J.A. Aunión
El País, 14/09/11
Los profesores universitarios que cumplan una serie de requisitos de méritos docentes y de investigación podrán jubilarse a los 75 años en lugar de a los 70, según el real decreto que prepara el Ministerio de Educación, a cuyo borrador ha tenido acceso este periódico. Los docentes que quieran hacerlo han de sumar nueve reconocimientos entre méritos docentes (quinquenios) y de investigación (sexenios). Los profesores de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) también podrán acogerse a este retraso voluntario del retiro, aunque los criterios para concedérselo son un poco más exigentes: 12 menciones de méritos de investigación.
El Ministerio de Educación dijo ayer que no va a comentar el proyecto en esta fase; se trata del primer borrador. Simplemente explicó que están desarrollando una enmienda introducida por CiU en la Ley de Acompañamiento de Ley de Economía Sostenible aprobada el pasado mes de marzo. El mandato era ponerlo en marcha en seis meses. Sin embargo, queda muy poco plazo para lograr su aprobación, a dos meses de las elecciones. Para empezar, los sindicatos están en contra. Creen que los méritos que se piden no son realmente excepcionales, sino que abren la puerta "a casi todo el que lo desee" a jubilarse a los 75, lo que crearía un tapón generacional en una universidad ya envejecida: la edad media de los catedráticos es de 56 años. Mientras el ministerio calcula que serían unos 180 los que, con esos requisitos, podrían acogerse ahora mismo a la prolongación, los sindicatos calculan unos 1.000. Hay 4.400 docentes de más 65 años, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística, de 2009. Además, los sindicatos creen que costará más dinero a la universidad en tiempos de crisis, pues esos docentes senior cobran los sueldos más altos. "En unos momentos de grandes recortes en la financiación [...] es difícilmente explicable", "ya que lo que implícitamente se está proponiendo es una prolongación de la jubilación hasta los 75 años para casi todo el que desee acogerse a ella", dicen en un comunicado conjunto CC OO y UGT.
El Ministerio de Educación dijo ayer que no va a comentar el proyecto en esta fase; se trata del primer borrador. Simplemente explicó que están desarrollando una enmienda introducida por CiU en la Ley de Acompañamiento de Ley de Economía Sostenible aprobada el pasado mes de marzo. El mandato era ponerlo en marcha en seis meses. Sin embargo, queda muy poco plazo para lograr su aprobación, a dos meses de las elecciones. Para empezar, los sindicatos están en contra. Creen que los méritos que se piden no son realmente excepcionales, sino que abren la puerta "a casi todo el que lo desee" a jubilarse a los 75, lo que crearía un tapón generacional en una universidad ya envejecida: la edad media de los catedráticos es de 56 años. Mientras el ministerio calcula que serían unos 180 los que, con esos requisitos, podrían acogerse ahora mismo a la prolongación, los sindicatos calculan unos 1.000. Hay 4.400 docentes de más 65 años, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística, de 2009. Además, los sindicatos creen que costará más dinero a la universidad en tiempos de crisis, pues esos docentes senior cobran los sueldos más altos. "En unos momentos de grandes recortes en la financiación [...] es difícilmente explicable", "ya que lo que implícitamente se está proponiendo es una prolongación de la jubilación hasta los 75 años para casi todo el que desee acogerse a ella", dicen en un comunicado conjunto CC OO y UGT.
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