viernes, 13 de noviembre de 2015

Carta del rector Enrique Planchart al ministro Manuel Fernández


Ministro de Ciencia, Tecnología y Educación Universitaria
Ing. Manuel Fernández.
Apreciado Ministro,

En comunicación reciente Ud. me pide que le dé una explicación técnica de por qué la Universidad Simón Bolívar (USB) aún no ha iniciado las clases este trimestre. Hay muchas razones que explican este hecho, la más importante es que los profesores de la USB decidieron en una numerosa asamblea en septiembre pasado y en asambleas subsiguientes, no iniciar clases hasta tener una respuesta satisfactoria a sus reivindicaciones económicas.

Como Ud. sabe Ministro, el sueldo del profesor universitario se ha venido devaluando constantemente debido a la gran inflación que existe en nuestro país, la mayor del mundo, y ha llegado a extremos que colocan al profesor universitario, que solo tiene ingresos por su sueldo, en situación de pobreza. Aunque en las reuniones de la llamada Convención Colectiva II no participamos las Universidades, solo la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (FAPUV), se había creado cierta expectativa de que los sueldos serían revisados y adaptados a las condiciones económicas del país actual, tomando en cuenta la inflación. Eso estuvo muy lejos de suceder, el sueldo máximo de un profesor universitario quedó en Bs.36.812 mensuales, este es el sueldo de un Profesor Titular a Dedicación Exclusiva, es decir, un Profesor Investigador con un mínimo de 16 años de servicio, el equivalente a un General de División en las FAN. Pero la canasta básica alimentaria se sitúa actualmente en Bs 38.000 lo que vuelve a colocar a ese Profesor en situación de pobreza. Ahora piense Ud. que le he hablado del máximo sueldo mensual en la Universidades Nacionales, pero la mayoría de los Profesores Universitarios no están en ese nivel del escalafón universitario sino en las categorías de Asistentes, Agregados o Asociados con sueldos considerablemente mas bajos y, por tanto, en situación de pobreza más crítica aún.

La situación planteada arriba tiene gravísimas consecuencias para la Universidad Venezolana, para el desarrollo de nuestro país y para el futuro de nuestra juventud. Una notable consecuencia es la fuga de talentos. Mientras el sistema universitario venezolano mantiene estos sueldos de miseria, nuestros Profesores reciben ofertas de trabajo, en Universidades extranjeras, muy superiores. Como ejemplo, mientras un Profesor Titular, Investigador, tiene en nuestro sistema un sueldo que no alcanza a 50 dólares mensuales, en Universidades Colombianas o Ecuatorianas le ofrecen 4500, 5000 y hasta 6000 dólares mensuales, porque un Profesor Investigador se ha convertido en un bien que se cotiza internacionalmente. Esto, aunado a la escasa calidad de vida en nuestras ciudades debido a la inseguridad, la escasez de productos básicos, la dificultad de conseguir vivienda, etc. ha hecho que más de 400 profesores hayan desertado de la USB y han aceptado ofertas de universidades extranjeras. A este cuadro trágico se suma la enorme cantidad de jóvenes venezolanos formados en nuestras universidades con un costo elevado para el Estado que se han quedado en el exterior después de completar sus estudios de Doctorado. Así, en la actualidad, hay exprofesores nuestros y egresados de la USB trabajando en universidades o centros de investigación en países como Colombia, Ecuador, Chile, Brasil, México, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Alemania, Italia, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kazakhstan, Camboya, Corea, Japón y Australia. Todo este contingente humano formado en la USB, con la calidad USB, está contribuyendo al mejoramiento de los niveles de vida en esos países y es una verdadera tragedia nacional que no estén en la USB contribuyendo a la formación de las nuevas generaciones.

1 comentario:

  1. Excelente comunicacion para un ministro q es cabeza de uno de los ministerios mas importantes del pais, pero que es sordo, mudo y ciego ante la debacle educativa nacional y sus efectos a corto, mediano y largo plazo. Sera que Dios proveera?

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