Nota de Eleazar Narváez. Tal como se indica a continuación, la Asamblea Nacional sancionó anoche la Ley de Educación Universitaria. Una ley clandestina, no discutida en el seno de las universidades ni por los propios diputados, pues éstos, por lo menos los no afectos al régimen, la conocieron a escasas dos o tres horas antes de iniciarse la pantomima del primer debate. Una ley, además, anticonstitucional, que liquida la autonomía universitaria y pone en cuestión y contradice la noción misma de Universidad, que la subestima y niega como locus académico. Es hora para una mayor reflexión por parte de los universitarios, para la serenidad y la firmeza, para la crítica y también para la autocrítica, para prepararse y organizarse para una lucha que evidentemente será muy exigente, compleja, bastante difícil. Se avecinan horas en las que, con esa ley, el régimen pretenderá secuestrar a la universidad venezolana, convertirla en un campo al que intentará trasladar el mismo modo de hacer política que hoy mantiene al país en el caos y la destrucción. Es una ley que le impone a los universitarios y a todo el país la idea de la NO UNIVERSIDAD. Una imposición que nos obliga urgentemente a la búsqueda de la verdadera unidad de los universitarios para enfrentarla.
María de Lourdes Vásquez
El Universal, 23/12/10
Caracas.- La mayoría oficialista de la Asamblea Nacional aprobó a las 2:50 minutos de la madrugada del jueves 23 de diciembre de 2010 la nueva Ley de Educación Universitaria.
Los diputados de la bancadas de Podemos, Frente Humanista y Ecológico, así como Patria Para Todos mantuvieron a lo largo de todo el debate su oposición al proyecto por considerar, entre otros aspectos, que la norma viola principios elementales de la Constitución y que su discusión se dio de espaldas a las casas de estudios superiores.
La norma contiene 111 artículos, más disposiciones transitorias, que dejan en manos del Ejecutivo Nacional la tarea de reglamentar diversos aspectos de la vida universitaria, lo que fue duramente criticado por el diputado Juan José Molina (Podemos).
Los diputados de la bancadas de Podemos, Frente Humanista y Ecológico, así como Patria Para Todos mantuvieron a lo largo de todo el debate su oposición al proyecto por considerar, entre otros aspectos, que la norma viola principios elementales de la Constitución y que su discusión se dio de espaldas a las casas de estudios superiores.
La norma contiene 111 artículos, más disposiciones transitorias, que dejan en manos del Ejecutivo Nacional la tarea de reglamentar diversos aspectos de la vida universitaria, lo que fue duramente criticado por el diputado Juan José Molina (Podemos).
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