Marcos Carrillo
El Universal, 13/07/12
Un reciente estudio de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, comentado por BBC News, revela que China e India liderarán el mundo en cuanto a egresados universitarios al final de esta década. Han cambiado su foco de ser países centrados en la manufactura barata para concentrarse en la formación de profesionales en las áreas de alta tecnología.
Países tradicionalmente más desarrollados han ido quedando atrás en comparación con el vibrante avance de otros. Así, Brasil tendrá en el corto plazo más graduados que Alemania, Turquía más que España e Indonesia tres veces más que Francia.
Mientras tanto, en Venezuela el decadente gobierno de Hugo Chávez se ha ensañado en contra de las universidades públicas y algunas privadas en lo que es el más perverso de los daños que le han hecho al país. Mientras nuestros vecinos y socios comerciales -en el caso de China más que un socio es un padrote comercial- se preocupan de ofrecer la más alta formación a su juventud, aquí se degrada al profesor universitario de modo tal que un profesor a dedicación exclusiva con PhD, con reconocidas publicaciones y que habla tres idiomas gana poco más de Bs.3.000 algo más que el sueldo mínimo. Igualmente, se congela el presupuesto por año reduciéndolo de hecho, el Gobierno trata de imponer cuáles son las líneas de investigación, se disminuyen el número de becas y hasta se premia y se pone como ejemplo de juventudes a un mequetrefe impertinente que ofende a las autoridades universitarias.
En lugar de pensar en la formación de profesionales de altísima calidad para el desarrollo de las tierras, el Gobierno se empeña crear universidades de pésima calidad que estafan a quienes de buena fe estudian en ellas, fomenta la economía de conuco, insiste en estudiar un inexistente pensamiento del bandolero del siglo XIX Ezequiel Zamora mientras el mundo avanza indetenible haciendo realidad lo que se pensaba hasta hace nada era ciencia-ficción y sigue hablando de la momia de Marx y de la guerra fría como si fueran el futuro inexorable.
El resultado de todo este despropósito ha sido un profesorado sometido a todo tipo de infamias que se sostiene sólo por mística, una inadmisible fuga de cerebros y un país atrapado en los más decadentes vicios.
En un mundo donde el progreso se mide por el conocimiento que se consume y se produce Venezuela está cayendo al más ignominioso de los fosos. Esto no es casualidad, para que sea exitoso el totalitarismo que se ha trazado como meta la banda gobernante, es necesaria la total sumisión de la población. Chávez y su séquito le temen a las universidades de calidad porque son el reducto de la libertad, porque develan la decadencia y la ignorancia de un Gobierno cuyos atavismos seguiremos sufriendo por mucho tiempo luego de que hayan sido derrotados electoralmente.
Países tradicionalmente más desarrollados han ido quedando atrás en comparación con el vibrante avance de otros. Así, Brasil tendrá en el corto plazo más graduados que Alemania, Turquía más que España e Indonesia tres veces más que Francia.
Mientras tanto, en Venezuela el decadente gobierno de Hugo Chávez se ha ensañado en contra de las universidades públicas y algunas privadas en lo que es el más perverso de los daños que le han hecho al país. Mientras nuestros vecinos y socios comerciales -en el caso de China más que un socio es un padrote comercial- se preocupan de ofrecer la más alta formación a su juventud, aquí se degrada al profesor universitario de modo tal que un profesor a dedicación exclusiva con PhD, con reconocidas publicaciones y que habla tres idiomas gana poco más de Bs.3.000 algo más que el sueldo mínimo. Igualmente, se congela el presupuesto por año reduciéndolo de hecho, el Gobierno trata de imponer cuáles son las líneas de investigación, se disminuyen el número de becas y hasta se premia y se pone como ejemplo de juventudes a un mequetrefe impertinente que ofende a las autoridades universitarias.
En lugar de pensar en la formación de profesionales de altísima calidad para el desarrollo de las tierras, el Gobierno se empeña crear universidades de pésima calidad que estafan a quienes de buena fe estudian en ellas, fomenta la economía de conuco, insiste en estudiar un inexistente pensamiento del bandolero del siglo XIX Ezequiel Zamora mientras el mundo avanza indetenible haciendo realidad lo que se pensaba hasta hace nada era ciencia-ficción y sigue hablando de la momia de Marx y de la guerra fría como si fueran el futuro inexorable.
El resultado de todo este despropósito ha sido un profesorado sometido a todo tipo de infamias que se sostiene sólo por mística, una inadmisible fuga de cerebros y un país atrapado en los más decadentes vicios.
En un mundo donde el progreso se mide por el conocimiento que se consume y se produce Venezuela está cayendo al más ignominioso de los fosos. Esto no es casualidad, para que sea exitoso el totalitarismo que se ha trazado como meta la banda gobernante, es necesaria la total sumisión de la población. Chávez y su séquito le temen a las universidades de calidad porque son el reducto de la libertad, porque develan la decadencia y la ignorancia de un Gobierno cuyos atavismos seguiremos sufriendo por mucho tiempo luego de que hayan sido derrotados electoralmente.
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