jueves, 24 de junio de 2010

Universidades Iberoamericanas: Hacia un espacio común similar al europeo

"El reconocimiento de estudios y titulaciones y un sistema de evaluación, entre los objetivos comunes

Se esperaban compromisos concretos y los hubo. La llamada «Agenda de Guadalajara» marcará la hoja de ruta para que las universidades iberoamericanas avancen hacia un espacio común, similar al europeo, que facilite la movilidad y el intercambio de estudiantes, la convergencia y reconocimiento de estudios y titulaciones, un sistema de evaluación y acreditación de la calidad y un programa para el impulso de redes universitarias de investigación. La primera determinación palpable de este propósito llegó por boca del presidente de Banco Santander y Universia, Emilio Botín. Si un día antes había anunciado una aportación de 600 millones de euros en cinco años para las universidades, sin precedentes en el ámbito privado, ayer precisó que esta inversión incluirá un ambicioso programa de becas que permitirá a los universitarios ampliar su formación en otros centros. De estos planes se habrán beneficiado 15.000 estudiantes y 3.000 jóvenes investigadores iberoamericanos de aquí a 2015".

(http://www.larazon.es/noticia/1119-mil-universidades-hacia-el-espacio-iberoamericano-del-conocimiento)

domingo, 20 de junio de 2010

Preguntas y respuestas sobre algunos temas de la problémática universitaria

Intercambio sobre algunos temas de la problemática universitaria del país entre el profesor Eleazar Narváez (EN) y el periodista Gustavo Méndez (GM)

Preguntas y respuestas
GM. ¿La declaratoria de constituyente universitaria en la UPEL por el ministro Ramírez, y la invitación a trabajadores y estudiantes para que la repliquen en otras instituciones es el inicio de la intervención de las universidades? ¿Tendrá éxito esta propuesta o será una distracción más para obviar la crisis universitaria?

EN. Las autoridades de la UPEL declararon recientemente que en esta institución no está en curso lo que el ministro Ramírez y otros voceros gubernamentales llaman constituyente universitaria.

Plantear la constituyente universitaria en los términos y condiciones indicadas por el citado ente gubernamental es una aberración que los universitarios estamos llamados a rechazar de una manera firme. En todo caso el poder constituyente en nuestras instituciones universitarias, sobre todo en las universidades autónomas, sólo puede ser activado mediante la decisión autónoma de la comunidad universitaria, como expresión de la voluntad soberana de todos los miembros de este colectivo, sin presiones de ningún tipo. En la UPEL se quiere activar la constituyente universitaria como el producto de una acción coercitiva, como resultado de una acción violenta que llevó, tanto a las autoridades de esa institución y a los supuestos estudiantes que participaron en la toma de la institución, a la firma conjunta de un acta para ponerle cese al conflicto presentado, después de varias horas de secuestro. Habría que preguntarse por qué los protagonistas de esas acciones violentas no proponen un referendo para que la comunidad universitaria diga si quiere o no la constituyente universitaria. Sería un mejor comienzo en comparación con lo hecho en la UPEL el pasado 18 de mayo.

En definitiva, esa propuesta que se trata de imponer a la comunidad universitaria, no creo que sea una simple distracción, tiene toda la intención de profundizar la crisis universitaria como parte de una estrategia para debilitar el funcionamiento de la universidad autónoma hasta unos niveles en los que se propicie la intervención abierta de esas instituciones por parte del Gobierno.

GM. La Universidad José Marial Baralt es intervenida de nuevo por el ministro Edgardo Ramírez, quien además promueve la división de la Unellez. Asimismo, las Universidad Simón Rodríguez, la Universidad Francisco de Miranda y la Universidad Rómulo de Gallegos presentan graves fallas de funcionamiento. ¿Esta situación pone en evidencia el fracaso de la política universitaria del gobierno?

EN. Indudablemente. Evidencia, de modo parecido, la ineptitud y el espíritu destructor gubernamental en el desarrollo de las políticas públicas que observamos en distintas áreas, de las cuales es testigo la gran mayoría de los venezolanos. En esas instituciones es manifiesto el clientelismo político en sus diversas caras, la clara subestimación de la academia y la calidad institucional en sus diferentes dimensiones. Lo más visible allí es la obsesión por desarrollar una labor de ideologización en sintonía con el proyecto político del actual régimen. Por el camino que van, esa instituciones, con todo el deterioro que hoy padecen, sometidas a grandes presiones para que sean simples agencias gubernamentales, es muy difícil que se les pueda denominar universidades. Muy duro, pero es así.

GM. El Gobierno cuestiona el funcionamiento de las universidades autónomas, las cuales requieren urgentes cambios, ¿pero cuál es el modelo de universidad que ellos le ofrecen al país, la UBV, la UNEFA o las Misiones Sucre y Alma Mater?

EN. Hoy no podemos negar que nuestras universidades, incluidas las autónomas, requieren grandes cambios. Eso es incuestionable, por supuesto, sin negar los logros que históricamente han alcanzado estas instituciones, así como los importantes avances en desarrollo en las mismas en las actuales circunstancias, no obstante las enormes restricciones que las afectan.
No obstante, hay que decir enfáticamente que al Gobierno no le interesa de verdad que nuestras universidades autónomas profundicen su desarrollo académico. Por encima de la calidad profesional de los egresados, del pensamiento crítico de éstos, de sus credenciales académicas, por ejemplo, el régimen valora más la incondicionalidad y la identificación con el proyecto que éste impulsa para implantar el pensamiento único en todos espacios de la sociedad venezolana.

Además, las instituciones universitarias y programas educativos del tercer nivel controladas por el Gobierno, objeto de severos cuestionamientos en el presente, en modo alguno pueden ser el referente de los cambios que se necesitan para nuestras universidades autónomas. Con todas las críticas que podamos hacerles hoy a estas instituciones, sin duda las mismas no han dejado de ser ámbitos abiertos a diferentes corrientes del pensamiento y donde es posible el ejercicio de la crítica, del debate, de la confrontación con las armas de la razón. Son más que instituciones dedicadas a formar profesionales, al desarrollo de la labor docente de pregrado, cumplen, asimismo, un papel muy importante en materia de investigación, en la formación de postgrado, y también en el trabajo de servicio a la comunidad a lo largo y ancho de la geografía nacional.

GM. ¿Cree que el Gobierno asume los problemas del ingreso de estudiantes y del presupuesto universitario más como banderas políticas de confrontación que como asuntos que deben ser resueltos mediante la concertación?

EN. No está en el espíritu del Gobierno el propósito de apelar al diálogo para resolver esos problemas. Respecto a la problemática del ingreso de nuevos estudiantes a las universidades, ha sido sordo ante los tantos planteamientos que se le han hecho. No está interesado en dialogar para concertar con las instituciones de educación superior el diseño y desarrollo de una política con base en un sistema nacional de admisión e ingreso. Sostenemos que ese sistema, tal como lo concebimos a diferencia de los voceros gubernamentales, está obligado a preservar la autonomía institucional, a no contribuir a poner en entredicho la calidad en la formación con el pretexto de la aspiración a una mayor inclusión social mal concebida, y a no pretender convertir a las universidades sólo en casas de estudio para la actividad docente, con la subestimación o el olvido de la investigación y de la formación de postgrado.

Ese sistema, además, no puede estar al servicio del clientelismo político.

Y en lo que se refiere al tema presupuestario, hay suficientes evidencias y razones para sostener que éste ha sido un arma política para acosar a las universidades, tanto a las autónomas como a aquellas que aún no han sucumbido ante los intentos gubernamentales de someterlas a su proyecto. Como expresión de las restricciones presupuestarias al servicio de ese acoso a nuestras instituciones, hoy tenemos, por ejemplo, además del profundo deterioro de varios servicios e instalaciones y el debilitamiento o muerte de diversos proyectos institucionales, a unas universidades que sufren una gran descapitalización de su personal académico por la no reposición de los cargos correspondientes a los profesores e investigadores jubilados masivamente desde el año 2002. Algo similar ocurre con la situación de los empleados y obreros universitarios.

Por otro lado, en esta materia no puede dejarse de mencionar el absoluto desprecio gubernamental por la calidad de vida de los trabajadores universitarios, al ser renuente a honrar los compromisos salariales con los diferentes gremios y también al evadir su responsabilidad en la discusión de una política integral que posibilite una remuneración justa a todos esos trabajadores.

viernes, 18 de junio de 2010

El Junior

Como en botica

El Junior

Humberto Ruiz

Ex Vicerrector Académico de la Universidad de los Andes

hruizc@hotmail.com

El Gobierno Nacional insiste en eliminar las pruebas de admisión, que muchas universidades del país aplican. La realidad es que la demanda de aspirantes es creciente. Los cupos que ofrecen las Aldeas Universitarias, la Universidad Bolivariana de Venezuela y la UNEFA, no son vistas con simpatía por los estudiantes. Los aspirantes prefieren ingresar en las universidades de reconocida calidad y en las carreras de previsible éxito laboral.


La ULA tiene alrededor de cincuenta mil estudiantes de pregrado. Cada año se inscriben en las pruebas de ingreso, un número similar. Adicionalmente, en los últimos años no se han repuesto los cargos de más de cuatrocientos profesores a tiempo completo jubilados, por falta de presupuesto que debe suplir el Gobierno Nacional.


La realidad que se vive hoy es: aumento de las solicitudes de ingreso y disminución de profesores para atender la matrícula existente. Eliminar las pruebas de admisión pone a las universidades ante el dilema de determinar a ciegas a quién aceptar o plegarse a las exigencias políticas como la formulada a la UPEL en días pasados por el Ministro de Educación Superior: aceptar a un grupo de los suyos, porque sí.


La ley las universidades establece,en el numeral 9 del artículo 26,que son los Consejo Universitarios, los encargados de fijar “… el número de alumnos para el primer año y determinar los procedimientos de selección de aspirantes…” Hasta que no sea modificada la ley, la responsabilidad para determinar el ingreso está claramente definida. Cambiar esto sin transformar la ley es ilegal y las exigencias del ministro son atrabiliarias.


