sábado, 30 de enero de 2010

Hablan ex rectores de la ULA

AL GOBIERNO, AL PUEBLO DE MERIDA Y A LOS UNIVERSITARIOS MERIDEÑOS.

Los ex-Rectores de la Universidad de Los Andes que suscribimos, hondamente tocados por los sucesos que han sacudido a Mérida en el transcurso de este mes de enero y por las implicaciones de los mismos en la tranquilidad ciudadana y en el desempeño de las actividades ordinarias de nuestra Primera Casa de Estudios, en cumplimiento de lo que hemos aceptado como una obligación ética, derivada de la circunstancia de haber desempeñado la Rectoría de la Universidad en distintos momentos de su historia más reciente, hemos creído pertinente comunicar a la ciudadanía, a la comunidad universitaria, al gobierno y a las instituciones más representativas de nuestra sociedad las siguientes reflexiones:

1. Como la gran mayoría de los universitarios ulandinos y el pueblo de Mérida, somos demócratas convencidos y decididos defensores de la democracia. La Constitución Nacional y las Leyes aún vigentes autorizan a los venezolanos a manifestarse en defensa de la democracia y de los derechos que ella consagra cuando son conculcados por los Gobernantes. Desde esta perspectiva, hemos participado activamente e invitado a marchas de protesta organizadas por los universitarios y por entidades representativas de la sociedad.

2. Consideramos que los merideños y los universitarios tenemos motivos suficientes para reclamar, en la calle, derechos y conquistas logrados. El cierre del teleférico y del aeropuerto Alberto Carnevali, con el consiguiente aumento de las dificultades para acceder a Mérida, atentan contra el turismo; recursos presupuestarios insuficientes para la Universidad, es un elemento fundamental que impide el desarrollo de la docencia, la investigación y la extensión universitaria y el ingreso de mayor número de aspirantes a las aulas universitarias. Estas dos fuentes de ingresos, junto con la producción agrícola y pecuaria que también ha sufrido daños por las medidas gubernamentales adoptadas, constituyen la principal actividad económica y fuente de empleo en la región. La inseguridad, el desempleo y la inflación crecen en forma incontrolable y atentan contra los de menores recursos, creando un clima conflictivo que debe ser tratado con mucha prudencia. Pero la gota que derrama el vaso, es la situación del sector eléctrico, donde el propio gobierno ha reconocido la falta de planificación en los cortes de electricidad en este estado y también que han sido excesivos, cuando se les compara con otros estados o con la capital de la República. En consecuencia, el merideño protesta porque tiene motivos y no porque este intentando desestabilizar al Gobierno.

3. Quienes conocemos Mérida y somos merideños por nacimiento o por adopción, recordamos que siempre en nuestra ciudad han ocurrido protestas estudiantiles. Es una condición intrínseca de la juventud protestar y exigir. La historia merideña muestra que esas protestas han sido unas pacificas y otras violentas y que se han desarrollado siempre a lo largo y ancho de la ciudad. Hoy solo encontramos dos diferencias con el pasado. Una, que al igual que en la época de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, no se permite el paso de manifestaciones de la oposición por la Plaza Bolívar. Otra, que ahora las manifestaciones han tenido lugar en espacios del Estado Mérida donde la Universidad de Los Andes no tiene dependencias, lo cual identifica claramente la naturaleza específica de las más recientes manifestaciones. La historia también nos enseña que con el fin de pacificar la ciudad y por el bien de los estudiantes y de los merideños, han sido indispensables canales de comunicación y acuerdos entre el Gobierno y la Universidad. Así se han evitado males mayores y así se ha logrado superar dificultades, aún cuando quienes dirigían al Gobierno y a la Universidad, hubiesen sido adversarios políticos. Para ese liderazgo, la Universidad y la Ciudad estaban por encima de sus intereses políticos o personales.

4. Las acusaciones de dirigentes gubernamentales contra las Autoridades Universitarias señalándolas de permitir en el recinto universitario, la presencia de individuos encapuchados y armados, además de injustas, no contribuyen a la solución del problema de fondo. Endosar la responsabilidad del orden público a quienes no tienen posibilidad de enfrentar a colectivos que se encuentran armados y protegidos por personas y grupos extraños a la Institución, es un procedimiento francamente cínico de evadir las obligaciones propias. Recordemos que la Universidad carece de cuerpo de vigilancia armado y en consecuencia la única arma que tiene una Autoridad Universitaria es su poder de convencimiento a través del ejemplo y la palabra.

5. El Gobierno Nacional y el Estadal deben interpretar las protestas, no como un intento de desestabilización, sino como lo que efectivamente son: el clamor de un pueblo descontento porque no ha logrado solución a sus problemas, que en muchos casos se han agravado. Recordemos que este Gobierno hizo de la cuestión social el gran tema de los venezolanos y su lucha contra la pobreza como objetivo esencial. Ese mismo pueblo hoy con mayor autoestima es más exigente y se siente frustrado en sus expectativas.

6. El Señor Presidente de la República en acto celebrado ayer en Miraflores, expresó entre otras palabras, las siguientes: “Si siguen así (con las protestas) me obligarán a tomar decisiones radicales”. Estas afirmaciones solo estimulan más protesta y más violencia. Estamos seguros que si por el contrario modificara su vocabulario y señalara, como y cuando va a solucionar los problemas que originan la protesta, volvería la paz a Venezuela.

7. Somos contrarios a la violencia, venga del sector que venga. Expresamos nuestro sentimiento de solidaridad universitaria a los familiares y amigos de los jóvenes fallecidos, como lo hemos hecho en el caso de las decenas de jóvenes que en las calles de Mérida perdieron su vida en los últimos 50 años. Nuestras plegarias para que los jóvenes Guardias Nacionales heridos se recuperen satisfactoriamente.

8. Hacemos un llamado a los estudiantes y al pueblo de Mérida, para que cuando realicen protestas justificadas, alejen a los violentos y mantengan una actitud que no perjudique a la colectividad, transportistas y otros sectores. A los Gobernantes que tengan en cuenta que Mérida es diferente y como tal debe ser tratada, en consecuencia debe utilizarse la inteligencia y el control para enfrentar las manifestaciones, impidiendo daños a personas y propiedades y garantizar los derechos humanos a todos los ciudadanos. A las Autoridades Universitarias, prever situaciones explosivas por causas intra o extra universitarias, tomando medidas precautelativas que eviten daños a la Institución y a los miembros de la Comunidad Universitaria.

9. Finalmente expresamos nuestro respaldo a las Autoridades Universitarias, elegidas democráticamente por el voto directo y secreto de una amplia mayoría del Claustro Universitario. En consecuencia repudiamos las campañas que pretenden desacreditarlos, las solicitudes de renuncia y las acusaciones infundadas, pues en conjunto, solo pretenden eliminar a unas autoridades legítimas escogidas en acto democrático, para intervenir a la Universidad con pérdida absoluta de su Autonomía.

En Mérida a los veintinueve días del mes de enero del año dos mil diez.

José Mendoza Angulo
Néstor López Rodríguez
Miguel Rodríguez Villenave
Genry Vargas Contreras

Tercer Encuentro Regional sobre Educación Superior Intercultural de América Latina y el Caribe

Tercer Encuentro Regional sobre Educación Superior Intercultural de América Latina y el Caribe: Un espacio para la Diversidad Cultural

Entre el 16 y 20 de noviembre, la ciudad de Pátzcuaro, en Michoacán-México, fue sede del Tercer Encuentro Regional sobre Educación Superior Intercultural de América Latina y el Caribe. Organizado por la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB) de la Secretaría de Educación Pública de México, el evento reunió a expertos provenientes de diferentes países de la región, con el fin de analizar las experiencias desarrolladas en materia de Educación Superior intercultural en nuestro continente.

