Eleazar Narváez Bello
@eleazarnarvaez
El Nacional
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Ha caído y explotado una verdadera bomba en la UCV. Con la carta de renuncia y las graves denuncias que hace el vicerrector administrativo, profesor Bernardo Méndez. En momentos en que nuestra casa de estudio luce golpeada, debilitada y gravemente amenazada. En circunstancias en las cuales necesitamos responder con espíritu unitario y con la debida contundencia a las perversas pretensiones del régimen usurpador de profundizar la intervención de la institución con la sentencia 0324 del TSJ.
Son momentos en los que resulta fundamental colocar a un lado nuestras diferencias y unirnos con el propósito de defender a nuestra universidad. No para proteger a uno u otros actores con una solidaridad automática. No para ocultar posibles hechos irregulares que deban ser investigados y aclarados. Se trata de evitar, eso sí, que las reacciones a esas denuncias arrastren a nuestra universidad por caminos que la desestabilicen mucho más de lo que ahora está, que la expongan a un mayor deterioro, que la hagan más vulnerable ante quienes están interesados en pescar en río revuelto y procuran apropiarse de ella.
Son circunstancias en las que las autoridades rectorales y el Consejo Universitario de la UCV deben dar un paso adelante con coraje y compromiso institucional. Ordenar con la mayor celeridad posible las averiguaciones correspondientes por los canales regulares. Facilitar las investigaciones de esas denuncias. Eso es algo en lo que debemos insistir urgentemente todos los ucevistas. Con la convicción de que tal decisión es parte del ejercicio de la autonomía universitaria a la cual nos debemos.
Asimismo, están llamados a liderar la movilización de la comunidad universitaria para exigir que se realicen las elecciones del cogobierno con base en lo estipulado en el artículo 109 de la Constitución y en el articulado de la vigente Ley de Universidades. Aun en las terribles circunstancias en las que nos encontramos, es una exigencia que debe ser atendida con carácter de urgencia. En modo alguno nos está permitido desenfocarnos.
¡Ahora más que nunca la UCV necesita de nuestro apoyo para salir adelante!
Apreciado y respetado profesor, muy buenas noches, comparto el contenido de su artículo y todo lo bueno que lo anima. Pienso que el daño está hecho. Todo lo ocurrido y lo que falta ha sido querido y permitido por todos nosotros. Sus denuncias y escritos, los de muchos otros, así como los míos, nadie las ha tomado en cuenta, nadie lee, todo es indiferencia. Lo denunciado sobre la liquidación de la FONJUCV es algo a lo que he dedicado numerosos escritos e intervenciones y todo queda en el vacío. Pienso, amigo, que ya le hemos entregado la UCV en bandeja de plata al gobierno nacional. Debemos ir más allá de los escritos. Lo invito a que tome la iniciativa de reunir un grupo de personas para tratar el asunto UCV superando las pasiones. Mis respetos. Absalón.
ResponderEliminarMe dirijo con todo respeto y responsabilidad a ya toda la comunidad Universitaria la renuncia del Dr. BernardMendez por motivos de corrupción u incongruencias con el resto del equipo Rectorsl es una Bomba de Tiempo es lo que gobierno quiere para su intervención ojo con eso hay que salir en Defensa de la Universidad Hya que escoger un equipo coherente Cuidado con el enemigo está adentro del equipo rectoral que está mandando ojo con esos
ResponderEliminarEstimado amigo Eleazar: es muy cierto que la acción irresponsable de quienes han antepuesto sus mezquinos intereses personales a la causa de la defensa de la universidad autónoma y democrática ha hecho un inconmensurable daño a la siempre amenazada y vilipendidada institución universitaria. La gravedad de las denuncias del Vicerector Administrativo nos obligan a fijar posiciones, cohesionar esfuerzos y fortalecer la unidad interna para enfrentar las intenciones de sojuzgar la universidad. No es el momento para juegos retóricos ni escarceos verbales. Estas graves denuncias y otras que han sido hechas en el pasado en diferentes ámbitos, entre ellas la que hiciéramos hace ya un tiempo atrás desde nuestra facultad, deben ser investigadas a profundidad para que esto no se quede en el vacío como señala Absalón. En estos momentos todas las tribunas son válidas, unamos nuestras voces y nuestras acciones para ponerle un freno a la imposición de la barbarie. La coyuntura de la convocatoria a la consulta que propone la APUCV nos ofrece una oportunidad propicia para conjugar nuestros esfuerzos. Retomemos con energía y sin vacilaciones las propuestas que ya han sido hechas para abrir nuevos caminos. Requerimos de la elección de nuevas autoridades en el marco de lo establecido por el artículo 109 de la Ley de Universidades. Es el momento de actuar.
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