lunes, 6 de septiembre de 2021

UCV y Ciudad Universitaria


Paulina Villanueva Arismendi*
FAU/UCV

Mucha gente se confunde y piensa que es hablar de la misma cosa. La UCV es la institución, la Ciudad Universitarioa el recinto que la alberga. Podríamos decir que son alma y cuerpo, y hasta ahora, a menos que hablemos de un relato de Calvino, el uno y el otro son necesarios para que exista vida. Lo digo porque ahora resulta que el régimen pretende erigirse salvador de algo que ha pisoteado de todas las formas posibles, pero solo del cuerpo, el alma le tiene sin cuidado. Han iniciado una acción de propaganda para dar la estocada final a la Casa que alguna vez venció las sombras. Piden diálogo, y yo me pregunto qué diálogo puede haber entre el verdugo y el condenado al que tiene ya en el patibulo y con la soga al cuello. Si se desea realmente hacer algo por las universidades debe existir un primer paso que no es mandar una cuadrilla a retirar basura y otra a impermeabilizar techos. El primer paso debería ser devolver a las universidades todo lo que les han robado. Permitir la elección de nuevas autoridades y restituirles el presupuesto justo para su funcionamiento. Restituir los salarios justos para profesores, empleados y obreros. Garantizar los gastos de funcionamiento, dotación de bibliotecas, laboratorios, servicios estudiantiles, seguros y atención profesoral. Esas serían para mí las condiciones mínimas para pensar en un posible diálogo para repensar la universidad. De otra forma el único diálogo que ofrece el Verdugo es el de ofrecer un confesor para que te arrepientas de un pecado que no has cometido, el único ha sido el de no haber claudicado frente a la agresión.”

*Profesora de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV