su edad, se han mantenido activos, informados y atentos de lo que ocurre a su alrededor. A esas personas que se ubican en la vanguardia, es decir, participando de lo que ocurre, por encima de las múltiples barreras que oponen los viejos letargos. Porque así como hay fuerzas que van construyendo el futuro, hay otras que tratan de mantenerse estáticas, cómodas en sus ritmos de bajo rendimiento, muchos de cuyos integrantes son lamentablemente los que nos gobiernan. Cada vez resulta mas claro el contraste entre lo que ocurre en los macro-centros desde donde emanan los grandes cambios, (me refiero a un centro hegemónico como es Nueva York, por ejemplo), y los micro-centros radiales dentro de los que se formulan las laberínticas políticas resistentes al cambio, me refiero a una rectoría, por ejemplo. No encuentro conexión entre ambos. Nuestros tomadores de decisiones no son intelectuales, es decir, ni leen, ni estudian, porque están demasiado ocupados en la negociación cotidiana, y por lo tanto sustituyen el uso de su imaginación, por la severidad de la gestión administrativa, ejerciendo un uso del poder sin creatividad, sin mayor aportación ni buenas ideas. La institución sigue el rumbo de la consigna externa, temas obvios por su importancia, puede ser la sustentabilidad, puede ser el problema de la violencia, pero todo es visto como algo abstracto, la repetición de corrientes en boga, sin que la situación y la capacidad local se haga notar con algo tan propio como nuevo. ¿Qué nos queda a los que trabajamos en una institución que no tiene proyecto claro, ni rumbo fijo, donde no hay ideas originales, adecuadas a la situación particular que se vive, proyectos renovadores, actitudes visionarias?…