viernes, 20 de julio de 2012

Las universidades latinoamericanas y los rankings internacionales

Roberto Rodríguez Gómez
LAISUM, México, 12/07/12
 
Tal y como se reportó oportunamente en este suplemento, el 17 y 18 de mayo tuvo lugar el encuentro “Las universidades latinoamericanas ante los rankings internacionales: impactos, alcances y límites”. El evento fue convocado por los rectores de la UNAM, la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de Chile, y contó con los auspicios del IESALC-UNESCO; la UDUAL y la ANUIES. El programa combinó participaciones de rectores universitarios, especialistas en la temática, así como presentaciones explicativas de representantes de cuatro de los principales rankings universitarios internacionales: Times Higher Education, Scimago, Webometrics y QS University Rankings. De particular relieve, la conferencia magistral a cargo de Simon Marginson (Universidad de Melbourne, Australia), titulada “Global University Rankings: The strategic issues”, que presentó un conjunto de temas críticos sobre los enfoques conceptuales, metodológicos y técnicos comúnmente empleados en los ejercicios de clasificación de universidades en boga. La presentación de Marginson no sólo se ciñó al señalamiento de las inconveniencias y los límites que presentan los principales rankings internacionales, sino que ofreció alternativas y posibles vías de respuesta ante los retos de conocer, de manera comparativa, el desempeño de las instituciones universitarias.

También fue un rasgo destacado del evento haber convocado la presencia de más de setenta rectores de universidades públicas y privadas de América Latina. Aunque el mayor contingente, por razones obvias fue el nacional, más de una treintena de rectores latinoamericanos se dieron cita en el evento y participaron activamente en los debates con los especialistas y con los editores de rankings.

Al final los rectores convocantes presentaron un documento de declaración final que buscó recoger los principales ángulos del debate, así como formular propuestas para superar problemas cruciales en torno a las prácticas de clasificación comparativa. La Declaración citada es amplia, e incluye varios apartados. El primero resume algunos datos sobre las características de los sistemas de educación superior en la región, apuntando a los retos de cobertura, equidad y calidad prevalecientes. El segundo recorre una serie de antecedentes relevantes sobre el debate en torno a los rankings internacionales en la región. El tercero, que es el apartado sustantivo, aborda las conclusiones y recomendaciones emanadas del Encuentro.

A las autoridades gubernamentales y órganos legislativos de los países de América Latina y el Caribe se recomienda, entre otros aspectos, evitar tomar los resultados de los rankings como elemento de evaluación del desempeño de las instituciones, en el diseño de políticas públicas para la educación superior, en el financiamiento y en los sistemas de estímulos e incentivos a las instituciones y al personal académico. Asimismo, se sugiere la generación de bases de datos públicas de información de alcance nacional y regional que permitan un conocimiento bien fundado de los sistemas, subsistemas e instituciones; que faciliten el establecimiento de análisis comparativos, cuando los casos sean contrastables, y que hagan posible diagnosticar tanto los problemas más relevantes como las áreas de oportunidad para el diseño de políticas públicas de largo aliento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario