lunes, 30 de mayo de 2011

La Real Academia cuenta su Historia

Tereixa Constenla
El País, 31/05/11
La gran obra de la Real Academia de la Historia, el Diccionario Biográfico Español, presentado con pompa el pasado jueves, ha quedado seriamente noqueada por el escaso rigor científico de algunas biografías de personajes del siglo XX (aunque el rigor presida otras). El fallo original reside en parte del proceso de selección de biógrafos: los historiadores que pertenecen a la Academia pudieron elegir libremente sobre quién escribir, lo que excluyó a sólidos investigadores que no pertenecen a la institución. Luis Suárez, por ejemplo, se ofreció a redactar la entrada de Franco, con el que simpatiza tan abiertamente que fue el único autorizado a consultar los fondos de la Fundación Francisco Franco durante años, invitado por la familia. El resultado de esto es un texto amable y hagiográfico con el dictador -al que nunca se cita como tal, sino como Generalísimo o Jefe de Estado- y que nada tiene que ver con el perfil que habrían redactado otros investigadores. Suárez, que preside la Hermandad del Valle de los Caídos, ignora la documentada represión del régimen y cualquier otro aspecto censurable. La biografía de Azaña ha sido elaborada por el académico Carlos Seco Serrano, en detrimento de Santos Juliá, principal biógrafo del dirigente republicano y que fue descartado en la Academia.

Académicos tras la especulación

David Fernández
El País, 31/05/11
"Tiene solo tres minutos más. Prepare su mejor golpe". Glenn Hubbard es decano de uno de los centros docentes más prestigiosos del mundo, Columbia Business School. A su pesar es también uno de los protagonistas de Inside Job. Este documental, ganador de un Oscar, analiza las causas que originaron la crisis financiera en EE UU. Los realizadores de la película denuncian el papel que tuvieron en este desaguisado los sueldos de los banqueros, las agencias de calificación o los políticos. Y también señalan a los profesores de universidades y escuelas de negocios. En su opinión, el sector financiero corrompió el estudio de la economía y muchos docentes apoyaron la desregulación de los mercados, una colaboración recompensada con muchos ceros por trabajos de consultoría.

Hubbard responde a los cineastas altivo, desafiante y visiblemente nervioso cuando estos le preguntan por sus potenciales conflictos de interés. El decano de Columbia fue jefe del consejo económico durante la Administración de George W. Bush, recibió 100.000 dólares (70.000 euros) por testificar a favor de los gestores de los fondos de Bearn Stearn, acusados de fraude, realizó un informe para Goldman Sachs en 2004 en el que alababa los productos derivados y la cadena de titulización hipotecarias argumentando que mejoran la estabilidad financiera, es directivo de MetLife, asesora a Nomura, KKR... Su respuesta a si estos trabajos pueden condicionar su actividad docente es un lacónico "no".

UNESCO: Informe sobre la Ciencia 2010

domingo, 29 de mayo de 2011

El intelectual latinoamericano

Julio María Sanguinetti
El País, 29/05/11
El intelectual, ese personaje que se institucionalizó en Francia con ocasión del caso Dreyfus y se instaló en el mundo contemporáneo con el brillo de las estrellas, no deja de ser motivo de titulares y debates. Naturalmente, el intelectual no es simplemente un escritor, un pintor, un historiador, un sociólogo o un filósofo; es cualquiera de ellos pero en actitud de opinador -y juez- universal. Así sigue intacto en Francia (y algo parecido en España), ubicado en la pantalla de la televisión tanto o más que muchos políticos, aunque sin su compromiso. Promocionado como una estrella de teleteatro, se arroga el derecho de cuestionar al sistema que lo hace parte de una farándula glamorosa de la que pocos escapan. No es así en Estados Unidos, donde los grandes medios los ignoran y muy pocos pretenden ser la conciencia universal. Por eso mismo Woody Allen, el más sofisticado de los cineastas norteamericanos, llama la atención en Europa cuando dice que él no es un intelectual, sino alguien que, simplemente, hace películas.
Lo más significativo del intelectual es su intervención constante en el debate público, donde se abren claramente dos categorías distintas: los intelectuales de países comunistas o autoritarios, manipulados orgánicamente por el poder; y los de democracias occidentales, normalmente críticos, enojados con sus países, como bien cuenta Edward Shills, en su clásico Los intelectuales y el poder, que escribió justamente para intentar explicar por qué en Occidente sus más agudos detractores son los que más disfrutan de sus libertades y hasta de sus comodidades. Naturalmente, hay de los otros, los reales, los que no viven pasando gato por liebre, los que siendo filósofos ayudan a razonar, o practicando la sociología aportan datos para entender. Estamos pensando, en el pasado, en Max Weber, Norberto Bobbio o Raymond Aron y en el presente en gente como Giovanni Sartori, Carlos Fuentes o Fernando Savater.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Marañón, ciencia y compromiso

Tereixa Constela
El País, 26/05/11
Si hubiese sido zapatero, habría pugnado por ser el mejor. Proclamaba que de lo único que alguien puede "envanecerse" es del trabajo. Por fortuna, Gregorio Marañón (Madrid, 1887-1960) se hizo médico y se empleó con ahínco en la cura de lo individual y lo colectivo. Atendía por igual pacientes privados con posibles y necesitados de lo imposible, investigó sobre endocrinología y sexualidad, y esbozó un discurso de la sanidad como herramienta para erradicar la miseria y cortejar el progreso. Marañón fue uno de aquellos prohombres que dio el siglo XX a los que les interesó la política, les preocupó la sociedad y les deslumbró la ciencia. Un hijo de la generación del 14.

Figura poliédrica para un tiempo convulso: una combinación irresistible para un historiador. A Antonio López Vega, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense, le atrajo esa mezcla de compromiso social y afán científico. Marañón es la antítesis del investigador enclaustrado tras la soledad de su proyecto: prueba de ello es su preocupación por el malvivir en Las Hurdes o la epidemia de la gripe española de 1918 que se cobró más de 50 millones de vidas en el mundo. "Es hombre de ciencia que asume un protagonismo extraordinario como intelectual en la vida pública".

El proceso permanente de la autonomía universitaria

Morelos Torres
Revista de la Universidad de México
Es casi un lugar común aquella frase que describe a la historia como “el estudio del pasado”. Pero esta definición sencilla, que parece explicar bien el trabajo de cronistas e historiadores, suele ocultar también una idea engañosa. Porque al acercarnos a otras épocas, al estudiar a las generaciones que nos anteceden, a seres humanos distintos a quienes ahora somos, no buscamos lo que nos diferencia de ellos, aquello que nos es ajeno, es decir, “el pasado”, lo que ya o c u r r i ó. Buscamos, en realidad, las afinidades: en los habitantes de otras épocas, en sus afanes y sus ideas pretendemos hallar lo que nos constituye, y explicaciones para lo que está ocurriendo. Buscamos en ellos, a fin de cuentas, un espejo para descubrir en él nuestro propio y actual significado. Por eso Croce decía que toda historia es historia contemporánea: porque al explorar lo que ha sucedido en otros tiempos, se buscan respuestas para el devenir, para los problemas y las tribulaciones de hoy, para la circunstancia que ahora nos rodea.

lunes, 23 de mayo de 2011

Asalto a la academia

León Arismendi
Tal Cual, 23/05/11
Como era de esperarse, vista la aviesa intención del Ejecutivo Nacional de liquidar uno de los pocos símbolos de la institucionalidad republicana que queda en pie, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia suspendió las elecciones que debieron llevarse a cabo el pasado viernes 20 del mes en curso, con la finalidad de seleccionar a los Decanos de cada una de las Facultades y a los miembros del Consejo de Apelaciones de la Universidad Central de Venezuela.

