Elías Pino Iturrieta
El Universal, 16/01/11
El alma mater no es un club selecto, pero tampoco una casa sin candado
El manejo del conocimiento, con las habilidades y con las técnicas correspon-dientes, no es un oficio del cual puede hacer gala el género humano en su conjunto, sino solo un elenco limitado de quienes lo forman. El dominio de profesiones y de entendimientos de la vida para los cuales se requiere una formación peculiar puede ser en teoría accesible a cualquier individuo dotado de talento, pero apenas se ejerce con propiedad por quienes se dedican a desarrollarlo gracias a una faena permanente de reflexión, investigación y análisis que se realiza en institutos dedicados al propósito, bajo la dirección de catedráticos acreditados en las disciplinas en las cuales se quiere profundizar un saber determinado. Tal realidad se presenta así de incontrovertible en el área de las Ciencias Físicas y Naturales y de las Ciencias Sociales, por ejemplo en cuyos ámbitos la prédica de la igualdad de los hombres y del imperio de la democracia no viene a ser sino una interferencia, o una manipulación capaz de chocar con los supremos fines que persiguen los protagonistas del saber.
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