martes, 26 de junio de 2012

La descapitalización moral y humana de la UCV

Cambio Humanista* / Boletín Informativo

En la sesión del Consejo del martes pasado se conocieron cuatro nuevas renuncias docentes que vienen a engrosar una abultada lista que desde hace años se viene acumulando en toda la UCV. Nada más en los últimos tres años, en la UCV se han producido 792 retiros de la planta docente, de los cuales 403 corresponden a renuncias. La mayor parte de estas renuncias corresponden a los profesores más jóvenes, la llamada generación de relevo, con lo cual se compromete el futuro de la institución y la formación de miles de venezolanos. Analizado el tema con cierto detenimiento observamos con preocupación:

1.- Un salario que, aunque se ha ido deteriorado frente a una inflación galopante e incontrolada, era medianamente compensado con un sistema de previsión social funcional y bueno, lo cual hacía definitivamente atractiva la labor docente universitaria.

2.- Con el progresivo deterioro del salario, se ha deteriorado el sistema de previsión social. En el presente, dicho sistema es percibido por las nuevas generaciones como poco atractivo y oneroso, pues debe ser costeado en casi su totalidad por el profesor, lo cual merma aún más sus ingresos.

3.- Se aprecia un deterioro en la calidad académica de un personal docente que ha comenzado a migrar hacia nuevos espacios con mejores perspectivas salariales, lo que ocasiona la contratación de profesores de emergencia con altísima rotación, pues se les contrata por períodos evitando su estabilidad laboral relativa.

4.- Esta crisis se manifestó en sus inicios en el veredicto de concursos declarados desiertos; no se presentaban aspirantes a los cargos sencillamente porque la oferta no era atractiva. Luego vinieron los cambios de dedicación: profesores renunciando a la dedicación exclusiva y al tiempo completo en busca de mejores alternativas salariales. En estos momentos enfrentamos una nueva fase: renuncias en masa, y todo esto aunado al hecho de que tenemos una institución que cuenta con una alta densidad de jubilados, el 62% de su nómina docente.

No podemos dejar de entender esta crisis en el contexto en el que se produce, en medio de agresiones a la autonomía desde diferentes flancos, intentando resquebrajar la reserva moral que constituye una institución con casi trescientos años de historia defendiendo los valores universitarios y produciendo conocimiento libre para contribuir al desarrollo de la nación venezolana. No podemos evitar la sorpresa ante quienes celebran el puesto número 33 que ocupa la UCV en el QS Latin University Rankings (http://www.topuniversities.com/university-rankings/latin-american-university-rankings/2012?fb_ref=.T9jIl70oQV4.like&fb_source=timeline), sobre un total de 250 universidades latinoamericanas. En primer lugar, porque en dicho ranking sólo hay seis universidades venezolanas, contra más de treinta colombianas, por ejemplo, lo cual evidencia cuánto han decaído nuestras instituciones de educación superior durante el gobierno chavista. En segundo lugar, porque una de las razones del alza de la UCV en este ranking es, precisamente, la reputación de nuestros graduados en el exterior; graduados que, en muchos casos, renunciaron a sus puestos como profesores en nuestra casa de estudios en busca de una vida más digna, con un salario más justo, en universidades de otros países de América y Europa. Celebrando este ranking, se celebra la crisis que nos dejará sin generación de relevo profesoral. No podemos, pues, unirnos a dicha celebración.
*Representación profesoral de la FEH de la UCV

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