La medida fue solicitada por profesores (contratados e instructores), estudiantes, obreros y empleados afectos al gobierno, quienes invocando el derecho a la participación política exigen que se les reconozca cualidad de electores en un cuerpo académico del cual no forman parte; esto es: de las Asambleas de Facultad; que son, por disposición de la Ley de Universidades, la autoridad máxima de estas.

La iniciativa forma parte del arsenal con el cual los constructores del socialismo y la patria quieren darle muerte a la universidad libre y autónoma. Primero pretendieron imponerla, ajuro y porque sí, mediante la "toma" del Consejo Universitario, uno de cuyos bastiones era la convocatoria de una "constituyente universitaria"; luego, la incluyeron en el proyecto de reforma constitucional de 2007 que el pueblo rechazó, con posterioridad y en franco desacato a la Constitución y al mandato popular expresado en dicho referendo, las focas de la Asamblea Nacional lo incorporaron en la Ley de Educación Superior y, meses antes de finalizarles el mandato, volvieron sobre el tema con la aprobación de una Ley de Universidades, cuyo texto fue engavetado una vez que el que mientan Chacumbele, en un arrebato de sensatez, decidió no hacerle honor a su apodo.

Lo han dicho muchos conocedores de la materia y la propia Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia: una cosa es el derecho a la participación política que corresponde a cada ciudadano y que se expresa, entre otros, mediante la facultad de elegir a los titulares de determinados cargos públicos (alcaldes, gobernadores, Presidente) y otra es la de seleccionar las autoridades de una comunidad académica, cuya razón de ser es distinta. El derecho a votar en la elección de un alcalde lo tienen todos los habitantes del municipio que cumplan con el requisito de edad, sepan leer y escribir o no. En cambio, el derecho a elegir en la academia universitaria se adquiere por méritos.

Los miembros de las Asambleas de Facultad, por disposición de la Ley Universidades son: "los Profesores Honorarios, Titulares, Asociados, Agregados y Asistentes; los representantes estudiantiles y los representantes de los egresados de la respectiva Facultad".

Convertir la escogencia de Decanos e integrantes del Consejo de Apelaciones en una especie de elección de un alcalde es acabar con la academia universitaria y con la universidad misma.

La tarea de impedirlo es, en principio, de los universitarios; pero también, de la sociedad democrática, de los venezolanos todos.

No tomarán la universidad

Fernando Rodríguez
Tal Cual (Editorial), 23/05/11
Ciertamente, da una flojera desarmante tratar de explicarle al cenáculo de focas que ha impedido las elecciones en varias universidades una cosa tan elemental, y por demás universal, como el que en las comunidades universitarias no pueden votar los vendedores de empanadas, los enfermos del Hospital Clínico, los empresarios del video paralelo o los vecinos que tienen que calarse más de un sofoco por su cercanía.

Tampoco los hampones que "hacen vida" y roban y matan en sus predios.

En serio, eso de que voten en paridad todos los sectores universitarios (entre ellos centenares de miles de egresados) es una muestra del populismo más abyecto o, dicho de otra manera, del espíritu fascista más craso.

De manera que nos saltamos todos los actos macabros que al respecto ha cometido el Tribunal Supremo de Justicia, el más devoto de los impúdicos cortesanos del Poder reinante, convicto y confeso.

Es inútil, entonces, invocar constituciones, reformas negadas, leyes derogadas e infundadas sentencias.
Mucho menos criterios pedagógicos de Humboldt o de Córdoba sobre el espíritu universitario y su necesidad esencial de libertad y autonomía. ¿Para qué? ¿Para oír el mismo sonsonete demagógico? Esto es simplemente un acto brutal de poder, sin más razones que la brutalidad y el poder. 

En realidad es una repetición, por otras vías, de aquella famosa toma con que el chavismo hizo su debut en la vida universitaria nacional. Entraron a patadas con una banda de malandros y, también, salieron a patadas.
Luego se dedicaron a perder elecciones, donde las había, y a impedirlas, donde no las había, y a tratar de destruir sus logros quitándole el oxígeno presupuestario, ranchificándola, poniéndole el cuartel como modelo, amenazándola y apostrofándola. Y de vez en cuando poniendo alguna bombita. Ahora vienen a tomarla de otra manera, igualmente vil. 

Pero mucho cuidado, Chávez, mucho ojo. 

Acuérdate que la rodilla en tierra no siempre es buena táctica. El saber es mal enemigo a largo plazo y los jóvenes explosivos a corto plazo. ¿No son ellos los que han puesto con las dos rodillas en tierra a tus hermanos árabes?, ¿Y hasta la modernizada y flamante España no la están asustando? Por sólo hablar de lo reciente. Este es un país muy enfermo, desesperado, damnificado crónico, así que hay que tratarlo con tacto, algo de eso parece haber entendido tu olfato electorero. 

De manera que aquí no se trata de un debate sino de ver quién puede más, al margen de que por supuesto el actual claustro es mejorable. Y no vale tampoco el argumento de que unas elecciones como las que propone el gobierno las ganaríamos porque decidirían los egresados y ya se sabe que en la medida que el nivel cultural sube el chavismo baja, como lo muestran las mismas elecciones universitarias y de gremios profesionales. 

Eso sería pelear con armas tan rastreras como las del enemigo y convertir la universidad venezolana en un ring de peleas arregladas, mafiosas. Por cierto, se le recuerda a la MUD y a los parlamentarios opositores que por aquí hay trabajo importante y urgente que hacer.

domingo, 22 de mayo de 2011

La carrera de medicina integral comunitaria: un serio revés para el sistema público nacional de salud

"En junio de este año se gradúa en Venezuela la primera cohorte de más de 8.000 estudiantes de la carrera de Medicina Integral Comunitaria, creada por esta gestión gubernamental en el año 2005 como resultado de un acuerdo político entre Chávez y Castro con la finalidad de formar a cien mil médicos para su exportación a la región latinoamericana."
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viernes, 20 de mayo de 2011

La crisis reduce el abandono escolar temprano al nivel más bajo

J.A.Aunión
El País, 20/05/11
El abandono escolar temprano, el dato fatídico de los males de la escuela en España, el que según organismos internacionales como la OCDE es uno de los lastres de la economía del país, se redujo el año pasado a la cifra más baja que se puede encontrar en las estadísticas. En 2010, un 28,4% de los jóvenes entre 18 y 24 años habían dejado de estudiar sin haber conseguido, al menos, un título de bachillerato o de FP. Eso es casi tres puntos menos que en 2009, cuando ya empezó a bajar ligeramente. Con esa mejoría se presenta el Gobierno español hoy en Bruselas en la reunión de ministros de Educación para tratar el asunto. Pero hay varias razones para contener el entusiasmo: la primera, que la cifra sigue siendo casi el doble de la media europea (14,9%). El objetivo del Gobierno es reducirlo al 15% en 2020.

