Manuel Trujillo
El Nacional, 04/02/11
L a educación, en relación con el diseño curricular, tiene diversos fundamentos, entre estos, los legales. El Estado docente tiene el deber de orientar la educación. Un Estado no puede dejar la educación al libre albedrío para que se enseñe lo que cada quien quiera. Por esta razón, si un Estado es democrático, su educación tendrá ese fundamento. Si el Estado es fascista o comunista, la educación lo es igual. Pero la Constitución de la República Bolivariana, dice: "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico, de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político". Así las cosas, la educación es un derecho humano, y estos no pueden ser controlados por ningún Estado que consagre la democracia y el pluralismo en su carta magna.
Después de la Edad Media, cuando las normas las impuso la Inquisición, las leyes que pretendieron controlar la educación fueron consideradas como una tiranía peor que la religiosa. No porque había quema de libros, sino porque, además, se perseguía a los hombres de ideas.
Después de la Edad Media, cuando las normas las impuso la Inquisición, las leyes que pretendieron controlar la educación fueron consideradas como una tiranía peor que la religiosa. No porque había quema de libros, sino porque, además, se perseguía a los hombres de ideas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario