lunes, 28 de mayo de 2012

Entrevista a Luis Fuenmayor Toro

Gustavo Méndez
El Universal, 27/05/12
 
 Estudiantes, empleados y obreros no están con el Gobierno

Expresidente de la Asociación de Profesores, exrector de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y exdirector de la Oficina de Planificación del Sector Universitario, Luis Fuenmayor Toro, como pocos, conoce a fondo la academia; sus vicios y virtudes.

A partir de su prolífica experiencia levanta la voz en torno a la polémica sobre el voto paritario y la amenaza judicial que gravita sobre la UCV.

-¿En realidad el Gobierno quiere democratizar las universidades?

-Existe una tremenda confusión ideológica en el sector oficial. En su eterno enfrentamiento con los enemigos de las clases populares quieren convertir la natural división que existe entre estudiantes y profesores, que es igual en todo el mundo, en una lucha de clase social. Es decir, el profesor es el explotador y el estudiante el explotado. Curiosamente el explotado termina su explotación con un título en sus manos que le permite enfrentarse al mundo y trabajar. La universidad, hablo del deber ser y no del ser que ha generado toda está situación, es una institución basada en el conocimiento: su producción, difusión y utilización. En una sociedad que depende del conocimiento las jerarquías no se establecen democráticamente; no puedes votar para elegir cuál estudiante se gradúa y cuál no. Sólo obtienen el título aquellos que lograron cumplir los objetivos y se apropiaron del conocimiento. Un profesor titular no llega por votación sino por experiencia y conocimiento. Lo mismo sucede en las Fuerzas Armadas.

-Precisamente las tres organizaciones más antiguas: Ejército, Iglesia y Universidad funcionan bajo esas características.

-Exacto, sobre las jerarquías. En la institución militar el trato diario no es democrático y debe ser así para sostener el orden y el mando. El Presidente lo sabe porque él entiende esas jerarquías. Pero ahora se pretende olvidar esa realidad. El tutor de un estudiante no es su jefe. Es su tutor y el estudiante lo escoge sobre la base de su conocimiento y experiencia. Hay una relación solidaria pero no de iguales. A los estudiantes los quieren encandilar con una seudodemocracia populista. Se quiere dar un privilegio que no es acorde al ser estudiantil.

-La situación con empleados y obreros es aún peor.

-Ellos no son miembros de la comunidad. Los empleados son personas que soportan a quienes se ocupan del conocimiento, es decir, estudiantes y profesores. O acaso en los cuarteles las secretarias, los abogados o los administradores son parte del cuerpo de oficiales. Si es así tienen derecho a ascender dentro de la jerarquía de la institución castrense.

-El artículo 109 de la Constitución precisa quienes integran la comunidad.

-Hay un error conceptual, legal e inconstitucional. Ninguna ley está por encima de la Constitución. Cualquier explicación que se dé es una manipulación. Yo no puedo votar en las elecciones de los empleados y de los obreros. Lo que decide el voto es la pertinencia a la comunidad. Hay mucha confusión al respecto.

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1 comentario:

  1. ¿Confusión? Yo te aviso, todos sabemos lo que hay, pero estas personas siempre están con lo mismo: ayudar a este régimen que todo lo pervierte, aunque hayan caido en desgracia con el mismo, mantienen demasiadas cosas en común con ellos. A otro con este cuentico, por favor!!!

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