Cuestionan ampliación del voto universitario

Gustavo Méndez
El Universal, 20/05/11

Si bien las autoridades de la Universidad Central de Venezuela (UCV) acataron la suspensión de las elecciones decanales, previstas para hoy, consideran que es violatoria del estamento legal al pretender aplicar normas que no están vigentes y ponderar la Ley Orgánica de Educación (LOE) sobre la Constitución.

El asesor jurídico de la UCV, Manuel Rachadell, considera que el artículo 34, numeral 3, de LOE, que establece la participación electoral de empleados, obreros y egresados, desconoce el artículo 109 de la Constitución Bolivariana establece que la comunidad universitaria la integran: los profesores, profesoras, estudiantes, estudiantas, egresados y egresadas de la comunidad.

De acuerdo al jurista, lo establecido en la LOE no tiene vigencia porque no se incluyó en la normativa "ninguna disposición transitoria para prever su aplicación anticipada, antes de que se promulgue la ley especial correspondiente" para permitir que los nuevos integrantes de la comunidad universitaria elijan a sus autoridades.

De igual forma, señaló que correspondería a la nueva Ley de Universidades determinar la participación electoral de estos sectores. Tras el veto presidencial al proyecto aprobado por la Asamblea Nacional en diciembre de 2010, la Ley vigente es la de 1970.

"La Sala Electoral se empeña en ordenar a cada universidad que dicte un reglamento de votación. Las experimentales se rigen por el que dicte el Gobierno, y las autónomas de acuerdo a lo que paute la ley. Al empeñarse en eso, está subvirtiendo el orden constitucional".

Más adelante, Rachadell, advierte que las universidades autónomas no pueden modificar sus órganos de dirección previstos en la ley vigente para incorporar nuevos electores ni nuevos representantes en los cuerpos universitarios, "porque estarían poniendo en peligro la validez de las decisiones éstos que adopten. Tampoco en la LOE se confiere al Consejo Nacional de Universidades competencia para dictar reglamentos o normas que modifiquen las estructuras...".

Por último, el abogado solicita que se suspendan los efectos del artículo 34 de la LOE.

La sentencia del 16 de mayo del magistrado de la Sala Electoral, Fernando Ramón Vegas Torrealba, expediente N° 2011-000033, ordena detener el proceso y redactar un nuevo reglamento.

Una universidad para el futuro

Alieto Aldo Guadagni
La Nación, 20/05/11
El siglo XIX fue el siglo de la escuela primaria; el pasado, el de la escuela secundaria, y éste será el siglo de la universidad. En la nueva sociedad del conocimiento prosperarán aquellas naciones que sean capaces de asegurar un alto nivel de calificación a sus recursos humanos; el capital humano de una nación es hoy más importante que la existencia de recursos naturales agotables.
En los países que lideran el progreso económico, más del 40% de los jóvenes tienen títulos universitarios. En América latina se destaca Cuba, con 21%; Brasil, con 19, y Chile, con 15. En nuestro país, apenas el 14% de los jóvenes concluye el ciclo universitario. Son notorias las diferencias con nuestros vecinos; el último año de la escuela secundaria en Brasil y en Chile es distinto al nuestro.
La preocupación de los adolescentes chilenos y brasileños es enfrentar una valla que debe ser superada para ingresar a la universidad y tener acceso en el futuro a un título superior que les permita incorporarse capacitados al escenario laboral en este difícil mundo globalizado. Por el contrario, nuestros adolescentes están liberados de tamaño esfuerzo y muchos de ellos pueden concentrar su tiempo en otras actividades más gratificantes, como el viaje de egresados, sin olvidar la activa vida nocturna.
En diciembre pasado, 3,3 millones de jóvenes brasileños tuvieron que rendir el Exame Nacional do Ensino Medio (ENEM). Esta prueba se tomó en 1600 ciudades durante dos días (mañana y tarde, durante cinco horas diarias); los estudiantes fueron examinados en Lenguaje, Matemática, Ciencias y Ciencias Sociales. Aprobar el ENEM es un requisito para poder ingresar al ciclo universitario público o privado, pero además es un indicador de la situación educativa de cada una de las miles de escuelas secundarias (públicas y privadas), porque sus resultados, agrupados por cada escuela, son de libre acceso por Internet.

martes, 17 de mayo de 2011

Por qué aprender matemática

Ignacio Zalduendo
La Nación, 17/05/11
Mientras describo, por ejemplo, la función logaritmo, un alumno levanta la mano y dice: "Profe, ¿y esto para qué me va a servir?".
¿Cómo le explico que la única vez en mi vida que usé un logaritmo fue para elegir mi AFJP?
La pregunta también surge regularmente en cuanto uno menciona el nombre del teorema que se propone explicar. Es una muy buena pregunta. Y no sólo para el alumno, ya que el profesor también debe saber para qué enseña matemática y, en consecuencia, qué ha de enseñar y cómo conviene hacerlo.
Sí, claro, la matemática es muy útil. Es fácil mostrar ejemplos. Sin matemática no habría autos, remedios, teléfonos, encuestas, tomografías... No habría transporte, ni finanzas ni comunicación ni producción de casi nada. Pero la respuesta no es ésa, porque el chico quiere saber para qué le va a servir la matemática a él, no para qué le va a servir al mundo moderno.
Para algunos -los que en su vida profesional se ocuparán del diseño o la gestión de las actividades mencionadas arriba-, la respuesta es que una parte de lo que están aprendiendo será una herramienta en su quehacer cotidiano o será el sustento teórico necesario sobre el que construirán otras herramientas más especializadas. De éstos, a los más creativos la matemática les resultará más útil por aquello de que uno termina echando mano a lo que sabe, y cuanto más sepa, mejor.
Pero hay otra parte de la respuesta sobre la utilidad de aprender matemática que debería ser aplicable absolutamente a todos, y reside en el poder formativo que tiene su estudio. Aquí no se trata de descubrir la pólvora: Platón exaltaba ese poder formativo en La República.
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Necesitamos de las ciencias

