jueves, 10 de noviembre de 2011

La Universidad maltratada

Rafael Di Prisco
rdiprisc@yahoo.com
El Sol de Margarita, 08/11/11
 
Nos parece evidente que el maltrato a la institución forma parte de un programa diseñado y ejecutado en diferentes instancias del poder central pero, como tal vez la situación no es muy clara para la opinión pública, consideramos que no está demás insistir en el tema, por lo menos para contribuir a combatir, en lo posible, la impunidad de una interesada repetición de ¿la mentira revolucionaria? sobre el absoluto control de la enseñanza universitaria por parte del gobierno ¿revolucionario? cuando lo que verdaderamente se quiere es imponer el mismo dominio político-partidista de siempre. Es la misma mentira de siempre, sustentada en falsas ideologías, pero con diferente denominación: el gobierno y el partido de gobierno deben ponerle la mano ala Universidad. Y lo que es más incongruente, triste o vergonzoso, se apela a los mismos mecanismos de asedio e intimidación que empleaban gobiernos anteriores, entre los cuales un férreo cerco económico que obliga a la institución a estar mendigando la concesión de créditos adicionales que le permitan completar el ejercicio fiscal correspondiente.

Llama poderosamente la atención que un gobierno que se jacta de producir respuestas inmediatas, mediante órdenes que se generan en el más alto nivel del poder central, al buen estilo militar impuesto por la revolución chavista, desatienda algunas cuestiones elementales relativas a la elaboración y ejecución del presupuesto universitario.

Veamos algunas cifras generales las cuales ponen en evidencia que el problema tiene ya varios años. Para el año 2010 los requerimientos de la UCV fueron de un poco más de Bs. 2.122 millones, pero la asignación del gobierno revolucionario fue de Bs. 1.016 millones, es decir menos de la mitad. En este año la solicitud de la UCV subió por encima de los Bs 2.797 millones pero el gobierno asigna un poco menos de Bs. 1.258 millones, muy por debajo de la mitad de lo requerido.

Para el 2012 casi se podría decir que la situación es grotesca. El gobierno ha apretado la cuerda hasta la asfixia. No aparecen las partidas destinadas a la satisfacción de servicios básicos como los HCM no sólo del personal docente sino también del personal obrero y administrativo, así como el subsidio para el servicio del comedor y otras partidas de carácter social, como el aporte a los gastos del IPP. Igualmente, como señalamos en anterior nota no se incluyó el aumento de sueldos decretado recientemente por el señor comandante presidente.

Sin embargo, el Ministerio ha tenido que reconocer la enorme deuda acumulada, y ha solicitado la incorporación de organismos administrativos de las universidades para buscar salidas a la coyuntura, comprometiéndose de esta manera a su cancelación. Habrá que esperar hasta cuando llegue el chequecito correspondiente, porque la deuda es vieja y pesada pues incluye muchas otras partidas, como una diferencia en los bonos vacacional y de fin de año, así como en el bono de alimentación.

¿Por qué los técnicos que trabajan en el MPPEU colocan conscientemente a la universidad en la desagradable coyuntura de tener que estarse sometiendo a la concesión graciosa de reiterados créditos adicionales para poder atender los compromisos anuales de la institución? Porque no se trata solamente del pago quincenal de sueldos de personal. Se trata del correcto funcionamiento de las universidades. Y es lo que no parece comprender el gobierno, a menos que lo comprendan pero no les importe. O Lo comprendan y, tal vez, les importe; pero interesa más el nuevo diseño de la universidad socialista aunque ese nuevo diseño implique primero su destrucción … para, después, no construir nada eficiente. rdiprisc@yahoo.com

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