martes, 11 de enero de 2011

¿Rectificación o maniobra?

César Villarroel
Úlltimas Noticias, 11/01/11
El veto a la LEU por parte del Ejecutivo es considerado por éste como una sabia rectificación, y hay opositores que le creen; de ahí que algunos estudiantes se sientan triunfadores, y hasta alguna aguerrida rectora se dé por satisfecha. Dictador no rectifica, maniobra y recula en búsqueda de oxígeno y legitimidad. Ahora se pretende analizar y debatir la ley para registrar en una nueva versión las bondades de la misma; sin embargo, se olvida que lo "bueno" de esta ley (y de las otras), como todas las carreras del béisbol hechas después de un error con dos outs, valen pero son sucias.

El atropello a la universidad se inscribe dentro de un marco general de violación constante a la Constitución; la víctima no es la universidad sino Venezuela; la enemiga no es la ley sino la dictadura. Por eso, frente a las pretensiones dictatoriales de este Gobierno es necesario que la institucionalidad y ciudadanía democráticas se pronuncien mediante asunción de posiciones y presencia física en la calle; lo primero como denuncia, lo segundo como grito rebelde, por ahora, de más de cinco millones de venezolanos.

Los universitarios por sí solos no pueden enfrentar exitosamente la dictadura, pero pueden convertirse en pioneros de la convocatoria de un frente nacional contra ella, que rechace las leyes que no ocultan el despropósito de desconocer o violar la Constitución. Los del "28" lo hicieron frente a Gómez y los del "23 de Enero" frente a Pérez Jiménez; hoy toca a la generación del 26-S, la amenaza es peor porque está disfrazada pero la Universidad sabrá demostrar que sigue asumiendo la vanguardia en la defensa del país.

Esto no será posible sin un acuerdo nacional en torno a un sólo partido: Venezuela. Llegó la hora de que cada universidad no oficialista se pronuncie y, después, que se exija lo mismo a las iglesias, a Fedecámaras, academias, obreros, buhoneros, artistas, deportistas y a todo quien haya sentido el amargo de la hallaca que comimos en diciembre. ¿Que esto comporta un gran riesgo? Claro, pero si no lo comportara no sería dictadura. Temo a la dictadura, pero más le temo a que mi nieto la padezca.

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