Luis Fuenmayor Toro
Sol de Margarita, 17/05/11

En el pasado adeco-copeyano, la gente de avanzada tuvo que enfrentar a los gobiernos de entonces, para que se entendiera y se diera a la producción de conocimientos científicos la prioridad debida para el desarrollo de nuestra nación, la generación de bienestar social, el enfrentamiento exitoso de nuestros graves problemas y limitaciones y el ejercicio pleno de la soberanía e independencia nacionales. Estos últimos valores no pueden ejercerse, así lo ordene la Constitución, mientras dependamos del conocimiento generado en otras naciones, sin importar la amistad que se tenga con estos países.
No interesa donde compremos automotores, refrigeradores, computadoras, cocinas, alimentos, medicamentos, teléfonos celulares, aviones, armas convencionales, helicópteros, buques y otros rubros; no importa si es en EUA, China, Rusia, Alemania, Cuba o Irán; al tener obligatoriamente que hacerlo, somos dependientes y no somos soberanos. Ésta era una verdad en el pasado y sigue siendo una verdad hoy. No importa cómo se autodenomine el gobierno de un país; si no es capaz de ir superando este tipo de relaciones de intercambio con otros países, seguirá siendo dependiente, no soberano y continuará en el subdesarrollo.
En aquellos tiempos, la batalla había que darla también en las universidades, aunque parezca insólito. Directores, decanos y rectores, que habían alcanzado esos importantes cargos sin ser investigadores, no entendían que la función principal de estas instituciones era la producción de conocimientos. Entre comprar artículos de limpieza y adquirir reactivos de laboratorio, se inclinaban por los primeros; cuando tenían que reducir gastos, reducían la adquisición de libros y revistas científicas en lugar de erogaciones menos vitales; privilegiaban el ingreso de un portero antes que el de un auxiliar de investigación.
Es asombroso que hoy se tenga que seguir dando la misma lucha que ayer. Ha variado la forma del discurso, pero no su esencia y su concreción. Antes no se financiaba una ciencia “sin pertinencia”, que sólo interesaba al investigador; hoy, no se financia una ciencia “burguesa” que sólo sirve a la oligarquía. Y se trata de la misma ciencia: la que antes no financiaba la oligarquía y hoy no financia la revolución. Es la ciencia que desarrollan Oscar y Belkisyolé Noya sobre nuestras enfermedades parasitarias, la de Villanueva y Baldó sobre vivienda y urbanismo de nuestros barrios, la que estudia y trata nuestras alergias, la que construye las distintas prótesis que requerimos, la que descubre insecticidas biológicos para la agricultura y la que trabaja en la producción de alimentos de animales de cría.

lunes, 16 de mayo de 2011

Texto de la sala electoral del TSJ que viola la autonomía universitaria

De nuevo el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con motivo de la suspensión de las elecciones decanales de la Universidad Central de Venezuela, viola la autonomía universitaria en Venezuela, al desconocer lo establecido sobre este principio en la actual Constitución y en la vigente Ley de Universidades y al no tomar en cuenta la legítima potestad de la UCV de hacer uso de su reglamento electoral apegado o fundamentado en esos textos legales.

"La inseguridad personal vista por los estudiantes unversitarios"

A continuación se presenta una interesante investigación realizada por la profesora de la UCV, Cristina Mateo, acerca de la inseguridad en la Ciudad Universitaria, sede de esa institución educativa. Si bien el trabajo finalizó hace más de diez años, encontramos allí conceptos,  ideas y sugerencias que pueden contribuir, no obstante, a repensar y enfrentar un problema que hoy, sin duda alguna, es de mayor complejidad.

Necesitamos élites, ¡élites!

Fernando Rodríguez
Tal Cual, Editorial, 16/05/11
Este debe ser de los pocos regí- menes deformes de esta hora de la humanidad que no sólo no ha entendido que no se puede sobrevivir en el mundo del conocimiento, una inmensa e incesante revolución tecnológica y la hipercompetencia económica, sin constituir elites muy entrenadas para enfrentar semejantes retos y no caer en el deplorable depósito de los países fallidos y sin destino, sino que intenta destruir los muy relativos logros que se habían conseguido en el camino de nuestra modernización. Es probable que sea uno de los aspectos más infames del populismo porque sus efectos son a largo plazo y su sanación costosa y lenta.

Por supuesto que no se me escapa que la palabra élite es vocablo maldito para quienes tienen como destino halagar y engañar a los muchos con un falso concepto de igualdad, cuyo verdadero objetivo es tratar de destruir la democratización que implica necesariamente la existencia de capas poblacionales que manejan el saber, y el poder que de él emana, para mayor gloria de la relación del caudillo y sus mediocres entornos y la masas sin preparación adecuada y que se alimentan con las promesas y las loas demagógicas. Pues hay que reponer la palabra maldita, así tenga un costo político inmediatista.

Por lo pronto cerrar una inútil polémica sobre la obvia necesidad de que dichas élites existan, inscrita en la más elemental de las lógicas. Herman Escarrá no puede jugar en la Vinotinto ni Luis Vicente León puede ser tenor de la Scala de Milán. Es así de simple y generalizable a toda actividad humana.

Pedro Carreño no puede escribir el Cementerio de Praga y sí Umberto Eco. Y Don Francisco no puede encarnar a Macbeth en un escenario inglés. Así de ramplón es el argumento suficiente para reconocer que en ciertos niveles de excelencia no caben multitudes. Justamente eso se llama élites. Y por eso, para defender que un cantinero de cuartel y una cáfila de sargentos dirijan la República, hay que odiar y perseguir el mérito y la sapiencia.

La destrucción de las instituciones culturales para hacer exposiciones sin un mínimo de criterio de selección es un ejemplo estupendo de ese espíritu de rastacueros populistas como Farruco y Cia.

O la publicación de poetas de pueblo y no del pueblo (como Neruda o Cardenal) sin lectores posibles, comida de polillas, es del mismo espíritu. Dañar con saña las universidades, de verdad, que con todos sus límites han sido la mayor palanca del desarrollo nacional y en muchos casos han alcanzado niveles de excelencia y tratar de imponer el modelo de esos liceotes bastardos que son las universidades creadas por Chávez, es un verdadero crimen intelectual. Igual vale el inevitable y acelerado descenso de nuestra actividad de investigación científica y tecnológica, que ahora ha inventado la investigación de aficionados folklóricos, indica quizás más que cualquier otro ámbito el daño que se le hace a las posibilidades del país. Y, por último, los centenares de miles de cerebros que se han ido en busca de un poco de respeto y decencia para sus ideales, que cuando uno se acuerda se pone a llorar.



domingo, 15 de mayo de 2011

"Hoy en día la academia parece ser enemiga del poder"

María Teresa Arbeláez
Entrevista a Carenne Ludeña
Tal Cual, 15/05/11
Su madre le decía Carín que es como se pronuncia en inglés Carenne. Y ella desde chiquitica escribió su nombre como lo oía. Por eso es que Carenne Ludeña es también Carín Ludeña, la misma que hace pocos días pasó a formar parte de una de las élites científicas del país: la que constituyen quienes han ganado el prestigioso Premio Lorenzo Mendoza Fleury, mejor conocido como el Premio Polar. Esta joven matemática con cara de niña, risa a flor de labios y palabra fácil, madura y profunda, es una aguerrida científica, defensora de la libertad de ejercicio profesional, pero sobre todo de la calidad. Conoce como pocos en el país la Ley de Ciencia y Tecnología (Locti) tanto la de vieja como la reformada en diciembre entre gallos y medianoche, porque hizo análisis y comparaciones para la discusión en la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia, AsoVAC.

¿Cultora de la ciencia o investigadora científica? Creo que si uno va a hacer ciencia tiene que hacerlo de manera profesional. El acercamiento al trabajo no es ingenuo o casuístico, de por medio debe haber preparación, maduración de ideas y conceptos. El cultor a que hace referencia la Locti da la impresión de que es un acercamiento a la ciencia desde la informalidad.

Al ser matemática e investigadora de un instituto prestigioso y ahora de la UCV, ¿sientes que formas parte de otra élite, de esa que es criticada y señalada desde los sectores del gobierno? No le tengo miedo a la existencia de las jerarquías. Es un concepto correcto particularmente para la academia, una cosa es ejercer la ciudadanía y defender nuestros derechos y la otra el rango que da el conocimiento y el tiempo invertido en obtenerlo. Es un proceso natural: los estudiantes saben menos que uno y al aprender se van independizando.

Para ser un grandeliga hay que entrenar, y a esos muchachos no se les puede tener de oficinistas, su dedicación tiene que ser a tiempo completo para que pueda tener éxito. Lo que hay que hacer es asegurarle cierta calidad de vida. No es un anatema, lo que hay que hacer es aumentar el beneficio que obtiene la sociedad de la ciencia: uno de los problemas sociales es que el científico del país no tiene infraestructura para la aplicación del conocimiento. 
¿No la tiene? Pero, ¿y las grandes inversiones que dice el gobierno que ha hecho en ciencia no han sido en infraestructura? Me refiero a la vinculación de las empresas públicas y privadas con la academia y la gestión de gobierno.

¿Y eso no es lo que procura precisamente la Locti? No. Porque el gobierno lo hace excluyendo la calidad y la evaluación por los pares, entre otras cosas. Algo maravilloso de la Locti de 2005, con todo y los defectos que criticamos, era la flexibilidad del contacto entre el sector público, el privado y la universidad. Hoy con los cambios, todas las decisiones están centralizadas en Fonacit sin que existan criterios establecidos, por ejemplo, para la distribución de los recursos.
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viernes, 13 de mayo de 2011

La dignidad no se negocia

Gaby Arellano
Tal Cual, 13/05/11
Valores, son elemento fundamental que los universitarios estamos regando por los grandes jardines de Venezuela, hay un gran temor desde nuestras casas de estudios, y es que se nos olvide el verdadero significado de la palabra dignidad.

Es la bandera fundamental de los universitarios hoy día, y es un compromiso de vida, que nuestra tierra se convierta en la principal bandera de lucha de todos los ciudadanos, los universitarios día a día vamos forjando futuro, futuro con excelencia, con competitividad de gerencia humana, donde la dignidad es el motor que conduce a la identidad de la patria que debemos y estamos seguro construir, los hombres y mujeres de este territorio bendito, son hombres y mujeres que nos encanta reír, vivir, los universitarios hemos asumido que este sentimiento se respire perennemente en cada esquina de Venezuela, hoy más que nunca recalcamos que nuestra dignidad no se negocia, porque estamos apostando a la verdad, y como fundamento la razón, hoy hemos decretado que el miedo no nos aconseja, que el coraje y gallardía nos motiva a luchar mañana tras mañana, en esta tierra de gracias, y que nuestros hijos tienen que gozar del Pico Bolívar, del Río Orinoco, de la hallaca y de un Caracas vs Magallanes, esto es lo que en nuestras universidades se respira pero que el régimen le teme, ya que prefieren invertir nuestras riquezas en armas y milicianos y no en libros y jóvenes, es por ello que desde cada universidad venezolana minuto a minuto se refuerza la Dignidad como valor crucial para pintar la historia venezolana en los próximos años, es por ello que a nuestros padres, abuelos y tíos le decimos en cada cena, que nos ayuden a timonear este gran barco llamado Venezuela, pero que despleguemos una campana electoral donde todo se mueva alrededor de la Dignidad.

Cuando en el imaginario del venezolano entienda que cada acción debe estar impulsada por la Dignidad no existirá gobernante que destruya esta tierra, como hoy lamentablemente vemos amenazada la grandeza natural, moral de Venezuela. Y su Gente.

El mensaje al país es que desde nuestra universidad daremos la vida si es necesario para tener una patria que se inunde de excelentes educadores, médicos, políticos, arquitectos, ingenieros... que se forman en la casa que vence la sombra, porque los que hoy somos Bachis mañana seremos los gerentes que dirigiremos la Venezuela del progreso en el marco de la tolerancia respeto y verdad. Y donde el principal lema de vida es que no negociamos la Dignidad.

jueves, 12 de mayo de 2011

Democracia, ciencia y demagogia

Eduardo Vásquez
Tal Cual, 12/05/11
Democracia es un término que se ha convertido en un fetiche de nuestro tiempo. Tiene su campo propio en la política.

Surgió en Occidente con las revoluciones americana y francesa. Se estableció, como origen de poder y de los gobernantes que lo ejercen, la voluntad de los hombres.

Se pensó que los hombres habían desplazado el origen divino de los gobernantes, y sustituido por la voluntad general. Esa voluntad de todos (o general) se basa en la igualdad humana. Todos los hombres son iguales, ninguno vale más que el otro ni tampoco menos. De este modo se hace una abstracción, esto es, se separa de los hombres lo que los distingue o diferencia y se estatuye una igualdad en un concepto producto de esa abstracción. Es como un corte realizado por el pensamiento por el que se dejan de lado las diferencias y se establece una igualdad universal, que deja de lado las diferencias. Pero estas diferencias no desaparecen, siguen actuando en la sociedad. Los hombres no son solamente desiguales por razón de la naturaleza en peso, tamaño y cuerpo. Son desiguales en su pensamiento, en sus deseos, en sus preferencias. Y esas desigualdades se agudizan más en la vida social. Pero podemos preguntarnos si esas diferencias y su acentuación se deben solamente a factores sociales, a factores económicos o de otra índole. Es difícil asegurarlo pues ellos se presentan aun en individuos de una misma clase o favorecidas por factores económicos.

Hay quienes están bien dotados para el deporte, otros para la música, para el arte, la literatura, el derecho, la ingeniería, etc.; tal vez esas desigualdades son fomentadas por los factores sociales, pero, creemos, no las crean.

Si uno quiere participar en una carrera de cien metros planos no lo hará si tiene pies planos, ni entrará en una academia de música quien carezca de voz, o sea sordo para los sonidos musicales. Hay cualidades que no se adquieren por mucho esfuerzo que hagamos. Ya se sabe que lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta.

Políticamente, por el sufragio universal, la igualdad es necesaria e inobjetable, pero trasladarla a todos los sectores de la actividad social no es sólo infundado, sino producirá resultados catastróficos.

Es cierto que los mejor dotados no son los que dan mejores rendimientos. En el estudio desempeñan papeles fundamentales la vocación, la disciplina, la constancia y pasión por lo que se está haciendo. No es fácil calibrar cada uno de esos factores. Es más fácil medir o calcular los conocimientos adquiridos.

Pero el éxito o buen resultado en una carrera no se debe solamente a la capacidad de adquirir conocimientos.

Establecer, como criterio único, la igualdad democrática para ingresar a cualquier institución que imparte conocimientos o que suministra formación es un grave y costoso error tanto para las instituciones como para los presuntos beneficiados. Los Estados totalitarios siempre tienen la tendencia de imponerse sobre las actividades libres de los individuos. Al respecto, dice R. Aron: "Cuando un Estado o un partido pretenden imponer a la ciencia sus temas de estudio o las leyes de su actividad...

se trata entonces de la intervención ilegítima de una actividad política en la actividad de una colectividad espiritual o, en otros términos, de la raíz misma del totalitarismo".

IVIC, los abusos del poder

Gioconda San Blas
Tal Cual, 12/05/11
Una muestra más de las severas contradicciones en el mundo del chavismo la vimos en ocasión del nombramiento del nuevo director del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas. El IVIC, que fuera envidia latinoamericana por su excelencia académica no exenta de pertinencia social, hoy yace sumergido en ese magma de mediocridad que carcome las instituciones gubernamentales, donde la mejor credencial es la sumisión al régimen.

La directiva del IVIC es nombrada por el ministro de ciencia, precedida por una consulta no vinculante a la comunidad y la asamblea de investigadores (AI).

