jueves, 16 de diciembre de 2021

Las reformas de Bolívar y Vargas y la autonomía universitaria

 Mariano Nava Contreras
PRODAVINCI
11/12/2021

El 10 de enero de 1827 llega Bolívar a Caracas procedente de Maracaibo, en lo que será su última visita a su ciudad natal. Viene angustiado por evitar la muerte de su proyecto más querido, Colombia. Llega de Maracaibo con el abrazo de uno de sus más queridos y fieles lugartenientes, Rafael Urdaneta, pero sabe que no es suficiente. En Caracas sobran los homenajes. Entra a la ciudad en una carroza entre vítores y asiste al infaltable Te Deum. “Falta espacio para describir los agasajos en su honor: un desfile frente a la casa de su familia, un banquete de doscientos cubiertos ofrecido por la municipalidad, una gala en la residencia del marqués del Toro, gente estacionada en la calle para saludarlo”, cuenta Elías Pino Iturrieta. Tras los halagos está la mano hábil de Páez, a quien por ahora no interesa confrontar abiertamente al Libertador, pero también el cariño y la admiración sinceras del pueblo. Bolívar lo sabe.