Según la profesora María de Lourdes Casillas, organizadora del evento, en este tercer encuentro se tuvo planteado, además de reflexionar “acerca de la evolución y situación actual de las políticas públicas en materia de educación para la atención a la diversidad cultural”, el establecimiento de acuerdos y compromisos comunes entre entes gubernamentales, autoridades universitarias, profesores y estudiantes.

Sostuvo Casillas que “generar un espacio de conocimiento que fortalezca la unión de los países de América Latina en el ideal de robustecer la educación a partir de la riqueza que para la región representan las lenguas y culturas originarias”, es una necesidad. Por ello, en el encuentro se planteó abordar “los tópicos centrales de la evolución de la concepción de Enfoque Intercultural, así como también aquéllos cuya discusión y debate epistemológico están pendientes.

Boletín IESALC/UNESCO. Texto completo.

miércoles, 27 de enero de 2010

El compromiso de no callar


Eleazar Narváez
Ex vicerrector Académico de la UCV

Sin importar el lugar donde nos encontremos – en el espacio universitario o más allá de las fronteras del mismo – no permitamos que el miedo, el chantaje, el cálculo político o el conformismo nos paralicen, no callemos hoy lo que en el día de mañana pueda avergonzarnos y privar nuestra voz del orgullo y la fuerza para denunciar y combatir aquello que estamos llamados a rechazar y transformar.

Ese compromiso de no callar – vale decir, de denunciar y anunciar – debemos asumirlo con coraje tanto individual como colectivamente. Es vital, absolutamente fundamental, para hacerle frente a los desafueros del actual régimen autocrático en Venezuela, y también para contribuir a abrirle cauces a una verdadera gobernabilidad democrática en nuestro país.

En una sociedad donde se concibe y practica la democracia como forma de vida, la asunción del citado compromiso tiene un inapreciable valor. Sin duda, se le reconoce y reclama como un poderoso vehículo de participación ciudadana, como una fuente de opiniones de apoyo a la toma de decisiones de los gobernantes y asimismo, para dinamizar y enriquecer la vida social en democracia. En cambio, en países como el nuestro ese compromiso es estigmatizado por un régimen que, en su afán de implantar por todos los medios el pensamiento único, no tolera el disentimiento y persigue y criminaliza a quienes se atrevan a criticar u oponerse a una u otra idea o iniciativa oficial. Precisamente, es aquí donde el compromiso de no callar, si bien sometido a enormes presiones que lo dificultan severamente, es tan o más importante que en el caso de países donde la democracia se ha consolidado como sistema político. Tiene en tal caso, en lo esencial, un valor incalculable en tanto factor de aliento, iluminador y orientador de las luchas para restituir y profundizar la democracia y la libertad.

¿Y qué decir de la adquisición de ese compromiso por los miembros de la comunidad de una institución como la universidad autónoma del país, en medio de las muy difíciles circunstancias que hoy en día vivimos los venezolanos? El asunto cabe abordarlo en dos planos. En primer lugar, en el plano externo, dicho compromiso se relaciona estrechamente con lo que se define como el papel o función social de la universidad. Me refiero al compromiso de no callar, o el compromiso de decir que tiene esta institución, asumido con espíritu de cuerpo, para, por un lado, dejar escuchar su voz en la formulación, el desarrollo y la evaluación de las políticas públicas; y también, por otra parte, para cumplir con el imprescindible rol de conciencia crítica de la sociedad. En esta perspectiva, ese compromiso debe estar animado por el propósito de la comunidad universitaria de búsqueda de la verdad y de afianzamiento de los valores trascendentales del hombre, y por el reconocimiento de que las universidades son instituciones al servicio de la nación.

En segundo lugar, en el plano interno, los miembros de la comunidad universitaria, bien sea de manera individual o colectivamente, no deben guardar silencio u ocultar por ningún motivo lo que perjudique el ejercicio de la autonomía universitaria, lo que lesione la universidad digna, lo que resquebraje la imagen y la autoridad moral de la institución ante su propia comunidad y ante la sociedad. Es un compromiso de no callar, no para destruir sino para enderezar entuertos, para mejorar, para contribuir al avance de la institución, para que ésta se fortalezca. El verdadero universitario está obligado a ello por encima de cualquiera excusa.

Además, algo que merece enfatizarse, no sólo es necesario que los universitarios mantengamos la ilación de ese compromiso en los dos planos mencionados, también es preciso que seamos congruentes con la misión fundamental de la institución universitaria y con los valores y principios inherentes a ésta.

viernes, 22 de enero de 2010

Ministro transgresor de las leyes

Eleazar Narváez

En el diario El Universal de hoy viernes 22 de enero de 2010, aparece la siguiente información:

"El ministro de Educación Superior, Luis Acuña, afirmó que "la competencia de la asignación de los cupos universitarios y las políticas de ingreso estudiantil al sistema superior corresponden al Estado docente, tal como lo establece el artículo 6 de la Ley Orgánica de Educación", por lo que hizo un llamado a los representantes de las universidades nacionales a suspender las pruebas internas programadas"

Por lo visto, el ministro Acuña tiene en su mente un enredo bien grande y aviesos propósitos al declarar en estos términos. Se olvida, por un lado, que en la LOE no se habla de Educación Superior sino de Educación Universitaria. En segundo lugar, es falso que en la LOE, en el literal “l” del artículo 6, se establece que el Estado Docente tiene la competencia para asignar los cupos universitarios. En dicha Ley lo que se indica textualmente es que el Estado "...2.Regula, supervisa y controla...l. El ingreso de estudiantes a las instituciones de educación universitaria nacionales y privadas”. En tercer lugar, omite el profesor Acuña que esta materia, de acuerdo con el artículo 35 de la LOE, precisamente es objeto de una ley especial que aún no ha sido aprobada. Por último, el mencionado profesor ignora, o quiere desconocer más bien, que la actual Ley de Universidades todavía sigue en vigencia, y de acuerdo con ella el asunto en consideración compete al Consejo Universitario de cada universidad, según lo indicado en el ordinal 9 del artículo 26 de la citada Ley.

martes, 19 de enero de 2010

Contra la autonomía universitaria

Eleazar Narváez
"Esto es lo que me duele: suscitar el rechazo y no la refutación. Pido que se me ataque frontalmente, que se me juzgue por mis ideas y no por lo que se quisiera que fueran mis ideas; y esto en todos los dominios, en todos los terrenos" (Edgar Morin, Ciencia con consciencia, pág. 24)

Contra la autonomía, un principio fundamental para que nuestras universidades se dediquen a la creación y difusión del saber sin obstáculos de cualquier signo, se procede con diversos recursos y en diferentes planos. A la autonomía universitaria no sólo se le embiste mediante decretos u otros dispositivos jurídicos, o con la presencia de tanques de guerra o de las llamadas fuerzas del orden público en las instalaciones y áreas geográficas donde funcionan nuestras casas de estudio. Tampoco los ataques contra ella provienen únicamente de afuera o de personas extrañas a las comunidades de esas instituciones.

El presupuesto, por ejemplo, ha sido un instrumento utilizado por los gobiernos – el que tenemos en la actualidad no es la excepción – para lograr uno u otro propósito en la dinámica de la vida universitaria. Tal como lo afirma Alexis Márquez Rodríguez, en la conferencia leída en la Sala de Conciertos de la UCV el día 10 de marzo de 2003, desde el momento en el cual el gobierno de Antonio Guzmán Blanco les quita a las universidades sus bienes propios y establece que estas instituciones dependerán del presupuesto nacional, “…cada universidad está a merced del Ejecutivo en lo tocante a la disponibilidad de sus recursos financieros, con mengua de su autonomía, aun cuando esta aparezca consagrada en la Constitución y las leyes respectivas”.

lunes, 18 de enero de 2010

Congreso Iberoamericano de Educación

La propuesta Metas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios


La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), el Ministerio de Educación de la Nación Argentina y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) convocan al Congreso Iberoamericano de Educación: Metas 2021 a celebrarse en Buenos Aires (Argentina) entre los días 13 y 15 de septiembre de 2010.

El Congreso Iberoamericano de Educación tiene como objetivo principal discutir y concretar los objetivos, metas indicadores, programas de acción compartidos y mecanismos de seguimiento y evaluación de la propuesta "Metas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios".

Seminario Internacional sobre la Producción de Conocimientos en la Academia: Posibilidades y Obstáculos

Caracas, 18 de enero de 2010

Apreciados colegas y amigos,

¿Está Vd. interesado en el tema de la producción de conocimientos?

En ese caso le invitamos a que nos acompañe en el Seminario que tendremos en Caracas sobre ese tema: Seminario Internacional sobre la Producción de Conocimientos en la Academia: Posibilidades y Obstáculos, 13 y 14 de abril de 2010, en la Universidad Central de Venezuela. Es un tema fascinante, que incluye aspectos técnicos, políticos e ideológicos de enorme importancia académica. Venezuela atraviesa en el año 2010 por un intenso proceso político e ideológico, la transición al socialismo y la superación, por ende, del capitalismo. ¿Qué efectos tiene esta experiencia, aun experimental en la construcción y producción del conocimiento? No se trata, entonces, de un tema arcano sino que se halla muy cerca de la dinámica contemporánea de esta sociedad. De allí la importancia y pertinencia de este Seminario, al cual le invitamos a participar.

Tendremos cinco invitados del exterior: uno de la UNAM, una de la Universidad de Chiapas, en San Cristóbal de las Casas, ambos de México. Un invitado de la FLACSO, de Guatemala; un colega de Brasil y una colega colombiana, todos especialistas en el tema. Los invitados venezolanos, una veintena, se hallan entre los más destacados miembros de nuestra academia.

Es una oportunidad única y difícilmente repetible. Es una actividad patrocinada por la APUCV y apoyada por LACSO, ASOVAC, CDCH de la UCV, la propia UCV y el IESALC UNESCO.

Entre Vd. por favor en nuestra página Web y hallará allí todos los detalles de nuestro evento. Confiamos con su participación.

http://www.producciondeconocimientos.org.ve/

Atentamente,
Srta. Bárbara D´Uva
Asistente responsable de las comunicaciones.

Dirección electrónica: produccion.seminario@gmail.com

domingo, 17 de enero de 2010

La necesaria visibilidad universitaria

Eleazar Narváez
Hoy es mayor la urgencia de desarrollar una política sostenida y sistemática de información y comunicación que apunte al logro de una mayor visibilidad de la universidad autónoma tanto en el plano interno como en el externo.

Se trata, en este caso, con el apoyo de los excelentes profesionales en la materia con que cuentan nuestras instituciones, de diseñar y poner en práctica estrategias adecuadas para informar y comunicar por distintos medios a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, los indiscutibles logros que tienen en su haber esas casas de estudios en distintas disciplinas y áreas del conocimiento a lo largo de su historia, al igual que en diversos espacios de la geografía nacional. Además de los beneficios que seguramente se derivarán de esta mayor visibilidad de la universidad autónoma en cuanto a la mayor confianza que ganará ésta en los miembros de la propia comunidad y en la sociedad en general, que seguramente redundará en una mayor legitimación social de la misma, asimismo, es de valorar sus efectos positivos para estimular la comunicación de saberes entre diferentes campos del conocimiento en el cumplimiento de las funciones universitarias.

Si bien lo ideal sería llevar a cabo esta iniciativa a partir de un proceso de autoevaluación o de un sistema de información institucional, no obstante, en la ausencia del primero o del segundo, es factible adelantar la misma mediante la búsqueda y ordenación de parte de la valiosa información ya existente que, aunque dispersa en su ubicación, podemos disponer sin mayores dificultades por diversas vías.