En2005 y 2008, los directores del IVIC fueron impuestos por el ministro de turno, a pesar del escaso respaldo en la AI. Ahora el ministro ungió a Eloy Sira como su candidato para el período 2011-2014. En la consulta a la comunidad, los resultados favorecieron a Sira contra la candidata Flor Pujol (Sira 282; Pujol 238) mientras que la AI se pronunció masivamente a favor de Pujol (83 votos contra 18). En total, 321 (Pujol) vs 300 (Sira).

Burlando la buena fe de los convocados y violando las normas procedimentales de ley, la AI fue convocada para el 3/5/11 a las 2:00 pm (paso legal previo e indispensable para la decisión ministerial), siendo que ya a las 12:00 m, Imprenta Nacional dixit, los nombramientos de Eloy Sira y Alberto Quintero como director y subdirector del IVIC, habían sido colocados en red en la Gaceta Oficial de ese día (No. 39.665).

Mientras Pujol está respaldada por un sólido currículo, Sira con pocos años de graduado, exhibe más actuación político-administrativa que académica. Quintero, con menos experiencia aún, apenas terminó su período como postdoctorante.

Debe América Latina invertir en ciencia, educación y teconología: Oppenheimer

América Latina debe invertir en educación, ciencia y tecnología para poder lograr mayores ingresos, más crecimiento, menor desigualdad y alcanzar el desarrollo que registran naciones asiáticas como Japón, China, Singapur e India, aseveró el periodista Andrés Oppenheimer, durante la presentación de su libro ¡Basta de Historias! “El desafío educativo y tecnológico de México y América Latina”.
En el Auditorio Julio Glockner de la BUAP, donde se dieron cita, académicos, empresarios, políticos y periodistas, en un esfuerzo conjunto con cámaras empresariales, el rector Enrique Agüera Ibáñez dio la bienvenida al ganador del premio Pulitzer.
Al tiempo de señalar la convicción de las instituciones de Educación Superior Públicas de México de apostar por una educación de calidad, Agüera Ibáñez resaltó sus coincidencias con el escritor sobre el valor de la innovación y la importancia de que lo que se hace bien dentro de éstas instituciones se haga también hacia afuera.
Oppenheimer, quien durante cinco años viajó por diferentes países como China, India, Singapur, Finlandia, Suecia, Holanda, Israel y España, entre otros, para conocer sus sistemas educativos, resaltó sus características comunes de calidad y nivel tecnológico entre sus estudiantes que les permitió mejorar la distribución del ingreso y alcanzar mejores niveles de desarrollo.

Educar o deformar

Ricardo Gil Otaiza
El Universal, 12/05/11
A veces pienso que como docentes universitarios terminamos extinguiendo en nuestros muchachos su espíritu juvenil. Una vez que están próximos a graduarse me percato que en muchos de los estudiantes ya no hallo la sonrisa esperanzada y la mirada iluminada de años atrás. ¿Qué pasó durante esos cinco años de formación académica? Muchas cosas, a veces inverosímiles. De manera deliberada (y en aras de una cuadratura curricular) vamos cortando las alas al intelecto, a la creatividad; a esa muy particular manera que tienen la mayoría de los jóvenes de ver su mundo de relaciones. Poco a poco les vamos aplicando camisas de fuerza que cercenan el espíritu crítico y abierto al mundo que caracteriza las edades tempranas, para sembrarse imposturas, dogmas y prejuicios que merman toda posibilidad de acercarse a los fenómenos —y a la vida misma— sin más caretas que nuestro mismo y auténtico rostro.

Sabedores los docentes que tenemos en nuestras manos el poder de la nota (el dedo de Dios), imponemos criterios, razones y justificaciones que muchas veces están en contraposición con el espíritu de universalidad que deberá prevalecer en los recintos educativos. Sin más, forzamos escenarios antinómicos con el único fin de posicionarnos de nuestra cátedra, olvidándonos de entrada que como profesores estamos obligados a azuzar en nuestros muchachos una mentalidad reflexiva, de cara al planeta, que busque relacionar saberes que sean útiles, no sólo a los fines de las cuatro paredes de la universidad, sino de la existencia misma. En lugar de estimular en nuestros muchachos el sentido de lo multifactorial de una realidad que se nos hace compleja y ambivalente, buscamos desesperadamente llevarlos por el redil de nuestro criterio a todas luces unívoco, unilateral y sesgado, creyendo que con tal actitud los estamos preparando para enfrentar la dura experiencia del existir. ¡Nada más alejado de la verdad! 

miércoles, 11 de mayo de 2011

Para una universidad sin fronteras

Miguel Pineda
El Nacional, 11/05/11
Algunos ideólogos gubernamentales, ante la asfixiante burocracia universitaria y derechización de los factores políticos que operan en su seno y permanecen como invariantes sociales, impiden que la universidad responda a las demandas de formación sociopolítica-técnico-científica que reclama la sociedad moderna.

La tesis que ha prevalecido desde la esfera del poder es la siguiente: las universidades de vieja data no le sirven al modelo socio-político imperante y, por tanto, hay que dejarlas que mueran en sana paz. Acelerar su muerte natural por la vía de la agudización de las contradicciones a partir del estrangulamiento presupuestario. Esta tesis retrasó en diez años la promulgación de la Ley Orgánica de Educación y aún mantiene en el limbo la nueva ley de educación universitaria.

Esa tesis planteada en algunos escenarios académicos creó en el líder de la revolución una imagen distorsionada de las universidades autónomas. Estas universidades han generado conocimiento crítico para la liberación nacional. En ellas se cultivaron la mayoría de los actuales dirigentes nacionales.

Estas instituciones empuñaron el fusil de la liberación nacional y su vanguardia ha acompaño al Presidente en sus luchas. Algún ideólogo de gran influencia en el poder central impuso esa tesis. Por supuesto, al no revisarse la historia revolucionaria de estas universidades centenarias, se cometió el error de apartarlas del proceso y hasta verlas como enemigas. Con la configuración de la nueva Asamblea y con la amplia mayoría parlamentaria, es oportuno rectificar y abandonar esa tesis y reimpulsar el debate acerca de la universidad del siglo XXI. Abandonar la dimensión curricular instrumental que proviene de la década de los setenta, cuyo objetivo estratégico es seguir alimentando el modelo neoliberal global. Es necesario hacernos eco de una universidad sin fronteras, que asimile los diferentes procesos de aprendizaje desde la complejidad. 

¡Basta de historias!

Hermann Hudde
El Universal, 11/05/11
El periodista argentino Andrés Oppenheimer publicó un libro cuyo tema central es la educación en América Latina y el mundo. El contenido del libro es siempre muy pertinente y actual, ya que aunque nuestro continente ha hecho avances, siempre ha tenido a la educación como un sector minusválido del desarrollo integral de cada uno de los países latinoamericanos, y esta es una inversión en la que siempre podemos y debemos ser mejores. El libro destaca que el interés que sentimos en América Latina por la historia, nos ha dejado anclados en el pasado y no como una manera de ir y ver hacia el futuro. Del mismo modo, el libro nos relata, con abundancia de ejemplos de diálogos y cifras, el periplo que el periodista hizo por distintos países como: Finlandia, Singapur, India, China, e Israel, para ver y describir en qué y cómo han sido exitosos sus sistemas educativos, tecnología e innovación. Entre las medidas que menciona, se encuentran: la cantidad de recursos monetarios invertidos en educación e innovación tecnológica, el alto nivel socioeconómico de los docentes e investigadores que trabajan desde el jardín de infancia hasta los estudios de cuarto nivel en las universidades, el intercambio internacional de alumnos, docentes e investigadores; el compromiso familiar y de la sociedad en la inversión educativa, la participación en pruebas internacionales como PISA, la apertura de universidades extranjeras en estos países, la producción de patentes y las escuelas universitarias técnicas y vocacionales.