La evidencia científica internacional indica que las pruebas de evaluación son influenciadas por las condiciones socioeconómicas de quienes las presentan. Por ello, es muy importante que se cuide en extremo la calidad de las mismas y se minimicen los factores de exclusión de origen socioeconómico y cultural de las mismas, cosa que se puede hacer si hay conciencia de ello y capacidad técnica.


Hace un tiempo un amigo me pidió que le ayudase para que su hijo ingresara a la ULA. Nuestra respuesta fue similar a la que doy siempre. En primer lugar pregunté el promedio de sus notas de bachillerato y qué carrera quería estudiar. El promedio era bueno aunque no excelente. Al saber la carrera –una de ciencias de la salud- la cosa me pareció que se ponía muy difícil. Le indiqué: debe prepararse lo mejor posible para la prueba.


El amigo me miró descorazonado. Sonrió con cierta resignación y me dijo: “ya entiendo”. A los días me manifestó: “mi muchacho ingresó”. El Junior, como lo llama su mamá, está a punto de graduarse de odontólogo. Para financiar sus estudios, que son muy costosos, los fines de semana trabaja de mesonero en una pizzería.


Sin esfuerzo individual no hay éxito posible. El Estado debe velar por ofrecer oportunidades educativas de calidad y apoyar con medidas compensatorios a quienes tienen carencias socioeconómicas y culturales. Eliminar las pruebas de ingreso es como vender el sofá.

domingo, 13 de junio de 2010

Foro Internacional Valparaíso 2010: La Educación en la Sociedad del Conocimiento y la Información

Los días 24 y 25 de junio la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se convertirá en sede del segundo Foro Internacional Valparaíso 2010 donde destacados investigadores se reunirán a discutir los desafíos y metas de la educación en el siglo XXI.

La Educación en la Sociedad del Conocimiento y la Información es el tema de esta segunda edición la cual contará con la presencia del renombrado sociólogo Manuel Castells. Como indica el programa del evento el profesor Castells impartirá bajo su teoría de la sociedad red una ponencia denominada La institución universitaria en la era de la información.

viernes, 4 de junio de 2010

IV Programa Iberoamericano de Formación de Formadores en Responsabilidad Social Empresarial

RED IBEROAMERICANA DE UNIVERSIDADES POR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE)

IV Programa Iberoamericano de Formación de Formadores en Responsabilidad Social Empresarial
Del 2 de agosto al 26 de noviembre de 2010

El IV Programa Iberoamericano de Formación de Formadores en RSE, de carácter virtual, tiene como objetivo primordial apoyar a las universidades en el fortalecimiento de sus capacidades para enseñar esta nueva área del conocimiento al mejor nivel internacional, y contribuir así a reforzar el liderazgo de las universidades iberoamericanas en este tema, para incidir en el desarrollo con equidad.

martes, 1 de junio de 2010

La Constituyente universitaria que se le quiere imponer a la UPEL

Las autoridades de la UPEL declararon recientemente que en esa institución no está en curso lo que el ministro Ramírez y otros voceros gubernamentales llaman constituyente universitaria (Véase http://www.bit.ly/aCgud9 )

Plantear la constituyente universitaria en los términos y condiciones planteadas por el citado ente gubernamental es una aberración que los universitarios estamos llamados a rechazar de una manera firme. En todo caso el poder constituyente en nuestras instituciones universitarias, sobre todo en las universidades autónomas, sólo puede ser activado mediante la decisión autónoma de la comunidad universitaria, como expresión de la voluntad soberana de todos los miembros de este colectivo, sin presiones de ningún tipo. En la UPEL se quiere activar la constituyente universitaria como el producto de una acción coercitiva, como resultado de una acción violenta que llevó, tanto a las autoridades de esa institución y a los supuestos estudiantes que participaron en la toma de la institución, a la firma conjunta de un acta para ponerle cese al conflicto presentado, después de varias horas de secuestro. Habría que preguntarse por qué los protagonistas de esas acciones violentas no se atreven a proponer un referendo para que la comunidad universitaria diga si quiere o no la constituyente universitaria. Sería un mejor comienzo en comparación con lo hecho en la UPEL el pasado 18 de mayo.

En definitiva, esa propuesta que se trata de imponer a la comunidad universitaria, no creo que sea una simple distracción, tiene toda la intención de profundizar la crisis universitaria como parte de una estrategia para debilitar el funcionamiento de la universidad autónoma hasta unos niveles en los que se propicie la intervención abierta de esas instituciones por parte del Gobierno.

La batalla final: las universidades

Saul Godoy Gómez

La luz se apaga en Venezuela. La voluntad de un solo hombre, con la ayuda de gobiernos extranjeros y un vergonzoso colaboracionismo de hombres y mujeres que se dicen venezolanos, están tapiando el último resquicio de razón y conocimiento, si las universidades caen en manos del gobierno comunista de Chávez se habrá condenado al país a unas cuantas décadas de oscurantismo, y por ello está utilizando toda su artillería pesada en contra del claustro.

Artículo de opinión en El Universal. Texto Completo