Eleazar Narváez Bello
@eleazarnarvaez
"El temor a equivocarse está en tensión con la necesidad y el deber de participar en la construcción de sentido para el comportamiento de los actores sociales...Pero más riesgoso es el silencio y la ausencia de debate" Juan C Tedesco. Educar en la sociedad del conocimiento.
Estuve allí el pasado lunes 14 de octubre, en el Aula Magna de la UCV; en ese simbólico e impactante recinto donde no podemos estar sin que nos embarguen esos bellos sentimientos y emociones de toda una vida compartida con aquella que es propia de una institución que ha significado y sigue significando tanto para los universitarios y para nuestro país. Un emotivo acto en defensa de la universidad autónoma se llevó a cabo ese día, el cual contó con una extraordinaria asistencia y la presencia entusiasta de diversos actores representativos de la vida universitaria, educativa y política de diversos puntos del territorio nacional. Un acto signado por el compromiso unitario de defensa de nuestras universidades y de su autonomía, ante las pretensiones de un régimen usurpador y depredador que amenaza con secuestrar y arrodillar a esas instituciones para ponerlas a su servicio.
Los interesantes planteamientos expuestos en esa multitudinaria asamblea, cargados de aliento y esperanza, necesitan traducirse ahora en acciones concretas y bien articuladas, en una hoja de ruta con unidad de propósitos para la organización y movilización de los diferentes sectores en cada universidad y en el conjunto de ellas en el ámbito nacional; en vinculación estrecha, por supuesto, con las diversas organizaciones e instituciones que en el país y fuera de él hacen denodados esfuerzos en la lucha por sacar a Venezuela de la espantosa tragedia en la cual se encuentra hoy.
El carácter esencial de esa hoja de ruta, pensada para un movimiento universitario nacional lo suficientemente cohesionado en una sola voz, ha de ser la reafirmación autonómica, y su norte la convocatoria a elecciones de autoridades universitarias por las instancias competentes en un plazo perentorio de 3 meses, basándose en lo estipulado en el artículo 109 del texto constitucional y en el articulado de la vigente Ley de Universidades.
El carácter esencial de esa hoja de ruta, pensada para un movimiento universitario nacional lo suficientemente cohesionado en una sola voz, ha de ser la reafirmación autonómica, y su norte la convocatoria a elecciones de autoridades universitarias por las instancias competentes en un plazo perentorio de 3 meses, basándose en lo estipulado en el artículo 109 del texto constitucional y en el articulado de la vigente Ley de Universidades.
Sin duda, es un reto inmenso. Un gran desafío para el cual hemos de prepararnos en conciencia y a conciencia, a fin de darle respuesta adecuada tanto desde el punto de vista individual como de manera colectiva. Esa preparación comienza por reconocer con claridad a lo que nos enfrentamos, que no es otra cosa que el riesgo de una mayor intervención de las universidades por la vía de la sentencia 0324 del ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia; y, desde luego, por reconocer también las nefastas consecuencias de esa intervención de mayor calado para nuestras casas de estudio y para el país en general. El lema de la Cátedra de Derecho Constitucional de la UCV es bastante elocuente al respecto: “La República se juega en la batalla por la Universidad”.
Apreciado profesor, muy buenas noches. Comparto totalmente el contenido de su artículo. Al igual que usted, entendí que la Asamblea era para tomar decisiones colectivas; pero, nada que ver. Discursos y más discursos. No existe tal defensa de la Universidad. La autonomía universitaria es solo solo retórica.Desde un inicio me pronuncié sobre el particular. La sentencia del TSJ es un reto, un desafío del gobierno, para que ver que fuerzas universitarias tenemos, al parecer, el gobierno nos ha vencido sin pelear. El 27F entregaremos, sumisamente, la UCV. Mis respetos.
ResponderEliminarEs el peor instante para la universidad, diezmada, agotada, desarticulada, y el régimen lo sabe!!! El problema radica en que cada grupo quiere imponer su opinión, sin pensar que debe ser la opinión colectiva de la comunidad la que marque la acción o el rumbo a seguir, y para ellos muchos deben dejar sus intereses de lado y otros sus egos, porque no se trata ya de salvar a una persona o defender un grupo, se trata de defender la matriz.
ResponderEliminarEs muy sencillo pensar en la solución esperada por el régimen, desconocer las sentencia y convocar el proceso con nuestro reglamento, sin pensar en las personas miembros de nuestra comunidad que pueden ser detenidas, se les ha preguntado si están dispuestos a ese sacrificio? Es muy sencillo decir que la solución están en la calle, repitiendo la historia de las vidas perdidas en el 2015 y 2017, quién asumirá esa responsabilidad esta vez ?
La verdad es que el panorama es complejo pues, este régimen nos está obligando a responder de la forma en la que ellos desean, como académicos pienso que debemos pensar en una fórmula nueva, en una alternativa que además represente lo que toda nuestra comunidad desee y esté dispuesta a asumir activamente!!!
La universidad debe y le urge cambiar!! No es este el mejor momento, como no lo fue en la época de venanzi, pero quizás la solución esté en discutir un nuevo reglamento, en renovar antes de las autoridades los cuerpos del cogobierno para garantizar la legitimidad de nuestras decisiones ( consejos de escuela, facultad y universitario) así como nuestros representantes ante la comisión electoral y sindicatos!!! Dando ejercicio de democracia integral y de renovación...