Luego, el libro se refiere a un grupo de de países latinoamericanos, destacando programas como el de "Una Computadora por cada Niño" en Uruguay; "Enciclomedia" en México o el movimiento "Todos por la Educación" en Brasil, y, al mismo tiempo, analiza las fallas en cada uno de los sistemas educativos que producen tanta desigualdad en la región. 

lunes, 9 de mayo de 2011

Más que un parche para la ciencia

Alicia Rviera
El País, 10/05/11
Si hay que buscar un denominador común a las valoraciones de la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación sería que es la ley de lo posible. "No es el mejor resultado, sino el mejor resultado que hemos podido conseguir entre todos", resumía ayer el secretario de Estado de Investigación Felipe Pétriz, padre visible del documento final de la nueva norma que pasado mañana, seguramente, aprobará definitivamente el Parlamento. No cambia el modelo del sistema español de I+D, pero se reparan desgarrones abiertos desde la ley vigente, la de 1986, y se abren caminos cuyo resultado y eficacia se verán al irse concretando en actuaciones y reglamentos.
La ley nace sin suscitar mucho entusiasmo ni entre científicos ni entre gestores de I+D, pero se reconocen puntos positivos. Tal vez el más celebrado sea el hecho de contar con el consenso del arco parlamentario, lo que debe conferir estabilidad al sistema.
La carrera profesional de los científicos sigue siendo funcionarial, pero incorpora nuevas modalidades iniciales de contratos laborales, mejorando, sobre todo el de la fase de formación, por lo que los actuales becarios predoctorales pasarán a tener contrato. La tan demandada Agencia Estatal de Investigación se enuncia, pero queda pendiente de su puesta en marcha en el plazo de un año. La coordinación explícita de la Administración central con las comunidades autónomas en materia de I+D es una de las virtudes casi unánimemente reconocida, así como la mejor coordinación con la Universidad y la incorporación de la investigación sanitaria al sistema de I+D. Una novedad notable es la inclusión de la innovación en la nueva norma (aunque también regula esta materia la Ley de Economía Sostenible). También surge un comité de ética que vigilará las malas prácticas de investigación.

En solidaridad con Luis Fuenmayor Toro

Quienes apoyamos esta declaración, amigos, compañeros y conocidos de LUIS FUENMAYOR TORO, destacado profesor universitario, quien a lo largo de su vida y de su desempeño profesional se ha caracterizado por su capacidad de trabajo y su activismo en pro de las más diversas causas nacionales e internacionales de los pueblos que luchan por su desarrollo, soberanía e independencia, expresamos públicamente nuestra solidaridad frente al amigo y compañero, hoy envuelto en una delicada acusación por presuntos actos en contra del menor de sus hijos.
Texto completo 

La calidad educativa, un desafío pendiente

Esteban Bullrich y Gabriel Sanchez Zinny
La Nación, 09/05/11

La calidad educativa es todavía un desafío pendiente en la Argentina; un desafío de todos. El último informe PISA (que mide el desempeño en lectura, ciencia y matemática) elaborado por la OCDE, indica que los países de América latina han obtenido resultados muy por debajo del promedio general. En particular, la Argentina se sitúa en el puesto 58 entre 65 países evaluados, lo que, además, implica un deterioro en comparación con sus vecinos regionales.
El puntaje final del país cayó de 418 a 398 durante los últimos diez años. Esto significa que la Argentina no sólo está por debajo del promedio general (496 puntos), sino también peor que todos los países latinoamericanos que forman parte de la prueba, con la excepción de Panamá y Perú (que ocuparon los puestos 62 y 63 respectivamente). En contraste, Chile es el país mejor calificado de la región (44), seguido de Uruguay (47), México (48), Colombia (52), y Brasil (53).
Pero mientras el desempeño educativo es bajo, el gasto promedio en educación en América latina se ha incrementado sensiblemente durante las últimas décadas, e incluso ha alcanzado un nivel similar al de los países de la OCDE. Por ejemplo, en 2009, la Argentina invirtió aproximadamente un 6,45% de su PBI en educación, mientras que los miembros de la OCDE invirtieron en promedio un 6,3 por ciento.
Entonces, ¿por qué los resultados están empeorando en los últimos años? Porque hasta ahora los esfuerzos por mejorar la educación argentina a través de incrementos en fondos destinados a la educación dejaron de lado la importancia de la calidad educativa, y resultaron en desigualdades tanto en la calidad como el acceso a la educación. Por ejemplo, en las provincias con los peores indicadores sociales y económicos se invierte menos dinero por estudiante cada año que en las provincias que gozan de un mayor nivel de desarrollo.

Salarios y academia

León Arismendi
Tal Cual, 09/05/11
Dispone la Ley de Universidades que la enseñanza y la investigación que se realiza en nuestras máximas casas de estudio "están encomendadas al personal docente y de investigación ", cuyos miembros ordinarios son los profesores Instructores, Asistentes, Agregados, Asociados y Titulares. En dicho escalafón se asciende de acuerdo con "credenciales o méritos científicos y años de servicio" que deben ser evaluados por un jurado.

Atendiendo a su dedicación el cuerpo docente se clasifica en profesores a dedicación exclusiva, tiempo completo, medio tiempo y tiempo convencional. Luce obvio que el peso fundamental de lo que denominamos academia, descansa sobre los profesores con mayor dedicación.

La Constitución vigente dispone, como obligación del Estado, garantizar a quienes se ocupan de la docencia "actualización permanente y un régimen de trabajo y un nivel de vida acorde con su elevada misión".

No está de más recordar que, según los entendidos, vivimos en la era del conocimiento, en la sociedad de la información y que sin una educación en permanente renovación, acorde con los avances científicos y tecnológicos, la sociedad no progresa o involuciona.

La universidad venezolana lleva largos años en una crisis que cada día se agrava. El deterioro de la calidad de vida de los docentes es uno de los aspectos esenciales de tal situación. Hay una relación de causa a efecto entre la merma de los sueldos reales y la disminución de los profesores con mayor dedicación académica. A las insuficiencias presupuestarias se asocia la imposibilidad de "reponer cargos", asunto que se ha intentado paliar mediante la figura de los profesores contratados a tiempo parcial; muchos de los cuales trabajan en condiciones precarias y sin protección social.

Una simple mirada al modo como han evolucionado las remuneraciones del profesorado, desde la década de los 80, pone en evidencia que caminamos por un despeñadero. En 1983, año del aciago viernes negro, el sueldo mensual de un profesor Instructor a dedicación exclusiva (Bs. 7.152,00) era el equivalente a 7,95 salarios mínimos, cuyo monto era para entonces de Bs. 900,00.

