domingo, 26 de diciembre de 2010

JOSÉ VIRTUOSO: "La represión no logrará reprimir las exigencias de libertad"

Maru Morales
El Nacional, 26/12/10


José Virtuoso es un religioso con una sólida formación política que a lo largo de su vida ha compartido el trabajo social de la mano de la Compañía de Jesús con los estudios, primero, y con la labor de investigación y docencia, después. Aunque ahora está al frente de la UCAB, dirigió por 10 años el Centro Gumilla, dedicado al análisis y formulación de alternativas para el desarrollo social, económico y político del país, posición que le ha permitido ver en primera fila los cambios experimentados por la sociedad venezolana "en este nuevo período histórico que comenzó en 1998", según sus propias palabras. 

-¿Qué opina de la reforma de la Ley de Universidades aprobada el viernes en la madrugada? -Creo que es una auténtica aberración. Prescinde de toda la institucionalidad universitaria existente en el país. 

La institución universitaria venezolana cuenta con casi 290 años, una vieja data establecida con unos principios en sintonía con lo que es la educación superior en el resto del mundo. La nueva ley desconoce hasta el nombre, el calificativo, del personal docente y de toda la organización interna de la universidad. Elimina totalmente la autonomía universitaria, y la universidad pasa a ser una institución totalmente dependiente del Ejecutivo, pero sobre todo prescinde del concepto educativo. Deja de ser una institución para el conocimiento, la investigación y para la profesionalización. La universidad adquiere un perfil totalmente vago, impreciso y es una cosa difusa, que nadie termina de saber qué es lo que es. Es una ley totalmente inaceptable. 

-Lo que no lo señala la ley lo decidirá el "ministro rector"...

-Eso es lo más grave. Todo queda en manos del Ejecutivo. Al ser tan imprecisa todo será a discreción del ministro. 

Es una ley que no se puede aplicar, y por eso es inacatable, no se puede acatar porque no se sabe qué es lo que se está mandando y qué está exigiendo. Hay que decir con toda claridad que es una ley cuya manera como fue aprobada la invalida. Se ha prescindido de toda discusión, de todo diálogo, de todo debate, y se impuso en un madrugonazo. Se quiere imponer una serie de elementos que no están presentes en ninguna filosofía educativa, en ninguna filosofía universitaria, y más bien pretende destruir la institución universitaria.  

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