En estos esfuerzos para alcanzar una mayor visibilidad no podemos dejar de incluir algunos aspectos relevantes de la dinámica interna actual de la institución que hoy no son bien conocidos o concientizados por la sociedad y por gran parte de nuestra propia comunidad universitaria. Hacer más visibles esos asuntos serviría para desmentir muchas acusaciones injustas que recurrentemente se han encargado de divulgar de modo malsano diferentes voceros gubernamentales. Un ejemplo al respecto lo constituyen los datos que evidencian crudamente la descapitalización del personal universitario por las nefastas políticas oficiales desde el año 2000; otro lo representa el significativo número de egresados en pregrado y postgrado que aún tenemos, a pesar del deterioro en la enseñanza por la carencia de los recursos necesarios; y un tercero concierne a la depauperación de los salarios de los docentes universitarios, situación que podría compararse con sus pares en otros países y con algunos funcionarios de la administración pública nacional.

En definitiva, esa mayor visibilidad institucional nos permitiría, entre otras cosas: contar con una plataforma muy importante para rendirle cuentas a la comunidad universitaria y a toda la sociedad; para potenciar la oferta de soluciones a diversas exigencias y problemas del entorno institucional; para ampliar y fortalecer los esfuerzos de cooperación e intercambio en el plano interno y con otras instituciones y organismos, tanto en el ámbito nacional como internacional; y además para acrecentar la confianza en nuestra universidad autónoma desde una perspectiva global.

Autoafirmación de la universidad autónoma

Eleazar Narváez

Estamos convencidos de que ante la diversidad, complejidad, gravedad y magnitud de los problemas que hoy aquejan a la universidad autónoma en el país, tanto las autoridades como la comunidad universitaria en general están llamadas a ser más proactivas que reactivas. No se trata sólo de defenderla con firmeza en la actual coyuntura ante las insistentes y perversas pretensiones del Gobierno de subordinarla a su proyecto político-ideológico – y también ante factores internos distorsionadores del ejercicio autonómico institucional -, sino que es preciso además, fortalecerla a partir de la identificación y solución de sus problemas clave, del reconocimiento de sus innegables logros a lo largo de su historia y del desarrollo y aprovechamiento de sus inmensas potencialidades de cara a las exigencias del presente y el futuro. En tal sentido, pensamos que es pertinente hablar más bien de la autoafirmación de nuestra universidad en una perspectiva que trascienda el corto plazo, en la que quede implicada, por supuesto, la imprescindible defensa del principio de autonomía en sintonía con la misión esencial de la institución y con apego a lo previsto en la Carta Magna.

Asimismo, ligado a lo anterior, cabe destacar la necesidad fundamental de que la puesta en marcha y el desarrollo de una propuesta de autoafirmación de la universidad cuente con la manifiesta y decidida voluntad política del gobierno universitario en todas y cada una de sus instancias, así como la participación en la misma, con espíritu orgánico, de los distintos actores de la institución. En este punto se tiene la convicción de que es indispensable generar mecanismos de incentivación para lograr una mayor movilización y participación desde las bases y crear las condiciones adecuadas para producir un mayor sentido de pertenencia e identidad de los miembros de la comunidad universitaria.

Además, es muy importante que esa participación de los actores universitarios se potencie mediante el establecimiento de vínculos estrechos de un modo sistemático y sostenido con otras instituciones educativas y representantes clave de la sociedad civil organizada, en la perspectiva de ampliar y fortalecer la base social de sustentación de la acción universitaria. Al plantearse esto cabe señalar, por otro lado, la importancia de que la universidad autónoma reafirme su liderazgo nacional, su posición de vanguardia como ámbito privilegiado de cultivo del saber y faro orientador en la lucha por la democracia, la libertad y el desarrollo en general de la nación.

sábado, 9 de enero de 2010

Los retos de la autonomía universitaria en la sociedad del conocimiento

Rafael Cordera Campos
Diana Sheinbaum Lerner
(Véase UDUAL)