Con el incremento del 40% decidido por el Presidente de la República, a partir de su habitual me dio la gana, el sueldo de un profesor con idéntica categoría y dedicación subió de Bs. 2.380,68 a Bs. 3.332,95 que corresponde a 2,37 salarios mínimos, comparado con el vigente desde el primero de mayo (Bs. 1.407,47) y será de 2,15 SM en septiembre de este año, cuando este alcance la suma de Bs. 1548,21.

Tómese nota de que para ocupar un cargo de Instructor, en las bases del respectivo concurso de oposición, se exige tener título de cuarto nivel; luego, parece elemental concluir que con esa oferta salarial sean escasos los dispuestos al sacrificio. Tampoco se necesita ser un genio para vaticinar que con esos sueldos la academia propenderá a languidecer y que ese es el propósito del gobierno.

El reto que tenemos por delante es evitarlo.

viernes, 6 de mayo de 2011

Los rankings universitarios: nuevas consideraciones críticas

"Nuevo aporte para la reflexión crítica sobre los rankings universitarios: ¿Qué sentido tienen las tablas de posiciones? ¿Es posible medir universidades y ubicarlas en una escala unidimensional de posiciones? ¿Se ven perjudicadas las instituciones especializadas de investigación? ¿Se ven favorecidas las universidades fuertes en el área de las ciencias de la salud? ¿Están viéndose perjudicadas las universidades fuertes en humanidades y artes? ¿Cuánto pesa el dinero para investigación que cada universidad obtiene?
Véase primero la cversión original del artículo y luego su tradiucción automática al castellano proporcionada por Google." José Joaquín Brunner (Blog)

miércoles, 4 de mayo de 2011

Lo bueno y lo malo de la Locti

Rafael Palacios
El Nacional, 04/05/11
En este dime y direte del Gobierno y la oposición frente a un asunto que nos toca la carne y los huesos como es la ciencia, lo que abunda en el conjunto de argumentaciones es la simpleza en tratar este tema, en un país que cuenta con capacidades científicas y tecnológicas envidiables, que debieran ser verdaderamente aprovechadas, y poder con ellas atacar los problemas vinculados con la pobreza y la exclusión social, aquí y más allá de nuestras fronteras.

El Gobierno repite hasta la saciedad la necesidad de tener en las manos un instrumento legal como la Locti que rompa con la posibilidad de seguir dándole espacios a la burguesía económica para continuar sosteniendo sus nichos de poder en el manejo de los recursos que se desprenden por esta vía, y de esa forma evitar su intervención directa en los asuntos de la ciencia y la tecnología.

Cosa buena: se buscan generar mecanismos de control para la inversión en esta materia en cuanto al sector privado, y es que, ciertamente, algunas empresas han burlado la orientación expuesta en la ley originalmente aprobada sobre la inversión en esta materia. Cosa mala: no existe una institucionalidad verdaderamente organizada, programada y operativa para garantizar el impacto social de la inversión en ciencia y tecnología, con base en proyectos de investigación y de desarrollo tecnológico y con la participación de las capacidades instaladas en el sector industrial nacional.

También el Gobierno con base en el discurso de "inclusión en la ciencia" ha tomado espacio para defender la reforma parcial de la Locti. Cosa buena: se reconoce la existencia de los actores y buena parte de sus papeles en la actividad de generación y desarrollo del conocimiento. Por cierto, se suprime en esta reforma, casi en su totalidad, la existencia de estos mismos actores dentro de lo que se llama el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, que es un instrumento de política pública imprescindible también en los gobiernos socialistas y de izquierda. Cosa mala: se mezcla la "leche con la magnesia"; los factores, medios y actores ­incluidos sus roles­ que intervienen en la producción de conocimiento están históricamente y científicamente identificados. Como consecuencia de ello, la Locti originalmente aprobada ya incluía a todos los actores que debían actuar e interactuar en esta actividad. Por parte de la oposición, esta reforma de la ley no es más que una acción de retaliación política del Gobierno, esta vez contra los empresarios e incluso contra los investigadores venezolanos, por allí los llaman "batas blancas". La poca argumentación por parte del Gobierno para informar y diluir en la percepción pública la intención de generar y desarrollar políticas públicas en ciencia con base en la reforma, no termina por expandir el beneficio de la duda de que: "La reforma de la Locti es la expresión de las contradicciones del Gobierno en materia de ciencia y tecnología y manifiesta la existencia de arbitrariedades y desconocimiento de unos y otros que están en el Gobierno y que circundan la Autoridad Nacional en Ciencia y Tecnología". Si esta es la percepción pública, ¡sí que son malas noticias! Sigue habiendo una deuda de nuestro Gobierno en cuanto a generar políticas y obtener resultados que garanticen el incremento de nuestras capacidades científicas y tecnológicas. La existencia de instrumentos legales es la base para crear y sostener la institucionalidad y la visión estratégica de la ciencia; de su utilidad en el contexto geoestratégico nacional e internacional; y del desarrollo de una línea de acción política. Lo malo: ¿cuánto tiempo más habrá que esperar? Lo muy malo: ¿dónde están los interlocutores? En el debate de la ley de educación universitaria tendrán que percatarse de que la Locti existe y está "vivita y coleando", no vaya a ser que nos sorprenda hablar de cosas relacionadas con la investigación (generación y desarrollo del conocimiento) que en este momento ya no podemos cambiar.

Educación, una causa colectiva

Bernardo Kliksberg
El Universal, 04/05/11
América Latina esta haciendo importantes esfuerzos en educación, y producto de ello ha sido que más del 95% de los niños ingresa en la primaria, y que han aumentado fuertemente los niveles de alfabetización. Pero los logros no deben dar lugar a "triunfalismos". Los desafíos pendientes son exigentes.

Según Cepal (Panorama Social 2010) el 51% de los jóvenes hombres y el 45% de las mujeres no termina la secundaria. Sin secundaria completa no hay "empleabilidad" en el mercado de trabajo formal. Se requiere contar con este nivel mínimo para ser candidato real a obtener trabajo. Por otra parte, las inequidades son muy pronunciadas.

La situación difiere en los diversos estratos sociales. En el 20% más rico de la población finalizan la secundaria el 86% de las mujeres y el 81% de los hombres. En el 20% más pobre solo el 26% de las mujeres y el 23% de los hombres.

En la universidad la brecha es abismal. Por cada 27 jóvenes del 20% más rico que la completa hay solo uno del 20% más pobre. 

martes, 3 de mayo de 2011

¡Basta de atropellos y humillaciones!

Tulio Olmos Gil
Tal Cual, 03/05/11
Una vez más el Presidente mediante en su acostumbrada actitud personalista y de manera inconsulta decreta un aumento salarial para el sector universitario.

Semejante forma de comportarse no debe causar sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta que hemos tenido un entrenamiento de doce años consecutivos de atropellos, desvaríos e improvisaciones. Lo que sí causa verdadero estupor e indignación es haber tenido que presenciar el tercer capítulo de la novela al peor estilo orwelliano montado para anunciar el tan esperado aumento salarial.

Varios aspectos llaman la atención sobre el show, unos de orden comunicacional, otros de carácter político. En relación al mensaje comunicacional del Presidente, destacan dos elementos altamente preocupantes. El primero de ellos el escenario escogido y sus protagonistas: Una universidad militar, un grupo de oficiales y las milicias. El mensaje es claro, aquí mandan los militares.