Héctor Silva Michelena
Tal Cual, 31/10/11
En su entrevista sobre la educación ( El Universal, 25/09/11), respondiendo a una pregunta de cómo crear un Estado socialista, la ministra de Educación Maryann Hanson dice con perversa ingenuidad: "mira, a través de los valores del socialismo, que son superiores a los del capitalismo". Sí, señora, porque no importa que el gran intelectual Edgar Morin afirmara que el pensamiento socialista está en ruinas, y es un arcaísmo. ¿Cuáles son esos valores superiores? Helos aquí, para hacer memoria: muerto Lenin, aunque no su ferocidad, su seguidor Stalin impuso la industrialización forzada y la colectivización masiva de la agricultura; esto fue el germen de un largo período de crímenes en masa. Las matanzas de 1937-1938 prácticamente borraron del mapa a los viejos bolcheviques. De sus filas surgieron los altos y privilegiados funcionarios del partido y del gobierno, la llamada nomenklatura. Pertenecer a ella garantizaba un alto estatus y llegó a ser de facto hereditaria. Al caer la URSS la nomenklatura contaba con unos 750 mil miembros, que junto con sus familias, sumaban alrededor de 3 millones de personas.
Las llamadas "purgas" de la década de 1930 fueron una campaña de terror que, tanto por su ferocidad como por el número de víctimas, no han tenido parangón en la historia. Esa Gran Purga fue supervisada con lupa por Stalin, cuyas instrucciones eran: golpear a las víctimas hasta que confesaran crímenes que no habían cometido. Luego eran desterradas o fusiladas.
Según evidencias extraídas de los archivos secretos dados a conocer tras la disolución de la URSS, durante los años 1937 y 38 cuando la Gran Purga se hallaba en su apogeo, los órganos de seguridad detuvieron por supuestas "actividades antisoviéticas" a 1.548.367 personas, de las cuales 681.692 fueron fusiladas. La mayoría de los supervivientes acabaron en campos de trabajos forzados. En 1941, cuando Alemania invadió la URSS, los campos del Gulag contaban con 2.350.000 prisioneros. Los censos revelaron que entre 1932 y 1939 la población de la URSS disminuyó en unos 9 o 10 millones de personas. La maquinaria del terror no perdonó ni al Ejercito Rojo ni a sus propios gestores. De los 5 mariscales, 3 fueron víctimas de la "liquidación"; de los 15 generales del ejército, 13 perecieron; de 9 almirantes, sólo quedó 1. Asimismo, Nikolái Ezhov algo así como el Himmler de Stalin, que dirigió los asesinatos masivos como jefe de la NKVD entre 1936 y 1938, por un roce con Koba, éste lo detuvo y lo arrojó a aquella sangrienta caldera.
Los costos de la utopía socialista fueron asombrosos: ¡escucha, Venezuela!; se calcula el número global de víctimas del comunismo en más de 80 millones de personas, un 50% más que las muertes de las dos guerras mundiales. Esto es lo que añora Chávez, al pie del enorme sepulcro. Revivir este horror desafía la historia y revela locura, definida como el acto de repetir lo mismo esperando otro resultado.
¿Dirá esto a los niños, ministra?
!!que cosa tan buena!! excelente escrito, hay que seguir escribiendo y desmontando esa forma perversa e ignorante ( no infantíl)de la ministra y de todos esos ministros, a propósito de su proyecto "socialista "para los venezolanos.Y el hombre nuevo es lo que buscan; de que se trata?, de los andan en las calles buscando comida y empleo? los que alienados con el populismo del estado no tiene posibilidades de ser creativos e inventar sus propios de riesgos, de negocios, vida,etc; o de aquellos que viven de las migajas que proporciona el gobierno, estimulando su pereza al trabajo, a al vida e iniciativas, o muchas mas grave aun, estimular los valores de la viveza, la ganancia facil, la poca solidaridad humana y la irresponsabilidad ante la naturaleza y el uso de los recursos, y tantas cosas mas que distorsionan la historia y la cultura del mundo en la cúal esta afecto.
ResponderEliminarPedro Méndez