lunes, 3 de enero de 2011

¿Nuevas casas muertas?

Héctor Silva Michelena
El Nacional, 03/01/11
Asco. Es lo que me da el chavismo. Estas dos últimas semanas violaron sin rubor lo que el pueblo venezolano rechazó el 2-D de 2007. No es perdonable lo que le harán al país las arcaicas leyes aprobadas sin pensarlo, sólo orientadas por el sable del dictador.

La Ley de Educación Superior, aprobada por un conglomerado servil, muchos de ellos traidores a sus luchas estudiantiles, es una verdadera aberración del intelecto y la cultura.

Se impone el pensamiento único y se elimina la cualidad más preciada de que han dispuesto las universidades desde su fundación: la autonomía plena, la libertad de pensamiento. La Ley de Educación Superior será tabla rasa del dictador. Hace ya tiempo la universidad comprendió su carácter transecular, y comprendió, desde Humboldt, su función social, que se ha acentuado con el tiempo.

Pero: ¿debemos adaptarnos al statu quo dictatorial, tal como lo hizo Heidegger al Tercer Reich, o debe corresponderle a la propia universidad llevar a cabo su reforma según el gusto del jefe? Esto es justamente lo que se nos quiere imponer con represión. Como acaba de decir el rector de la Universidad Católica Andrés Bello: "La represión no logrará reprimir las exigencias de libertad". A propósito, diré que nadie en la Asamblea Nacional tenía los conocimientos para relacionar lo que C. P. Snow llamó Las dos culturas. Edgar Morin ha venido tejiendo las relaciones entre las dos culturas en disyunción, lo que suscitaría una nueva cultura general, más rica: modernizar la cultura y culturalizar la modernidad.

La reforma de la universidad, como reforma del pensamiento, sólo puede hacerse realidad con la modernización de la enseñanza preuniversitaria global. 


Para lograr la forma de pensamiento complejo, que permi ta la transdisciplinariedad, la universidad podría, en una primera fase, introducir un tributo transdisciplinar, es decir, que según sugerencias aceptadas por Ciret y la Unesco (1997), una décima parte de la enseñanza, y sobre todo de la investigación, debería consagrarse a los problemas transdisciplinares, como: La relación cosmos-fisisbios-antropos; el circuito de las ciencias según Piaget (que las define como interdependientes); los problemas de la complejidad en los diferentes conocimientos; estética, literatura y ciencias humanas; ciencia, ética, política.
Texto completo

No hay comentarios:

Publicar un comentario