Miguel Ángel Latouche
Tal Cual, 14/12/11
EN LA UCV LANZAN BOMBAS PARA AHOGAR LAS IDEAS
"Un hombre se yergue frente a un tirano y le dice la verdad" Michel Foucault
1 Un infierno de llamas con- sume la voluntad que horas antes se había puesto de manifiesto en las mesas electorales. Los violentos entraron en motos y enmascarados, con armas de alto poder, bombas lacrimógenas, y dispuestos a la cacería. Hay formas diversas de atropellar la sensatez.
Con la dureza rugosa de la insensatez rompen computadoras y lectores ópticos, atropellan, toman las boletas y las queman al amparo de la noche, en nocturnidad, bajo el techo de la Plaza Cubierta del Rectorado de la UCV. Lanzan las bombas en un intento por ahogar las ideas. Golpean las puertas del Aula Magna, suenan los motores encorcovados, desaparecen al amparo de la noche. Desolación.
2 La Parresia es un concepto complejo que en una de sus acepciones refiere el compromiso de decirle la verdad al Tirano, en lo que se considera un acto de responsabilidad cívica.
Aquel que dice lo que tiene que decir, lo hace a sabiendas de que debe correr con las consecuencias que acarrean sus actos. Se trata de decirle a alguien que tiende a ser más fuerte que nosotros mismos, que tiene la capacidad de utilizar el poder para suprimirnos o para amedrentarnos cosas que no quiere escuchar. Se trata de asumir la obligación de mostrarle a ese otro que actúa de manera equivocada, que su actuar es dañino.
3 La mañana siguiente nos consiguió en medio de la desolación. La Plaza del Rectorado estaba cubierta de papeles quemados y casquillos de bala. De las paredes ahumadas se desprendía el olor manchoso del crimen irracional. Se trata de un atentado en contra de un patrimonio que le pertenece a la humanidad. Se trata del rechazo perverso a las reglas del juego democrático, del irrespeto a la democracia universitaria. Esta institución que es más vieja que la República se encuentra acosada por sus enemigos. Pensar autónomamente tiene sus riesgos. Rechazar el populismo no ilustrado implica que uno se gane más de un enemigo. El camino hacia la emancipación está lleno de tempestades.
4 El viaje de Ulises a Ítaca esun viaje de autodescubrimiento que implica no sólo una comprensión de uno mismo, sino la de los demás dentro del contexto de la convivencia colectiva. Asumirnos como sujetos emancipados requiere una búsqueda permanente por mantener la libertad, allí donde sería más fácil dejarse llevar. Mantenerse firme frente al timón es mucho más complicado que caer en la tentación. Vivir como un ciudadano implica un compromiso con uno mismo y con los demás, implica asumir las responsabilidades cívicas que nos corresponden.
5 Que quede claro, la virtudno se defiende desde un twitter. Me dan risa las personas que muestran indignación frente a la computadora y vistiendo piyamas, sobre todo si no participaron en el proceso electoral al cual fueron convocados o se escaparon antes de tiempo, o no se excusaron, o no acompañaron la indignación de la comunidad universitaria reunida ayer frente al Rectorado. ¡Después no hablen paja, coño! Me arrechan los universitarios de maletín, de quince y último.
6 ¿Es que acaso no es el mo-mento de preguntarnos qué podemos hacer por nuestra universidad? (no soy original, parafraseo a Kennedy, claro) La obligación de un profesor no se limita a pasar clases, aun cuando tenga que hacerlo y hacerlo bien, nuestra responsabilidad es la de formar, la de construir ciudadanía, la de ayudar a los demás a emanciparse, a asumir la responsabilidad de sí mismos, nuestra responsabilidad está asociada a la defensa de nuestra institucionalidad democrática, en la defensa de la verdad que se construye democráticamente con el concurso de los demás, en medio del respeto por los demás.
Nuestra responsabilidad es la de resistir los embates de la adversidad. Se trata de la defensa de la academia en contra de la barbarie.
7 La universidad asume elcosto de decir la verdad, de exigir la protección de la autonomía, de la defensa por nuestro derecho a existir desde la diversidad, desde la pluralidad, desde el gobierno de nosotros mismos. Sería más fácil plegarse de manera acrítica a los designios de los tiempos, pero a la universidad le corresponde navegar en contra de la corriente. No hay nada más pavoso que un líder estudiantil que defiende al Gobierno.
Las ideas están allí para ser cuestionadas, nadie posee el monopolio de la verdad.
8 Los gritos de la razón in-tentan ser ahogados por el ruido de los motores, por los disparos y los gritos de la barbarie, por suerte las ideas permanecen aunque sea agazapadas, resistiendo. El tiempo dirá. El oscurantismo es un enemigo peligroso.
Con la dureza rugosa de la insensatez rompen computadoras y lectores ópticos, atropellan, toman las boletas y las queman al amparo de la noche, en nocturnidad, bajo el techo de la Plaza Cubierta del Rectorado de la UCV. Lanzan las bombas en un intento por ahogar las ideas. Golpean las puertas del Aula Magna, suenan los motores encorcovados, desaparecen al amparo de la noche. Desolación.
2 La Parresia es un concepto complejo que en una de sus acepciones refiere el compromiso de decirle la verdad al Tirano, en lo que se considera un acto de responsabilidad cívica.
Aquel que dice lo que tiene que decir, lo hace a sabiendas de que debe correr con las consecuencias que acarrean sus actos. Se trata de decirle a alguien que tiende a ser más fuerte que nosotros mismos, que tiene la capacidad de utilizar el poder para suprimirnos o para amedrentarnos cosas que no quiere escuchar. Se trata de asumir la obligación de mostrarle a ese otro que actúa de manera equivocada, que su actuar es dañino.
3 La mañana siguiente nos consiguió en medio de la desolación. La Plaza del Rectorado estaba cubierta de papeles quemados y casquillos de bala. De las paredes ahumadas se desprendía el olor manchoso del crimen irracional. Se trata de un atentado en contra de un patrimonio que le pertenece a la humanidad. Se trata del rechazo perverso a las reglas del juego democrático, del irrespeto a la democracia universitaria. Esta institución que es más vieja que la República se encuentra acosada por sus enemigos. Pensar autónomamente tiene sus riesgos. Rechazar el populismo no ilustrado implica que uno se gane más de un enemigo. El camino hacia la emancipación está lleno de tempestades.
4 El viaje de Ulises a Ítaca esun viaje de autodescubrimiento que implica no sólo una comprensión de uno mismo, sino la de los demás dentro del contexto de la convivencia colectiva. Asumirnos como sujetos emancipados requiere una búsqueda permanente por mantener la libertad, allí donde sería más fácil dejarse llevar. Mantenerse firme frente al timón es mucho más complicado que caer en la tentación. Vivir como un ciudadano implica un compromiso con uno mismo y con los demás, implica asumir las responsabilidades cívicas que nos corresponden.
5 Que quede claro, la virtudno se defiende desde un twitter. Me dan risa las personas que muestran indignación frente a la computadora y vistiendo piyamas, sobre todo si no participaron en el proceso electoral al cual fueron convocados o se escaparon antes de tiempo, o no se excusaron, o no acompañaron la indignación de la comunidad universitaria reunida ayer frente al Rectorado. ¡Después no hablen paja, coño! Me arrechan los universitarios de maletín, de quince y último.
6 ¿Es que acaso no es el mo-mento de preguntarnos qué podemos hacer por nuestra universidad? (no soy original, parafraseo a Kennedy, claro) La obligación de un profesor no se limita a pasar clases, aun cuando tenga que hacerlo y hacerlo bien, nuestra responsabilidad es la de formar, la de construir ciudadanía, la de ayudar a los demás a emanciparse, a asumir la responsabilidad de sí mismos, nuestra responsabilidad está asociada a la defensa de nuestra institucionalidad democrática, en la defensa de la verdad que se construye democráticamente con el concurso de los demás, en medio del respeto por los demás.
Nuestra responsabilidad es la de resistir los embates de la adversidad. Se trata de la defensa de la academia en contra de la barbarie.
7 La universidad asume elcosto de decir la verdad, de exigir la protección de la autonomía, de la defensa por nuestro derecho a existir desde la diversidad, desde la pluralidad, desde el gobierno de nosotros mismos. Sería más fácil plegarse de manera acrítica a los designios de los tiempos, pero a la universidad le corresponde navegar en contra de la corriente. No hay nada más pavoso que un líder estudiantil que defiende al Gobierno.
Las ideas están allí para ser cuestionadas, nadie posee el monopolio de la verdad.
8 Los gritos de la razón in-tentan ser ahogados por el ruido de los motores, por los disparos y los gritos de la barbarie, por suerte las ideas permanecen aunque sea agazapadas, resistiendo. El tiempo dirá. El oscurantismo es un enemigo peligroso.
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