Los cambios que ha vivido la educación superior frente a los procesos de globalización, la revolución científica y tecnológica y la consolidación del conocimiento como un factor indispensable para el desarrollo económico y social de los países, han sido materia de diversas investigaciones.
Hoy día se reconoce que la educación superior constituye un pilar fundamental que contribuye, en términos generales, a desarrollar la productividad laboral, la energía empresarial y con ello la calidad de vida; a promover la movilidad social y la participación política; a fortalecer la sociedad civil y estimular el gobierno democrático.1
En la llamada sociedad del conocimiento, la educación superior es un agente clave en los procesos de modernización de todos los países del mundo. Como fue señalado en la Conferencia Regional de la UNESCO en 1996, "la educación general, y la superior en particular, deben ser instrumentos esenciales, de valor estratégico, para enfrentar exitosamente los desafíos del mundo moderno y para formar ciudadanos capaces de construir una sociedad más justa y abierta, basada en la solidaridad, el respeto de los derechos humanos, el uso compartido del conocimiento y la información".2

1 Grupo Especial sobre Educación Superior y Sociedad, La educación superior en los países en desarrollo:
peligros y promesas, Washington, Banco Mundial, 2000.
2 UNESCO, Plan de Acción para la Transformación de la Educación Superior en América Latina y el
Caribe, en: http://unescodoc.unesco.org/images/0011/001138/113869so.pdf.

Texto completo

domingo, 3 de enero de 2010

La Universidad, necesaria pero no suficiente

Claudio Rama
"No hace muchas décadas, la universidad irrumpió como el instrumento para el ascenso social y las personas descubrieron que más educación genera más productividad y finalmente mayores salarios. Esta verdad probada y verificada en mil estudios estadísticos, ha sido el motor que ha producido el crecimiento vertiginoso desde los 225 mil estudiantes universitarios de 1950 a los actuales 19 millones en América Latina y el Caribe. No ha habido mecanismo más eficaz para aumentar los ingresos y mejorar las condiciones personales que la educación superior; ni el empleo público, la sindicalización, la microempresa o la emigración que en algunos momentos pudieron ser buenas estrategias para mejorar las condiciones".
Artículo publicado en Revista Arjé, Nº 3, diciembre 2009, pág. 10. Montevideo- Uruguay.

La universidad autónoma en el disparadero

Eleazar Narváez
En este año que se inicia, con seguridad el actual régimen arreciará las agresiones y el acoso a nuestras universidades autónomas. Además de las consabidas presiones en materia presupuestaria, tendremos la embestida gubernamental mediante la aprobación y puesta en marcha de las leyes especiales de la educación universitaria previstas en la Ley Orgánica de Educación (LOE) aprobada el pasado mes de agosto, e igualmente por la vía de lo contemplado en el ordinal 3 del artículo 34 de esta ley, referido a la elección y nombramiento de las autoridades universitarias. Sin duda, será un año en el que el régimen chavista profundizará sus esfuerzos por hacer realidad lo que el Presidente ha dicho en reiteradas oportunidades: tener una universidad verdadera, una universidad al servicio del socialismo del siglo XXI, una universidad convertida en un instrumento fundamental del proyecto político e ideológico de la revolución chavista.
En este escenario los universitarios - es decir, los verdaderamente comprometidos con una universidad concebida como espacio para el cultivo y la difusión del saber en un clima de libertad, donde reine la pluralidad y la autonomía de pensamiento y de acción - estaremos más obligados a pensar y establecer mecanismos internos de fortalecimiento del sentido de pertenencia a la institución; y asimismo, a estrechar los vínculos con diferentes actores de la sociedad civil organizada. Para ello es muy importante que nuestras universidades hagan un mayor esfuerzo en la elaboración de críticas bien fundamentadas a las amenazas reales que se ciernen sobre ellas, y también en la realización y amplia divulgación en la comunidad universitaria y en toda la sociedad, de propuestas acerca de los polémicos asuntos planteados en la LOE.